En sus últimos días, el "Gorrión" se enteró de que tenía cáncer
ENFERMEDAD. El hijo del cantante dio a conocer que una semana antes de morir le descubrieron un tumor al páncreas.
El hijo de Zalo Reyes, Boris González, reveló ayer la verdadera causa de muerte del cantante, que recién fue conocida por la familia el lunes de la semana pasada, días antes del deceso este domingo en la tarde: se le descubrió un cáncer de páncreas que estaba tan ramificado que daba pie para pensar en un desenlace muy rápido.
Fue una sorpresa para todos, dijo el heredero del músico, pues su internación en la UCI del Hospital Clínico de la Universidad de Chile se debió a supuestas dificultades de la diabetes que sufría. Pero el diagnóstico resultó ser otro: "Pasaron varias complicaciones graves y después grandes recuperaciones. Tuvo dos comas inducidos en que salió muy lúcido y después tuvo bajas grandes que ya no tenían relación con la diabetes".
Añadió que "todo partió por la diabetes, pero después nos dimos cuenta allá, por las endoscopías, que él tenía un cáncer del que nunca supimos. Tenía cáncer al páncreas que se le había extendido mucho, incluso hasta el hígado".
Boris también detalló que "nadie lo supo. Mi papá nunca tuvo un dolor, nada, entonces los doctores no tenían cómo encontrar el origen de sus dolencias, qué le pasaba. Nos pasaron cosas en el transcurso desde el 9 de agosto en la noche cuando caímos al hospital, cuando mi papá ya no estaba comiendo. Después supimos del cáncer, algo que nunca habíamos tenido entre las opciones. Fue una sorpresa para todos". Tan repentino, que no alcanzaron a sufrirlo.
Murió como quería
El hijo del cantante también se mostró tranquilo del desenlace de la vida de su padre. En Chilevisión contó que "el día después es distinto. Como viví todo en primera línea, no me siento tan triste, me siento relajado porque vivimos cosas en el hospital fuertes, que me hacen estar tranquilo ahora, sobre todo por el cariño de la gente".
"Mi papá ni se imaginó que en el Estadio de Colo Colo se hizo un minuto de silencio. Ojalá lo sepa. Él estaba contento por el cariño de la gente. Siempre decía: ¿por qué me quieren? Él sentía que tenía una edad vieja, y yo le insistía en que no, que era joven. Esa es la única deuda, porque yo sé que todavía le quedaba cuerda", agregó.
También reveló que estaban preparados: "Como que lo planificamos. Me preguntaba si me iba a atrever a hablar. 'Sí me voy a atrever, lo voy a dejar como rey', le decía. En estos 15 días que vino su debacle en la salud, alcancé a despedirme. La despedida fue súper bonita, porque murió como él quería, durmiendo y calentito, bien tapadito y calentito".