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Eliminar la tenencia de armas de fuego

El gobierno impulsa una ley para que la sociedad civil no tenga acceso a armamentos y disminuir su presencia en los delitos. Sentir que los crímenes violentos terminarán con la prohibición de la tenencia de armas es una equivocación más si nos comparamos con las realidades de los países donde han sido exitosas.
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Un centenar de personas protestó la mañana del viernes frente al palacio de La Moneda contra la ley que promueve el Ejecutivo de prohibir las armas en la población civil como una medida de seguridad ciudadana. Iniciativa que no es compartida por clubes de tiro y ciudadanos que consideran que están capacitados para inscribir armas como una medida de seguridad ante el aumento de los delitos.

El gobierno con justa razón apela a que las sociedades que apuestan al armamentismo terminan mal. Por ello ni siquiera se estudia la posibilidad de armar a los patrulleros municipales como muchos sugieren ante el avance de delitos muchos de ellos importados.

Lo que no explica el gobierno es en qué lugares del mundo han tenido éxito leyes similares y cuáles son las condiciones particulares de cada una. Para entender si una medida en este sentido tendrá efectos positivos en nuestro país.

Lo comprobable es que este tipo de leyes por lo general no alcanza a los criminales, quienes que se las ingenian para contar con el armamento necesario para cometer sus fechorías.

En Chile, son pocos los que están en condiciones de inscribir armas con fines de defensa. Por lo general, son clubes deportivos y quienes gustan de practicar, bajo condiciones de seguridad, el arte de disparo a blancos a distancia.

Por lo mismo, no se entiende muy bien el objetivo final porque quienes utilizan las armas de fuego y provocan balaceras no son los ciudadanos son los delincuentes y narcotraficantes en todas sus escalas. Y aunque se diga que muchas de las armas incautadas (60%) están inscritas las que vemos en videos y funerales narcos son mucho más sofisticadas.

Entonces el fin buscado es loable, pero para que haya menos armas en las calles tiene que haber un control más estricto al crimen organizado. Hay que desarticular bandas, perseguir a la delincuencia, aplicar penas ejemplarizadoras y coordinar políticas de seguridad ciudadana.

Sentir que los crímenes violentos terminarán con la prohibición de la tenencia de armas es una equivocación más en las circunstancias y condiciones de los países donde estas medidas han sido exitosas. Sin una planificación de combate criminal, el poder de fuego que tienen no será resuelto.

La iniciativa gubernamental es sólo una parte si es que se quiere terminar con balaceras y asaltos a mano armada.

La Chimba: sus dimensiones y consecuencias

"Un problema con daños directos e indirectos sobre la calidad de vida de los más de 20 mil habitantes que circunda el lugar, y los 200 mil que residen en el sector", Cristián Rodríguez, Director del Instituto de Políticas Públicas UCN
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El tema de la disposición y gestión de los residuos de la ciudad de Antofagasta, ha sido un problema histórico de la capital regional, cuya solución definitiva aun esta pendiente. Ayer fue el largo camino que hubo que recorrer para reemplazar el ex vertedero de la Chimba por el relleno sanitario de Chaqueta Blanca a fines del año 2019; después de aquello, ha sobrevenido la actual agonía por sanear, remediar y destinar a uso recreativo las más de 69 hectáreas que ocupa el viejo mega basural, hoy una superficie cubierta por cientos de toneladas de residuos que se resisten a desaparecer.

Un problema con daños directos e indirectos sobre la calidad de vida de los más de 20 mil habitantes que circunda el lugar, y los 200 mil que residen en el sector norte de la ciudad, producto de la contaminación de aire, suelo y aguas que generan los residuos acumulados por décadas. Las causas que han provocado la actual catástrofe y de las cuales depende su solución definitiva son numerosas, pero se podrían sintetizar en tres dimensiones : políticas, técnicas y económicas.

El problema y la solución de la gobernanza de los residuos de la capital regional, se transformo en un tema político con efectos sobre la administración y gestión integral del problema, un tema que quedó encapsulado en las particulares circunstancias políticas locales, circunstancia que han superado y oscurecido el interés común.

Una segunda dimensión es de carácter técnico, o sea disponer de un adecuado diagnostico y de una solución definitiva en el mediano y largo plazo, cuya implementación bien podría tardar al menos una década, lo cual requiere la participación interdisciplinaria de la comunidad científica regional. La extensión y profundidad del problema de la Chimba, es de magnitudes socio ambientales colosales que están lejos de poder ser abordadas por un equipo reducido de personas o sector.

Una tercera dimensión es económica, la solución definitiva requiere sanear, remediar y transformar esa parte de la ciudad en un mega parque urbano sustentable, probablemente sería el proyecto más importante realizado por la ciudad en la última década, pero con un costo económico que podría superar los 30 mil millones de pesos.

Entonces , la catástrofe de la Chimba es un problema multidimensional que dejó de ser local o sectorial, sino que sus consecuencias trascienden al conjunto de la ciudad y la región. Junto con los nocivos efectos de la contaminación sobre la salud y la vida de miles de personas, la presencia de una crisis socio ambiental, de no mediar una solución definitiva va a contravía y contradice cualquier esfuerzo individual o colectivo por proyectar a la ciudad y la región como referentes de un paradigma sustentable .

San Juan, un ejemplo eterno

"Es tan grande nuestra misión como comunidad de fieles, como es el ejemplo de nuestro patrono". Óscar Blanco Martínez, Obispo de Calama
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Celebrar la Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, nuestro santo patrono y un aniversario más de nuestra Diócesis son dos grandes motivos para estar llenos de gozo y agradecidos de nuestro Señor por tan inmensa dicha.

Como Iglesia que peregrina en el desierto y con la inspiración en nuestro patrono San Juan Bautista, estamos llamados a seguir su ejemplo de fe y vida, vivir con su carisma y hacer crecer nuestra querida Diócesis para estar cada día más cerca de nuestro Señor.

Es tan grande nuestra misión como comunidad de fieles, como grande es el ejemplo de nuestro patrono. La vida de Juan es un modelo para nosotros de la seriedad con la que vamos a enfrentar la vida cristiana y nuestro llamado al ministerio, cualquiera que sea. Juan vivió su vida para presentar a Jesucristo a otros; él se concentró en la misión que Dios le había dado. Juan también sabía la importancia del arrepentimiento de los pecados, a fin de vivir una vida de santa y justa como siervo de Dios.

El primer mensaje que nos dejó Juan Bautista es el de reconocer los pecados, pues, para lograr una vida nueva, hay que reconocer las fallas. El segundo mensaje es el de cambiar la manera de vivir; esto es, el de poner todo esfuerzo para vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. Esto serviría de preparación para la venida del Salvador, así, predicó a los hombres el arrepentimiento de los pecados y la conversión de vida.

Esto nos deja una gran enseñanza, dar testimonio de quién es el Señor Jesús significa encontrarse con Él en lo íntimo del corazón e implica también, como nos lo testimonia Juan, reconocer el propio llamado, el llamado a la santidad cuando fuimos bautizados y somos llamados a la santidad siendo dóciles a la acción del Espíritu Santo que nos vivifica. Fruto de esta actitud será el verdadero apostolado que demos con nuestro ejemplo, un apostolado humilde y eficaz como el que nos enseña el bautista "es necesario que Él crezca y yo disminuya", este convencimiento debe llevarnos a que toda nuestra vida sea un constante camino por acercarnos más a Dios.

Gran misión tenemos en nuestra Diócesis, durante 116 años en que hemos peregrinado en nuestro hermoso desierto siguiendo a nuestro Señor bajo el ejemplo de Juan Bautista, ejemplo que hoy se torna más desafiante, pero al mismo tiempo más gozoso, vivamos nuestra fe como católicos más comprometidos, sin miedo a aceptar nuestra condición de hijos de Dios en todos los ambientes. Nuestros tiempos requieren cristianos valientes, nuestra Iglesia espera católicos de tiempo completo, esto será posible con una vida interior constante que nos dará la fuerza para seguir el ejemplo de Juan, roguemos a nuestra santa madre Guadalupe de Ayquina para que nos permita seguir haciendo crecer nuestro amor a Dios y ser verdaderamente una voz que clama en el desierto.