Una serie de hechos de violencia se vivieron durante las últimas horas en la Macrozona Sur: dos atentados incendiaros en La Araucanía y, el más grave, el asesinato de un agricultor en la comuna de Cañete, Región del Biobío.
Respecto de este último crimen, ocurrido en la localidad de Huape, el delegado presidencial en la provincia de Arauco, Humberto Toro, detalló que "habrían ingresado sujetos encapuchados, dos o tres personas, a la vivienda, exigiendo las llaves del vehículo y en ese momento habrían disparado a una de las personas que habitaba el lugar y lo habrían herido en una pierna".
Producto de los disparos, vecinos llegaron a socorrer a la víctima, David González (30 años y con un hijo de 10 años), quien falleció antes de la llegada de los equipos de emergencia.
Su hermano dijo a radio Biobío que "ellos -los delincuentes- entraron al domicilio, lo primero que dijeron que eran carabineros y que nosotros teníamos que estar en el suelo. '¡Carabineros, Carabineros! Al suelo, al suelo' gritaron. Con las hechizas ellos me estaban provocando violencia. En este caso me querían pegar en la cabeza, pero gracias a Dios no se dio".
Ataques y querella
Además un ataque incendiario afectó a una iglesia, una vivienda y un vehículo en la comuna de Ercilla, específicamente en el sector de Chequenco. Paralelamente, en el sector de San Ramón, Carabineros se enfrentó a disparos a encapuchados. Y un segundo atentado fue reportado en la comuna de Curacautín, donde desconocidos quemaron una escuela rural e intentaron incendiar una capilla.
Ante estos hechos la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo, señaló que "como Gobierno hemos sido muy claros y tajantes en que no se justifica ningún hecho de violencia. No queremos que en nuestro país sigan sucediendo" estas agresiones. Luego anunció que el Ejecutivo presentará querellas por estos hechos.
Chile declina invitación de Israel para ser parte de proyecto a la Luna
El Gobierno, a través del ministerio de Ciencia y Tecnología, declinó aceptar la invitación que realizó el embajador de Israel en Chile, Gil Arztyeli, para que nuestro país forme parte del proyecto aeroespacial Beresheet 2, que busca enviar al lado oscuro de la Luna de una nave nodriza con dos módulos.
La razón esgrimida para no adherirse fue que, "dada la situación económica actual y los costos asociados con este proyecto, Chile lamentablemente no cuenta con los recursos económicos ni los instrumentos presupuestarios necesarios para su financiamiento (...) Aun si este se materializara, los requerimientos financieros exceden nuestras capacidades".
El gasto en el que debía incurrir el país, en caso de aceptar integrarse a Beresheet 2, era de uno US$7,5 millones, según publicó el medio Ex-Ante.
Uno de los módulos a la Luna podría haber llevado la bandera chilena a la Luna y el programa contemplaba además que ingenieros chilenos se sumaran al proyecto.
Si la misión fuera exitosa, Chile habría podido convertirse en el décimo país del mundo con un proyecto científico de exploración en espacio profundo, habría sido el séptimo país en aterrizar en la Luna y el segundo en llegar a su lado oscuro, después de China.