Labor de los partidos políticos
Uno de los mayores peligros para la democracia es la emergencia de los populismos de izquierda y derecha. Contra eso debe enfrentarse la institucionalidad.
Pese al paupérrimo nivel de legitimidad de los partidos políticos, estos son fundamentales en toda sociedad democrática. En realidad son indispensables. Por ello, varios representantes de partidos políticos de distintos sectores, se reunieron en El Mercurio de Antofagasta para abordar los desafíos que enfrenta la región y sus respectivas comunas.
Los partidos políticos representan diferentes ideologías, intereses y valores dentro de la sociedad. Al ofrecer a los ciudadanos opciones políticas diversas, permiten que diferentes grupos y comunidades se vean reflejados en el proceso político; en tal sentido, formulan políticas públicas y propuestas legislativas que reflejan las preferencias y prioridades de sus miembros y simpatizantes; ejercen un control y equilibrio del poder y proporcionan estabilidad al sistema político al ofrecer estructuras organizativas y procesos institucionales para la competencia política. Esto ayuda a evitar la fragmentación y la polarización extrema, promoviendo en su lugar un proceso de toma de decisiones más coherente y predecible.
Esto es bien estructural porque dotan de voz a la gente, pero no de manera anárquica, sino determinada por los bordes de la concepción ideológica que haya detrás de cada tienda.
Uno de los principales riesgos actuales es la emergencia de los populismos y contra aquello deben lidiar las coaliciones que están -ciertamente- muy venidas a menos, tanto porque los horizontes de sentido masivo están cada día más deteriorados o destruidos, por la consolidación de un individualismo en todos los planos, como porque se percibe que hoy no se necesitan intermediarios para alcanzar determinados objetivos.
Pero los partidos no son ajenos a la sociedad y al menos en Antofagasta, los necesitamos y mucho.