Respeto por los exPresidentes
Los exmandatarios del país que están con vida en un primer momento no fueron invitados a la ceremonia de entrega de propuesta constitucional, lo que claramente fue un desaire y un desprecio a la historia. Se entiende que ese amplio sector dominante en la CC haya presionado, pero lo que no se alcanza a comprender es que nadie insistiera en revertir ese grave error e injusticia hacia quienes dirigieron el país.
La mayoría de la Convención Constitucional ha demostrado desde los inicios de sus labores un afán refundacional, una falta de respeto a la historia del país y a los símbolos que nos unen. Prefieren partir de cero, despreciar lo hecho con anterioridad sin temor a la críticas y mucho menos a quienes se puedan sentir ofendidos.
La verdad está en ellos y son ellos quienes ven como la administran para lo que consideran será mejor para el país.
Lo último fue que una institución tan importante para el país como lo son los exPresidentes, no estaban en la lista de invitados para la ceremonia de entrega de la propuesta constitucional.
La principal razón esgrimida fue problema de aforo aunque gran parte de la opinión pública sabía que una mayoría no estaba de acuerdo con invitar a uno de los expresidentes y que ello obligaba a dejar fuera a otros tres. Y bajo esa perspectiva el costo valía la pena.
Se entiende que ese amplio sector dominante en la CC haya presionado, pero lo que no se alcanza a comprender es que nadie insistiera en revertir ese grave error e injusticia hacia quienes dirigieron el país.
Se podrá estar de acuerdo o no con las gestiones de sus respectivos gobiernos, con las desigualdades que se perpetuaron o por la falta de acción para resolverlas. Críticos y alejados de las contingencias vividas, de la lucha contra la pobreza, de la internacionalización del país para saltar al desarrollo y otras que explican lo hecho por los distintos gobernantes, quienes, a no dudarlo, pusieron esfuerzos por hacer un Chile mejor en la medida que pudieron.
Por ello se entiende que Ricardo Lagos se restara de una invitación que llegaba tarde y a regañadiente de muchos. El ánimo ya no estaba.
Querer borrar la historia del país, a sus personalidades e instituciones por no pasar el juicio de esa mayoría intransable que como lo dijo el senador José Miguel Insulza, "piensan que están reescribiendo la historia de Chile", lejos de favorecer sigue provocando divisiones y molestias.
La falta ponderación ha sido la gran ausente en muchas decisiones de la CC y ello se lamenta.