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Claves para un viaje seguro con niños

"Los principales problemas de salud que puede presentar un niño durante un viaje son los mareos, náuseas y vómitos".
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Los soleados días nos recuerdan que cada vez falta menos para las anheladas vacaciones de verano en familia. Planificar su viaje dependerá del medio de transporte que escoja, y cada modalidad contemplará una serie de resguardos especiales para proteger a los más pequeños del hogar.

Si el viaje es largo se recomienda aprovechar las horas de sueño del menor. Un viaje en avión conlleva un cambio de presión que puede afectar a los oídos, acarreando molestias como pitidos o taponamiento. Para intentar que la presión vuelva a equilibrar se puede: ofrecer agua frecuentemente, pues al tragar se abren las trompas de Eustaquio y se libera la presión; además decirle que bostece cuando sienta que el oído se ha taponado. Para niños más pequeños, el chupete puede ser de gran ayuda. Si toma leche materna, ponerlo al pecho especialmente en los momentos de aterrizaje y despegue, los calmará, y si toma mamadera dársela también en estos instantes. Nunca pierda de vista al niño, particularmente en el caso de bebés que están empezando a caminar o niños que sean muy inquietos.

Si viaja en tren, será una de las formas más entretenidas para ellos. Además, le permitirá una mayor libertad de movimiento. Se recomienda elegir los asientos a contramarcha del vagón. Si no es posible, por estar ya ocupados, ubicarse donde la inercia no pueda botarlos al suelo, es decir, en asientos alejados del pasillo y al final de cada vagón. Si el niño es menor de 3 años, no podrá utilizar un asiento, por lo que tendrá que llevarlo en el regazo.

Si se viaja en auto es imprescindible evaluar la seguridad del vehículo, respecto de la existencia de óptimos sistemas de sujeción o cinturones de seguridad de este. Si el niño es menor de 10 años se aconseja utilizar sillas de niños para autos, esto permite protegerlos de las sacudidas repentinas en caso de un choque y también de las bolsas de aire que suelen haber en los asientos delanteros. Nunca se debe llevar a un niño en el regazo, tampoco se debe permitir que un niño viaje sin sujeción o en los asientos delanteros.

Antes de iniciar el trayecto certificar de que las puertas estén bien cerradas y activar el seguro para niños. Asimismo, no deje cosas sueltas dentro del auto, ya que pueden provocar lesiones a los pasajeros en caso de frenadas repentinas o incluso un choque.

En cualquier tipo de traslado prepare un kit de juegos, que contemple algunos de los siguientes objetos: su mantita, juguetes chicos, algún juego de mesa, libros para leer/colorear, algo para picar, quizás una Tablet, en los más grandecitos. Asimismo, vestir al niño con ropa cómoda y llevar siempre a mano una chaqueta para abrigarlos en caso de que baje la temperatura.

Los principales problemas de salud que puede presentar un niño durante un viaje son los mareos, náuseas y vómitos. Se recomienda llevar los medicamentos y seguir las indicaciones que sugiera su pediatra para estos casos, siempre resguardando el bienestar de los integrantes más pequeños de la familia.

Sandra Díaz Rozas

Académica Facultad de Enfermería, UNAB Sede Viña del Mar

El cambio climático y sus efectos en la zona

Hay algunos que ya están presentes y otros que se acrecentarán con el pasar de los años. El llamado es a estar prevenidos y adaptarse. Según un informe de la ONU, ya más del 90% de la población mundial está sufriendo los embates del cambio climático, principalmente con el aumento de las temperaturas máximas promedio.
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Varios de los efectos del cambio climático ya se están viviendo en nuestra región. Los cultivos y las lluvias en sectores altos dan muestra que ya la variante climática es distinta y no es predecible como acostumbrabámos. Ello bien lo saben los agricultores y pequeños ganaderos de la zona precordillerana, quienes reconocen un nuevo escenario en el que necesitarán mayor atención y ayuda.

Eso es solo el comienzo porque prontamente ya seremos testigos de otros fenómenos anticipados por los expertos y que empezarán a presentarse en los próximos meses. De hecho, uno de los anuncios que se debiera notarse en un plazo cercano, serán las lluvias estivales más intensas y la alta probabilidad que provoque anegamientos y aluviones.

Según un informe de la ONU, ya más del 90% de la población mundial está sufriendo los embates del cambio climático, principalmente con el aumento de las temperaturas máximas promedio.

En sí, todo lo que se había previsto se está cumpliendo al igual que la falta de compromiso de la humanidad por atenuar el impacto de sus actividades nocivas para el planeta. La COP27 fue el más claro ejemplo, porque los representantes de cerca de 200 países que estuvieron presentes no sumaron ningún acuerdo con ese objetivo. Sí, se aprobó crear un fondo para ayudar a aquellas naciones que sean más golpeadas por estas nuevas condiciones climáticas, especialmente, el calentamiento global.

No son pocos los que se resisten a creer que estemos en una carrera contra el tiempo y que lo que hagamos o no como humanidad tendrá sus consecuencias en un futuro cercano. Y es esa posición la que retrasa los consensos sobre temas tan importantes como reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Lo que viene es estar preparado para condiciones climáticas muy distintas y que pueden desatar situaciones peligrosas, como los aluviones antes señalados.

La autoridad tiene que estar consciente de ello y preparada para eventuales situaciones conflictivas. Las debilidades de la zona son conocidas y a ellas hay que aplicarles el plan preventivo acorde a las circunstancias siempre con el objetivo de salvaguardar vidas humanas y los sectores productivos de la región.

La ciencia en la economía circular

"La región a través de su Consejo Regional financia acciones de investigación científica que son elementos fundamentales en el futuro de la región". Rubén Rojo Maturana, Director gerente CICITEM
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La "economía circular" se refiere a las prácticas para mantener y optimizar el valor de los productos y materiales durante el mayor tiempo posible. El desperdicio y el uso de recursos se minimizan y cuando un producto o servicio llega al final de su vida, los recursos que constituyen, se retienen en la economía para ser reutilizados una y otra vez creando más valor y aumentando su durabilidad a través de una producción y un uso más eficiente.

A medida que crecen las poblaciones y la urbanización, las personas extraen materiales más rápido de lo que la Tierra puede reemplazarlos y fabrican sustancias que amenazan los ciclos naturales de nuestro planeta. Como resultado, corremos el riesgo de acelerar el cambio climático, disminuir los recursos naturales, suscitar escasez de alimentos, agua y la mala calidad del aire.

Como promotores de sustentabilidad, hemos visto cómo el pensamiento innovador, los cambios en nuestros procesos de fabricación y la educación pueden tener un impacto significativo en nuestro futuro. Al mirar hacia adelante, es vital repensar lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo, para convertir la sustentabilidad en nuestra prioridad.

La cultura científica, técnica e industrial debe permitir a los ciudadanos comprender mejor el mundo de hoy y prepararse para la vida en el mañana. Desarrollando información pública y reflexión sobre la ciencia y sus desafíos, promoviendo intercambios con la comunidad científica, compartiendo conocimientos, educando en una ciudadanía activa, asentar la ciencia en la sociedad.

La Región desea innovar en el desarrollo y, por lo tanto, ha creado el instrumento CICITEM para promover la investigación y la ciencia aplicada en la investigación. La región también cuenta con universidades - que lideran la red de innovadores. La región a través de su Consejo Regional financia acciones de investigación científica que son elementos fundamentales en el futuro de la región.

Uno de los objetivos es encontrar formas de usar menos recursos y evitar que los desechos terminen en los vertederos. Una economía lineal tradicional sigue un modelo de "tomar, hacer, tirar". Una economía circular, por otro lado, sigue un modelo de "reducir, reutilizar, reciclar"; este modelo utiliza menos recursos y genera menos residuos y contaminación durante la fabricación. Usamos la ciencia para crear soluciones que puedan hacer más con menos, que sean reciclables y reutilizables, y que dejen una huella más pequeña. Pasar a una economía circular también significa "innovar".

Desarrollo de procesos de valorización de residuos, implantación de canales innovadores de reciclaje, uso de energías renovables. Las actuaciones instauradas a nivel local contribuyen a la creación de valor y al desarrollo económico de las comunidades prodigando una imagen positiva y un mayor atractivo para nuestros territorios.