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Estándar moral superior

En reiteradas oportunidades, políticos y personeros de este Gobierno han declarado que ellos vinieron a traer una forma de hacer política, con un estándar moral superior respecto a los gobiernos que les precedieron. Para tener una moral superior hay que serlo y también parecerlo, lo cual quiere decir que hay que actuar respetando la letra de la ley y también el espíritu de la ley.

Los últimos acontecimientos en este ámbito están demostrando que las acciones de las personas de este Gobierno, lejos de tener un estándar moral superior, están siendo similares a sus antecesores. Así, se constata que a pesar de que los gobiernos cambian, las malas prácticas en el actuar de las personas persisten y hasta se acentúan, cuando el marco legal en el que se desempeñan contiene deficiencias y las sanciones son débiles.

En la situación actual, es urgente que la prioridad del Gobierno y legisladores se centre en mejorar el marco legal regulatorio del actuar de las personas e instituciones, porque eso será esencial para mejorar el actuar de las personas hacia un estándar moral superior.

Mauricio Moltedo M.


Caso Convenios

Mientras se siguen conociendo nuevas aristas del escándalo de Democracia Viva y la asignación directa a fundaciones, no podemos perder de vista que el daño provocado va mucho más allá de una opaca gestión de los dineros y la trama política. La consecuencia más grave de los denominados "convenios" es el daño a la fe pública y la confianza en las instituciones, lo cual representa un costo mucho mayor y más difícil de recuperar que los dineros públicos.

La experiencia internacional muestra que la pérdida de confianza en las instituciones dificulta la estabilidad de los países, manifestándose, por ejemplo, en menor disposición ciudadana a pagar impuestos y respetar las leyes. Chile muestra en diversas mediciones una caída sostenida en la confianza de sus ciudadanos hacia las instituciones; y si no se abordamos esta temática decididamente, nos exponemos a una degradación irreversible de nuestra sociedad.

Las instituciones del Estado deben ser referentes en la construcción de confianza en las sociedades. Y si bien no hay fórmulas mágicas, existen algunas prácticas pueden ser de utilidad: definir mecanismos robustos de accountability, optimizar procesos de gestión y control y, sobre todo, profundizar la profesionalización del empleo público. Esperemos no tener más "casos convenios" para modernizar el Estado y ponerlo verdaderamente al servicio de las personas.

Gustavo Campos Director Escuela de Gobierno, Universidad San Sebastián


Desilusión

Los hechos acontecidos en el Ministerio de la Vivienda relacionados con la entrega de recursos a fundaciones respecto de las cuales se ha realizado un reparo ético constituyen, además de un posible delito, son un duro golpe a la fe pública, al criterio y a la solides ética que en política estamos observando en nuestras nuevas generaciones.

No quiero generalizar, ya que sin duda muchos jóvenes actúan y orientan su quehacer sobre la base de sólidos principios éticos, pero llama a una especial preocupación cuando son los que han asumido la vida pública los que están fallando. Nuestra sociedad no debe mantener una actitud pasiva, ya que estos jóvenes, todos profesionales universitarios, han sido formados en nuestro país y las instituciones de educación superior algo tenemos que decir en cuanto a los principios y valores que estamos entregando.

Algo de culpa debe tener la excesiva tecnificación que, desde hace algunos años, se observa en los estudios superiores, relegando a un segundo plano los aspectos éticos y valóricos que se adquieren desde las ciencias sociales a través del estudio, por ejemplo, de la filosofía, la literatura y la historia.

La formación de un profesional no debe remitirse a enseñar técnicas y metodologías que entreguen competencias para desempeñar una determinada profesión, sino también a formar personas con una comprometida conciencia social y altos estándares éticos que orienten su desempeño en la sociedad. Otro desafío para nuestra educación.

Santiago González Larraín Rector de la Universidad Central


Festival de Viña del Mar

Como contemporáneo de la Nueva Ola Chilena, de la música y de los cantantes extranjeros de la época, considero que el próximo Festival de la Canción de Viña del Mar debería considerar a ese grupo de personas (me incluyo) y traer artistas que aún están vigentes y que son como el vino: mientras más añejo, ¡mejor! Los organizadores podrían haber aprovechado la presentación de Engelbert Humperdinck en Santiago y haber contactado a su representante, para que ese gran cantante británico esté en Viña 2024, tal como lo estuvo en su oportunidad Tom Jones. Así se permitiría que el Festival de Viña del Mar tenga un día de nostálgicos recuerdos para los "viejitos".

Jorge Valenzuela Araya

Lanzan campaña para incentivar la formalización de emprendedores

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Ante el aumento del empleo informal en el país y la existencia de mitos sobre el proceso de formalización de un emprendimiento, el Fosis junto con la Seremi de Desarrollo Social y Familia lanzaron la campaña "Da un salto a la formalización", para incentivar a emprendedores y emprendedoras a dar el paso a la regularización de sus negocios. Esta campaña busca entregar información y consejos sobre la importancia de la formalización, sus beneficios, cómo simplificar el trámite y los mitos que existen sobre su proceso. Para más información en www.fosis.gob.cl.