Error administrativo
lEl domingo recién pasado, en un programa de televisión, el ministro Jackson señaló que ni el comité político ni el Presidente de la República sabían del "error administrativo" que sufrió la institución de la primera dama, cuyo nombre fue cambiado por "Gabinete Irina Karamanos.
Más allá de la reprochable vulneración del principio de impersonalidad que debiese regir en toda institución pública, cuesta creer la versión del ministro. El cambio que constituye el supuesto error se realizó en marzo del presente año, ya habiendo transcurrido varios meses. Y por otro lado, fue enviada la resolución que establecía este gabinete a todas las direcciones y departamentos de La Moneda. Difícil es creer que el repostero de La Moneda supiera y no el Presidente. Pasó bajo sus propias narices, y más que un error administrativo, fue un error de derecho administrativo.
Pablo Aldunate Allegro Fundación para el Progreso
Reforma tributaria
lLos gobiernos siempre han debido administrar los recursos del Estado, y cuando no son suficientes, se opta por modificar la normativa tributaria con el propósito de aumentar la recaudación fiscal. Esto ha implicado que en estos últimos 10 años se hayan realizado cinco grandes reformas que no han cumplido con los objetivos propuestos, o bien han surgido nuevas necesidades de inversión que requieren más recursos.
Según lo informado por el Ministerio de Hacienda, se espera aprobar, en lo posible en septiembre, una nueva reforma tributaria producto del nuevo pacto fiscal propuesto por el Presidente Gabriel Boric, incorporando el sentir y la opinión de los ciudadanos a través de los denominados diálogos sociales, donde se identificaron algunos principios que serán la base de esta nueva normativa: progresividad y equidad; transparencia y eficiencia; compromiso con el cumplimiento tributario; simplicidad; educación y asistencia al contribuyente; corresponsabilidad: certeza, estabilidad y adaptabilidad.
Este 30 de junio se ingresará el primero de los tres proyectos, que contiene, a su vez, tres grandes áreas que serán modificadas; y si corresponden a las presentadas en su programa de gobierno, serán cambios profundos.
Faltan pocos días para que veamos el real alcance de estas modificaciones y las que están por venir (royalty minero e impuestos verdes). Espero que se logre el objetivo de aumentar la recaudación y no signifique una fuga de capitales o una disminución de la inversión.
Gonzalo Ponce G. Académico Contador Auditor U. Andrés Bello, sede Viña del Mar
Texto constitucional
lPodemos resumir en dos palabras las características del texto de nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional: disgregador y demencial.
Adolfo Paúl Latorre
Legitimidad
lSe ha enfatizado mucho que la Convención Constitucional es el resultado de un proceso democrático y, por lo mismo, goza de amplia legitimidad. Eso, sin duda, es cierto. Sin embargo, no hay que olvidar que la legitimidad democrática de origen no asegura necesariamente la de ejercicio, y en este caso particular, tampoco garantiza que el resultado del cometido encargado a esta asamblea esté a la altura de los estándares de un ordenamiento constitucional para la democracia. La legitimidad de origen se puede malograr y precipitar al despeñadero, dejando tras de sí la estela de una mera ilusión voluntarista incapaz de interpretar los anhelos de convivencia auténticamente democrática del pueblo, que somos todos, no solo algunos sectores.
Para que esa legitimidad prevalezca y signifique algo en la vida social, muchos de los convencionales debieron haber abandonado tempranamente el prurito utopista, las propuestas exorbitantes y los afanes toscamente mesiánicos con que han desempeñado su cometido. Por el contrario, en sufragio de esa legitimidad de origen que los reúne, tendrían que haber entendido que los alcances de su labor están delimitados por el marco del constitucionalismo democrático, procurando respetar la integridad de los principios morales y valores humanos que irrenunciablemente sustentan este régimen.
La insistencia majadera en propuestas particularistas que ofuscan la dimensión histórica de nuestro país, que redefinen en clave densamente ideológica los derechos fundamentales y que se adentran sin disimulo en el territorio del revanchismo, es altamente probable que dañe irremediablemente la legitimidad de origen de la que se ufanan y termine disuelta y exánime ante la consideración razonada y sensata de la ciudadanía.
Gustavo Adolfo Cárdenas