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ENTREVISTA. joaquín villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero y el proyecto de royalty:

"El componente ad valorem no es bueno para el desarrollo de la industria y es mejor evitarlo"

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Cristián Venegas M.

El Consejo Minero es el gremio que reúne a las mayores empresas del sector, entre otras BHP, Anglo American, Antofagasta Minerals, Freeport-McMoRan y Codelco, mineras que son responsables del 95% de la producción nacional de cobre anualmente. De ahí el rol activo que toma en las discusiones que involucran a la industria, como el nuevo royalty y recientemente el proceso constituyente.

Aunque más allá de estas discusiones, los desafíos del sector, según explica el presidente ejecutivo del Consejo, Joaquín Villarino, tienen muchas otras dimensiones.

El Consejo Minero, así como Sonami, han expresado su voluntad de aumentar sus aportes ¿Cuál es su posición sobre el proyecto de royalty que se discute?

- Es probable que todos necesitemos hacer un esfuerzo adicional y la industria no va a dejar de hacerlo, pero, sin embargo, hay que tratar de cumplir con al menos dos características: la primera es que ese esfuerzo adicional no tiene que quitarnos competitividad de manera dramática, evidentemente cualquier incremento tributario significa pérdida de cierta competitividad; y segundo, tiene que tener una estructura que permita respetar, cuidar a las compañías mineras, a los yacimientos que tienen costos más altos y si cumple con estos requisitos creo que podemos llegar a un fórmula aceptable.

No cumplía con estos requisitos el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados y tampoco los cumple el proyecto sustitutivo presentado por el Gobierno. Por lo tanto, esperamos que en las indicciones que ha anunciado el ministro de Hacienda (Mario Marcel) se tienda a cumplir con estos requisitos, de tal manera de tener un incremento de carga tributaria que no nos saque de la competitividad global, sobre todo con los países que competimos, porque no se trata que nos empecemos a comparar con la República Democrática del Congo o Mongolia, que nunca han sido nuestros parámetros ni son los países con los que competimos para traer capitales; sino que nos deje en un rango para competir con Perú, Estados Unidos, Canadá y Australia.

La ministra de Minería, Marcela Hernando insiste en que el royalty tenga un componente ad valorem ¿Qué le parece esa fórmula?

- En general el ad valorem tiene que ver con ventas y con independencia de todo lo demás, y lo que siempre hemos dicho, es que no resulta muy conveniente para el desarrollo de la industria el que tenga que pagar un tributo con independencia de los resultados. Es decir, si le va bien o le va mal igual tiene que ir y pagarle al Fisco una cierta cantidad de dinero y por lo tanto en aquellos periodos en que le va mal, porque los precios están bajos, tiene que salir a endeudarse, en principio, para poder pagarle al Fisco o de lo contrario tiene que cerrar las faenas transitoriamente y eso significa pérdida de puestos de trabajo, postergación d inversiones, se quita un motor de desarrollo regional que es muy importante.

Por eso siempre hemos dicho que el componente ad valorem no es bueno, que hay distintas fórmulas de calcular el royalty y el que se calcula solo sobre ventas es contraindicativo, es contraintuitivo para el desarrollo de la industria y es mejor evitarlo. Por lo tanto esperamos que el Gobierno termine de reconducir su proyecto y no tenga un componente ad valorem y tenga un incremento royalty.

El royalty en el mundo se calcula de maneras muy diversas y están equivocados aquellos que dicen que el verdadero royalty es el que se calcula sobre ventas, es decir, ad valorem. Esto no es sí, hay un estudio desarrollado por la propia Biblioteca del Congreso, que muchos parlamentarios no han leído, que contiene las distintas fórmulas que existen en los países mineros para calcular el royalty y no solo son ad valorem, en general los ad valorem tienen ajustes de algún tipo y eso es lo que queremos que el Gobierno vea, porque sacrifica a las empresas que tienen mayores costos, sobre todo en periodos de bajos precios.

Nueva constitución

¿Esperan que la discusión se desarrolle de manera más técnica en un nuevo proceso constituyente?

- En ese nuevo proceso esperamos tener una participación activa, como intentamos tenerla en el proceso anterior, esperemos que en esta nueva oportunidad con mayor éxito, y estimamos que atendida la relevancia de esta actividad para Chile y especialmente para las regiones mineras, como Antofagasta, se preserve en la constitución aquellas cosas buenas que han permitido que Chile sea una potencia minera global y que son un estatuto minero que otorgue las garantías para las inversiones de largo plazo, que requieren sobre todo estabilidad para comprometerse con importantes monto de dinero.

Esperamos que exista un sano equilibrio entre los tres elementos que definen el desarrollo sustentable, que son por supuesto el cuidado del medio ambiente, el desarrollo social, pero con crecimiento económico, el proyecto que se rechazó se preocupaba mucho del medio ambiente, tenía una preocupación por el desarrollo social, pero condenó el crecimiento económico sin el cual es imposible financiar el desarrollo social y el cuidado del medio ambiente.

Los países más pobres son los que menos cuidan el medio ambiente, y por lo tanto tenemos que preocuparnos de crecer, de ser un país con más recursos para tener un mejor cuidado del medio ambiente y por supuesto un mejor desarrollo social que permita una mejor integración, los desafíos que tenemos en diversidad y una convivencia de todas las cultura que caracterizan lo que se llama Chile.

¿La propuesta rechazada podía poner en riesgo las inversiones de la industria?

- Sí, no cabe ninguna duda que el proyecto constitucional rechazado tenía muchos elementos que generaban incertidumbres profundas no solo para el desarrollo de la minería, sino de todas las actividades económicas relevantes para el país, pero la agricultura estaba amenazada en su faceta más productiva e industrial, la industria vitivinícola, es decir, reitero, era un proyecto constitucional que se olvidaba del crecimiento económico, por lo tanto se olvidaba que de algún lugar hay que obtener los recursos económicos para financiar los derechos sociales y cuidar el medio ambiente.

Una discusión que se da en un periodo de desafíos para la industria, sobre todo por la transición energética y la demanda de un cobre más verde.

- La responsabilidad que tenemos a nivel global de proveer los minerales y los recursos naturales indispensables para enfrentar los efectos del cambio climático, requiere que la industria se desarrolle con estándares globales y eso significa ser muy cuidadosos y eficientes con el consumo de recursos hídricos y es por eso que al día de hoy ya reciclamos más del 75% y solo consumimos el 4% del agua del país y adicionalmente estamos ya a menos de ocho años de tener un 50% de nuestro consumo proveniente de agua de mar y en un plazo breve queremos ir al 100%.

Tenemos en todas las compañías mineras metas de disminución de emisión de gases de efecto invernadero, la mayoría de ellas con contratos de largo plazo para que la energía que se les provea, provenga de fuentes renovables. Hemos sido los primeros en internarnos en el camino de la eficiencia energética, estamos promoviendo una serie de proyectos de prototipo para la incorporación de baterías de litio o hidrógeno verde en nuestro equipamiento, el transporte eléctrico ya es una realidad en muchas de las faenas.

Todos estos procesos no son a propósito del proceso constituyente, sino que desde hace muchos años esta es una industria que está preocupada por disminuir sus emisiones, por tener menos impacto, por mejorar sus relaciones con las comunidades y evidentemente cuando pensamos en el futuro, pensamos en una minería que tiende a su carbono neutralidad incluso antes de lo que lo hará el país, pensamos en una industria que irá limpiando su huella de carbono. Esa es la industria que estamos construyendo desde hace años.

¿Por qué no el ad valorem?

"Hace dos años todos los titulares decían que el precio de la libra de cobre iba a llegar a cinco, seis dólares y más aún, que nos habíamos internado en un nuevo superciclo, y mire lo que ha pasado este año, el precio ha caído dramáticamente, estamos más cerca de los tres y medio que de los cuatro dólares y eso demuestra que esta es un industria cíclica. Por lo tanto, no hay que regularla solo para periodos de bonanza, hay que regularla para los periodos de bonanza y los periodos de precios más deprimidos".

"El royalty en el mundo se calcula de maneras muy diversas y están equivocados aquellos que dicen que el verdadero royalty es el que se calcula sobre ventas, es decir, ad valorem". "Esperamos que exista un sano equilibrio entre los tres elementos que definen el desarrollo sustentable, que son el cuidado del medio ambiente, el desarrollo social, pero con crecimiento económico".