Ricardo Pinto Neira
En algunos casos, la Copa Chile genera sorpresas. Pero tradicionalmente sirve para remarcar la diferencia entre los equipos de primera división y los de categorías inferiores.
Y fue esa última tendencia fue la que se impuso en el choque en el que Cobreloa recibió a Palestino en Calama, un visitante ingrato, que desnudó las fallas y limitaciones de un dueño de casa que fue claramente superado a partir de un juego directo, simple, criterioso y hasta cierto punto, mezquino.
Porque desde el inicio fue el elenco "tricolor" quien impuso el trámite y el ritmo, bajándole la temperatura al partido. La estrategia de Gustavo Costas era maniatar las armas ofensivas naranjas, quitándole el balón, administrándolo criteriosamente y aprovechando los errores que durante todo el año han venido reflejando los mineros: desconcentraciones y lentitud defensiva a la hora de jugar en el mano a mano.
Por eso no extrañó que ya a los seis minutos, un tiro de esquina encontrara a los defensores Agustín Farías y Vicente Fernández metidos en el área creando superioridad. Error vital que el mismo Farías aprovechó para poner el 1 a 0 ante una última línea mal parada.
Y lo peor es que nunca hubo reacción. Se intentó, se sumaba voluntad e incluso los defensores trataban de ir a campo contrario. Pero el frontón defensivo de "los árabes" en el Zorros del Desierto funcionó sin grandes complicaciones.
Mientras Cobreloa no llegaba al arco contrario en el primer tiempo, el que pudo aumentar fue el forastero, con dos llegadas de Mauro Díaz. En la más clara, una brillante intervención de Matías Cano en un mano a mano con el delantero ahogó el segundo grito de gol capitalino.
Emiliano Astorga se dio cuenta que su gran arma, la de los extremos que desbordan y generan balones para David Escalante estaba demasiado controlada y comenzó a cambiar piezas, incluso antes del término del primer tiempo.
Más actitud
Con Joaquín Agüero, Jorge Espejo y Tomás Ortiz en cancha, Cobreloa comenzó a mostrar algo más, aunque demoró 15 minutos para llegar al arco de Daniel Sappa con un tibio remate de Matías Ballini. Aún así, entre la presión del público y el empuje de los nuevos nombres, el local comenzó a ser más profundo.
Antes de eso, el mismo Mauro Díaz ya pudo liquidar el juego pero otra vez apareció la figura de Matías Cano para impedirlo. Desde allí en adelante y con el ingreso de Axl Ríos, los "Zorros" tomaron el control y fueron al fin un poco más frontales.
Fue Ortiz quien agrupó rivales y no alcanzó a definir cuando recién comenzaba la segunda parte. Aunque la opción más clara para los del norte la tuvo el insistente Agüero, quien se decidió a encarar y eludir defensores y sacó un remate que Sappa supo repeler.
Otra vez el sub 21, el mejor de los naranjas junto a Cano, en el final del partido habilitó a Ballini quien desvió en posición clara. Y a cinco del final, la última llegada minera fue desperdiciada por Carlos Sepúlveda en inmejorable posición de gol.
Una suma de oportunidades que llevan al engaño, porque en la suma final, Palestino siempre mereció ganar y las dos tapadas que Cano tuvo en los minutos finales -a Farías y Jonathan Benítez- confirmaron esa tendencia en Calama.
Pese a la voluntad de todos, a la reacción futbolística de algunos y todos los intentos desde la banca, los capitalinos supieron ganar de principio a fin, terminaron con el invicto naranja en casa de este 2022 y con ello, le pusieron el corolario a una semana en donde se habló más de lo extrafutbolístico que de lo que pasa en la cancha.
La próxima semana, en La Cisterna, Cobreloa necesita ganar al menos por un gol para seguir vivo en el torneo. Por ahora, sólo es una mera ilusión.
15 horas del domingo 26 de junio se jugará la revancha de esta llave en duelo programado en el estadio municipal de La Cisterna.
3 criterios definen al ganador de la llave en dos partidos: puntos, diferencia de goles y definición desde el punto del penal.
4° de final en 2018 fue la última mejor campaña de los "Zorros" en Copa Chile. Tras eliminar a la UC y San Marcos, pero perdió ante la "U".
1 cupo para Copa Libertadores en su primera fase del 2023 entrega la Copa Chile al ganador de la competencia.