No hubo hazaña en Alemania. Como era previsible, el Bayern Munich no desaprovechó la ventaja que obtuvo en Francia y eliminó al París Saint Germain de la Champions League al derrotarlo 2-0 en el Allianz Arena, sumando una nueva decepción europea para el conjunto de Kylian Mbappé y Lionel Messi.

Ambos fueron titulares, pero no desequilibraron en un encuentro que fue totalmente dominado por el cuadro local, que terminó instalándose en los cuartos de final de la Champions League con un marcador global de 3-0.

Tras un primer tiempo sin goles, principalmente producto de la poca fineza del Bayern, el equipo de Julian Nagelsmann finalmente abrió la cuenta a los 61 minutos por medio del camerunés Erick Choupo-Moting.

Ya con dos goles de desventaja en el marcador global, el PSG se desesperó y se fue con todo en busca del descuento, situación propicia para que los bávaros mataran la serie con un contragolpe finalizado por Serge Gnabry sobre el final del encuentro.

El 2-0 terminó siendo corto para la diferencia entre ambos equipos. Más allá de algunas intervenciones de Yann Sommer, el cuadro parisino se vio muy inferior a su rival, y esta nueva decepción europea podría tener consecuencias para el entrenador Christophe Galtier, quien llegó esta temporada con la gran misión de ganar la "Orejona".

Milan resistió

En la otra serie, el Milan aguantó la victoria obtenida como local en la ida y logró un empate sin goles en Londres ante el Tottenham Hotspur, reclamando su lugar en los cuartos de final de la Champions.

La tarea del conjunto italiano se alivianó en el segundo tiempo con la expulsión del argentino Cristián Romero en los londinenses, aunque de todas formas contaron con algunas opciones de igualar la serie, pero no llegaron los goles.

Con el empate a 0, el cuadro lombardo selló su clasificación a la etapa de los ocho mejores del torneo, a la que no accedía desde 2012.