En París inauguran la Casa POINCARÉ, el primer museo del mundo dedicado a las matemáticas
Pasarlo bien como si fuera la hora del recreo. Es lo que pretenden los impulsores de la Maison (Casa) Poincaré de París, el primer museo del mundo dedicado específicamente a las matemáticas, que se gana a sus visitantes con el juego y la experimentación.
El establecimiento, "único en el mundo" -aseguran sus creadores-, abrió sus puertas el pasado 30 de septiembre y ha cumplido su primera semana con satisfacción.
"Las miradas, las sonrisas y el brillo en los ojos eran evidentes", añade la directora del Instituto Poincaré, Sylvie Benzoni, quien se marca como objetivo llegar a los 30.000 visitantes en tres años, 20.000 de ellos escolares, la mitad venidos de las llamadas "zonas prioritarias" de la región de París por las mayores dificultades del alumnado
El espacio principal de la Maison Poincaré muestra la importancia que tienen disciplinas como el álgebra, el análisis, la aritmética, la geometría, la lógica, la informática o la probabilística en la realidad cotidiana de cada individuo, sin necesidad de trabajar en ningún ámbito relacionado con la ciencia.
Para ello, en el museo se proponen ejercicios prácticos e interactivos, como un juego que consiste en ser capaz de encajar una serie de bloques cuadrados en un espacio delimitado, lo que obliga a usar la lógica.
También hay una sala reservada, en forma de anfiteatro, en la que los visitantes se sientan en los pupitres para escuchar una serie de proyecciones visuales relacionadas con las matemáticas.
De igual modo, hay un dispositivo en el que se muestra una fotografía de un gato y de forma muy sencilla se comprende el concepto de tasa de compresión de una fotografía, así como su incidencia en la cantidad de píxeles que contiene una instantánea.
"Hay estudiantes -añade- a los que les encantan las matemáticas y hay estudiantes que las odian y, en general, tienen malos recuerdos. (...) Así que nos gustaría ayudar a cambiar eso".
La Maison Poincaré está ubicada en el Barrio Latino de París y ocupa 900 metros cuadrados dedicados en exclusiva a las matemáticas.
Este museo lleva el nombre del célebre matemático francés Henri Poincaré y se sitúa a escasos metros del Museo Curie, que se encuentra en el último laboratorio que dirigió Marie Curie, que en 1903 ganó el Premio Nobel de Física junto a su marido, Pierre Curie, por sus trabajos sobre la radioactividad.