Iniciarán plan de acción para combatir a los minicasinos
Desde hace más de dos años que la municipalidad de la comuna viene luchando contra los operadores de minicasinos, ya que muchos de ellos han sido declarados en rebeldía por violar el sello de clausura, funcionando de manera ilegal.
A pesar de que se han tomado las acciones legales contra ellos, continúan ejerciendo en la ciudad y por esta razón el asesor jurídico de la Asociación de Casinos de Chile, Juan Carlos Manríquez, manifestó que en Calama comenzarán a implementar un plan de acción, coordinado con los laboratorios de criminalísticas, PDI y Fiscalía, ya que ellos cuentan con todos los antecedentes para ubicar a las personas que están detrás de estos pequeños negocios.
"El plan de acción que implementaremos en Calama posee tres ejes. El primero tiene relación directa con dejar en claro que el juego de apuestas sólo se puede realizar en un casino que tenga licencia internacional, la cual se obtiene a través de un proceso de licitación como ocurrió con el Casino Sol", dijo Manríquez.
Además, agregó que "se debe tener en cuenta que por ley en una región no se puede tener más de tres casinos y deben estar separados por un radio de 70 kilómetros, por ello lo primero que nosotros queremos es concientizar públicamente, enfatizando en el municipio y la gobernación, que la Superintendencia de Casinos de Juego, la Corte Suprema y la Contraloría dejaron zanjada la discusión si estas máquinas son de azar o destreza; ya que basta con que no tengan una licencia internacional para ser considerado un ejercicio ilegal", aclaró.
Alcances
El abogado de la Asociación de Casinos de Chile aclaró que mientras las personas jueguen en una máquina que reciba dinero y paga cada cierto tiempo, es una de juegos de azar, lo que no da lugar a dudas.
"Frente a esto, una segunda acción fue que desde abril del año pasado, con la modificación de la Ley Orgánica de Municipalidades, la responsabilidad de los alcaldes y concejales versa sobre la no otorgación de patentes comerciales para este tipo de actividades, por ello, si algún municipio la entrega estaría incurriendo en un notable abandono de deberes y ello podría costarle la destitución del puesto", enfatizó Manríquez.
Frente a esto, una de las municipalidades precursoras a nivel nacional de negar este tipo de patentes es justamente el consistorio de Calama. Porque cuando no existía la regulación correspondiente ni las atribuciones municipales a través de la Ley Orgánica, en agosto de 2013 se creó una ordenanza para regularizar estos locales y fiscalizarlos, para luego negar la patente a este tipo de negocios por violar la ley, ya que correspondían a juegos de azar, no de habilidad o electrónicos como lo estipula la patente que permite su funcionamiento.
Según aclaró Manríquez, una tercera acción es la persecución criminal en aquellos casos en que se detecte que existe una sociedad o empresa organizada, donde existan cadenas de distribución, vínculos con locatarios y asesores comerciales, entre otros. Estas personas, según se descubrió, tratan de poner máquinas en negocios establecidos, vendiendo el argumento que son máquinas de premios programados, las cuales son consideradas de azar, porque la ley es clara al decir que no las puede operar otra entidad que no sea un Casino de Juegos regulado.
Además de lo expuesto Manríquez comentó que muchas de estas máquinas ilegales están adulteradas, porque para el caso de las reguladas deben por ley cumplir un ciclo y luego regresar el dinero al contribuyente; pero en las ilegales esto no pasa y son ciclos muy largos para que recién devuelva el dinero al apostador.
"Por estas razones insistiremos en la persecución de este comercio ilegal, ejerciendo acciones penales focalizadas e insistiendo en que detrás de estos minicasinos existe lavado de activos e indicios de crimen organizado", argumentó el abogado.
Manríquez agregó que la justicia ha detectado que este tipo de negocios obtienen patentes con certificado de pericias a máquinas, abaladas por empresas que no existen o están adulteradas. También se ha descubierto que en estos lugares existe consumo ilegal de alcohol, provocan desordenes en la vía pública, usura, chantaje y tráfico de droga a menor escala, entre otras ilegalidades. "Por esto, es necesario que en Calama exista un trabajo coordinado entre el municipio, la gobernación, las policías y la Fiscalía, para clausurar este tipo de comercio que atenta contra el orden público y la ley" aclaró Manríquez.