Salud Mental: un problema de todos
Jéssica Bravo Rodríguez , Seremi de Salud de Antofagasta, Francisca Herrera,, Directora de recursos humanos en Sodexo-Pluxee
La Salud Mental constituye un problema innegable en la región. Los registros de la Autoridad Sanitaria reportan 238 intentos de suicidio en lo que va del año, mayoritariamente del segmento adolescente femenino.
En cuanto a los suicidios consumados, las cifras indican que éstos fluctúan entre los 34 y 54 durante los últimos 5 años, con una tendencia al alza.
Hace unos días, el Servicio de Salud Antofagasta puso en marcha las nuevas dependencias del Centro Comunitario de Salud Mental (Cosam) del sector norte de la Capital Regional, recinto que atiende de manera permanente a más de mil 500 pacientes con trastornos mentales de esa área de la ciudad y de otras localidades.
Se trata de un tema nacional y prioritario. De hecho, el Gobierno de nuestro presidente Boric anunció el Programa Construyendo Salud Mental, una iniciativa que tiene entre sus objetivos el fortalecimiento de la red de establecimientos que atienden este tipo de patologías y el levantamiento de las necesidades del país para la elaboración de una ley en la materia.
No es un tema fácil. La sociedad compleja en la que vivimos, las presiones que sufrimos día a día, los problemas familiares y laborales y económicos estaban presentes antes del inicio de la pandemia se acrecentaron luego de esos dos años de restricciones, aumentando el estrés, la angustia y los episodios de depresión.
Las patologías de salud mental, bien podrían calificarse como la nueva pandemia que no afecta únicamente a Chile, sino también a la comunidad internacional con la misma característica de una problemática que genera una alta demanda de atención profesional.
El Gobierno y el Ministerio de Salud están buscando enfrentar este verdadero desafío sanitario. No obstante, resulta fundamental que la población en general, padres y amigos colaboren de manera directa respecto de aquellas personas que requieren apoyo, compresión y cariño.
Hace unos días reconocimos a ocho jóvenes deportistas de la región como figuras promotoras de la salud mental. Tres de ellos competirán próximamente en los juegos panamericanos y parapanamericanos.
Su mensaje fue claro en el sentido de que la actividad física y el deporte contribuyen de manera significativa como medida preventiva y de terapia frente a las aflicciones que torturan los pensamientos.
Contribuir a que nuestros seres queridos sigan el consejo de estos atletas resulta imprescindible, así como generar los espacios de confianza para que las personas que se sientan presionadas por las circunstancias que las rodean, tengan la oportunidad de abrir su corazón relatando sus preocupaciones.
Cuidar la salud mental en el trabajo:
un compromiso empresarial irrenunciable
"Concientizar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo": este es el objetivo que tuvo la conmemoración del día mundial de la salud mental. ¿Y por qué es tan importante? porque más allá del trabajo individual que puede hacer una persona para abordar estos temas, las organizaciones también tenemos un rol fundamental que desempeñar. Es vital comprender que son nuestros colaboradores los que se ven afectados, es decir la verdadera fuerza impulsora de cualquier compañía.
Según datos del Índice Calidad de Vida de Sodexo-Pluxee 2022, el 35% de las personas se siente insatisfecho con su estado de salud físico y mental y un 38% se siente insatisfecho con la calidad de descanso, lo que generalmente está asociado a factores como el estrés, cansancio, ansiedad, entre otros. Además, si analizamos los datos de la OMS, Chile es uno de los países de la región donde la prevalencia de enfermedades mentales es la más alta, siendo el segundo país del mundo en el que más se deterioró la salud mental desde el inicio del periodo de pandemia, registrando un 23,6% de enfermedades de este tipo, según la Encuesta Nacional de Salud.
Si bien estos datos nos preocupan a todos, las empresas debemos contribuir de manera clara y directa en esta materia, a través de capacitaciones, apoyo emocional y planes de beneficios que involucren y favorezcan a los equipos. Se trata de fomentar un entorno laboral saludable que logre generar un impacto directo, fortaleciendo de manera estratégica el cuidado de los trabajadores, con el objetivo de prevenir y reducir el estrés en el lugar de trabajo.
La salud mental no es solo una tendencia que seguir; es un imperativo para la sostenibilidad y el éxito empresarial a largo plazo. Es un cambio hacia una transformación más profunda que las organizaciones deben realizar, donde el bienestar sea el motor. Ocuparnos de lo que realmente importa en la vida es el camino que hay que construir.