Pablo Orellana G.
En su primera visita a la región de Antofagasta, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, hizo su primera parada en la provincia de El Loa, instancia en la que aprovechó de recorrer los viñedos en altura de la localidad de Toconao, para luego trasladarse a San Pedro de Atacama para conocer las bondades del agro local. Destacó en su paso la importancia de impulsar el Plan de Desarrollo Rural, pero también la proyección de independencia agrícola que puede alcanzar la producción andina.
En su primera visita oficial a la provincia de El Loa ¿cuáles son los ejes temáticos de la cartera para compartir con los agricultores locales?
-Bueno principalmente el de la soberanía alimentaria, y de los circuitos cortos, de los circuitos regionales. Tiene que ver con la agricultura del futuro, que evite más carga de transportes, y lograr que el norte grande recupere su importancia, tal y como lo ha hecho la región de Arica y Parinacota, la cual comparativamente es una de las más activas y se ha desacoplado de la pérdida de hectáreas de plantación del resto del país, y ha logrado en los últimos 20 años crecer en el número de sus hectáreas. Queremos motivar a los equipos y agricultores a buscar alianzas para pasar a un plan de desarrollo rural. Esto se ha hecho en tres regiones: Aysén, O'Higgins, y Atacama; y queremos que las tres regiones del norte más extremo Antofagasta, Tarapacá y Arica y Parinacota también lo tengan, y que esta zona por el gran boom de la minería pueda fortalecer su clúster de viveros, de agricultura en altura y ancestral en el desierto -agroecológica-, también se fortalezca.
¿Es la provincia de El Loa un laboratorio natural para el futuro de la agricultura? Entendiendo la escasez hídrica y la sequía como una situación país ¿Es un modelo al que se le tenga atención sobre el futuro de la actividad?
-En todo el mundo hay un boom de los huertos urbanos. Estamos haciendo una mesa con la Asociación de Municipios para hacer obligatorio el compostaje del material de poda de cada consistorio, particularmente en el norte, como acá en Calama, pero más allá de ello queremos apoyar a las comunidades agrícolas atacameñas y a quienes han hecho agricultura a pesar de la tentación de irse a la minería. Acá hay una tradición que hay que rescatar, recuperarla, e incentivar en los nuevos campesinos y las nuevas generaciones, aceptando las nuevas técnicas, la tecnología e innovación para mantenerla en el tiempo, y por cierto que acá se sabe mucho de mantener la actividad pese a la adversidad que plantea la condición geográfica y que por cierto es admirable y también el cómo ha subsistido al paso de los años. Sin duda es una condición que debemos aprender y sobre todo entender en un contexto tan adverso por el cambio climático y sus consecuencias. Esta zona tiene mucho que entregar en esa materia.
¿Cómo se pretende potenciar el desarrollo futuro de la agricultura local, y qué se puede hacer para mantenerla en el tiempo y viva?
-Bueno como ministerio hemos tenido bastante contacto con un grupo de profesionales agrónomos aymaras cuya idea es tener una academia de agricultura de pueblos ancestrales y su pluralidad de saberes, cuya idea es el traspasar estos conocimientos, el uso del agua, la recuperación de saberes, el mantener conocimientos de cultivos y multiplicarlos. Más teniendo en cuenta que la agricultura en este tipo de zonas siempre ha tenido como premisa la escasez hídrica y cómo sacar provecho de la adversidad, sobre todo en un contexto de cambio climático. Hay también una delegación de la Comisión Nacional de Riego atendiendo a esta posibilidad y a la actividad productiva. Pese a ser una zona desértica acá hay agua, y se aprovecha muy bien, desde tiempos inmemoriales y estamos poniendo atención a ello, y también potenciando ello con la transferencia técnica de conocimientos y puede ser capaz de proponerse metas más ambiciosas en ese sentido.
¿Hay proyección de más financiamiento para el agro local, para mayor producción o de estudio, sobre todo al combate de la mostaza negra?
-Una de las materias que como ministerio queremos proponer a la Dirección de Presupuesto, y también al gobernador regional es poder instalar una sede del Instituto de Investigación Agropecuaria de acá a los próximos tres años, y que tenga sede acá en Calama. Esto porque acá y en las comunidades del interior es donde se concentra la agricultura. Con más recursos, y también que sirva como centro de investigación para la transferencia de conocimientos, la recuperación de otros y también para que sea un punto de trabajo para mejorar la producción local, que tenga también énfasis en el combate a plagas, y además para fortalecer los conocimientos ancestrales de hacer agricultura. Lo vamos a proponer al gobernador y que sea posible su instalación definitiva.
En lo que tiene que ver con la contingencia y las constantes alzas de alimentos ¿Se vienen aumentos de precios, sobre todo para localidades del norte como Calama?
-Soy moderadamente optimista, y por lo que hemos visto y al empuje del gobierno del Presidente Boric y con el acuerdo que hemos hecho con Hacienda y el Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape) más el Banco Estado, estamos usando el Fogape, por primera vez y gran escala en la agricultura, acercándonos a los dos mil créditos, el doble del año pasado en el marco del programa Siembra por Chile, alentando a mucho actores a pesar de alzas en fertilizantes. Y a nivel local y regional tenemos alternativas. Por diez semanas consecutivas hemos tenido buenos índices en el Mejoramiento de Alimentos de Temporada (MAT), que han ofrecido alternativas para alimentos y su producción. Chile, por suerte, no tiene una crisis alimentaria. Somos uno de los dos países de la OCDE que no tiene ese problema, sí la calidad de sus productos y de obesidad. Además sí hemos tenido carestía en dos productos: la harina y los aceites vegetales, estos por el aumento de los precios establecidos por los productores y que es un commoditie mundial. Pero a nivel local tenemos alternativas.
¿La tarea pendiente para el ministerio de Agricultura con zonas como la provincia de El Loa?
-Devolverle su importancia en torno a la productividad y diversidad de productos agrícolas. Esa es una autocrítica que hemos hecho y que no se ha tenido en los últimos años. La zona fue en tiempos anteriores una productora importante de verduras, semillas y también algunos cereales íconos de acá. Eso debemos fortalecerlo y volver a generar esa cadena de producción con logística y que fortalezca al agro andino.