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Más allá de la edad
La propuesta de reforma constitucional para elevar la edad requerida para acceder a la Presidencia, en respuesta a la administración del actual gobierno de Gabriel Boric, plantea un debate crucial. Más allá de la edad cronológica de los gobernantes, el verdadero desafío radica en las ideas que representan los líderes políticos.
Independientemente si es que el gobernante tiene 18 o 80 años, las ideas erróneas lo conducirán siempre al fracaso, incluso si canas blancas adornan su cabello. En lugar de enfocarse exclusivamente en la edad, es fundamental dirigir la atención hacia las ideas que revisten a los líderes políticos, escoger correctamente a estos y no dejarnos llevar por "apariencias de sabiduría", sino que por las ideas correctas que han conducido al crecimiento de los países y no hacia su fatal destrucción.
Felipe Jara S. Fundación para el Progreso
Baja natalidad
Hace poco, el doctor Fernando Zegers, especialista en medicina reproductiva de la Universidad Diego Portales, dio a conocer en una entrevista la última tasa de fecundidad de Chile de 2023, 1,3 hijos por mujer, la más baja de los últimos diez años, que ya era baja, y lo más grave es que sigue cayendo.
Hablamos de 173.920 nacimientos en el último año, lo cual implica un cambio demográfico con una intensidad aún peor a la que se observa en el envejecido mundo desarrollado, ya que las mujeres chilenas retrasan cada vez más la maternidad por encima de los 30 años, con todos los riesgos que ello implica, al punto que hoy se habla incluso de la necesidad de preservar óvulos.
Para tener una idea, Francia muestra una tasa de 1,8 hijos por mujer; Estados Unidos, 1,6; Argentina, 1,9, y Hungría, 1,6. Sólo China muestra una tasa como la chilena en la actualidad. Y lo grave es que la asimilación acrítica de esta dinámica demográfica representa una amenaza inquietante para un país pequeño como el nuestro, aún bastante desestructurado, con una densidad baja y subpoblado, con un proyecto territorial inconcluso y aún muy lejos de desplegar todas sus potencialidades. Es decir, a este ritmo, Chile va camino a su extinción. Y tal como advirtiera premonitoriamente Hemingway, serán cada vez más quienes publiquen el aviso "se vende zapatos de bebé sin estrenar".
Rodrigo Díaz Yubero
La otra emergencia educativa
Mucho se ha hablado de la crisis educativa producto de la conocida falta de matrículas en establecimientos educacionales en Chile, que la semana pasada el Mineduc cifró en 880 estudiantes. Más allá de los motivos de las causas, lo que más debe preocuparnos es que un grupo no menor de estudiantes no están aprendiendo ni teniendo oportunidades para desarrollar habilidades sociales en contextos educativos.
Con esa urgencia como foco, debemos buscar alternativas y soluciones. A corto plazo, considerar a los establecimientos privados que puedan cubrir el déficit de cupos, en tanto la normativa así lo permita. A largo plazo está el mayor desafío, asegurar que todos nuestros estudiantes tengan cupos y, además, cuentan con docentes idóneos.
En el proceso de admisión a la educación superior 2024 los seleccionados en carreras de pedagogía registraron un reducido aumento de 1,1% (sólo 141 personas más versus 2023). Ante este estancamiento, necesitamos avanzar pronto en una política nacional que responda a ambos déficits: cupos y docentes.
Además de la formación de pregrado, desde las universidades podemos contribuir enfocándonos más en el posgrado y en los programas de prosecución de estudios. Esto permitirá que licenciados y profesionales de otras áreas desarrollen conocimientos disciplinares, habilidades docentes y un juicio efectivo para promover aprendizajes duraderos en sus estudiantes.
Víctor Ruiz Decano Facultad de Educación, Universidad San Sebastián
Educación no sexista
A principios de abril, el Tribunal Constitucional rechazó el requerimiento que algunos parlamentarios realizaron para impugnar el artículo 12 de la Ley Integral contra la violencia hacia las mujeres, haciendo realidad su pronta promulgación.
En efecto, avanzar en una convivencia social bajo el marco de una educación no sexista contribuirá a un cambio cultural en que dejen de normalizarse la discriminación, el trato denigrante y el maltrato físico, psicológico y sexual que viven cotidianamente miles de mujeres, adolescentes y niñas en nuestro país.
Tal como señaló el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en sus observaciones finales sobre el séptimo informe periódico de Chile, en marzo de este año, "se vuelve urgente que el Estado continúe con sus esfuerzos para prevenir, combatir y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, niñas y niños (…) incrementando campañas de educación y sensibilización que fortalezcan la premisa de que la violencia contra las mujeres (y niñas) es inaceptable, incluir la temática de la violencia de género en el currículo escolar e incrementar las campañas de educación y sensibilización de la población, y la capacitación del sector público".
Alicia Cruzat Olavarrieta Coordinadora Unidad de Investigación de la Corporación Opción