Despidos
Curso actualmente segundo año de Ingeniería Comercial y si hay una premisa en estos tiempos es no sacrificar al trabajador por problemas presupuestarios, realmente este despido masivo en la Municipalidad de Calama por parte del nuevo alcalde, es una muestra de desconocimiento de los modernos fundamentos de administración organizacional. Hoy cobra vigencia el sentido humano en la toma de decisiones, en el plano de la economía social y que no tiene nada que ver con asistencialismo. Quizás la nueva administración municipal necesita de un curso rápido para evitar conflictos mayores.
Jaime Arredondo Linares
Administración municipal
De acuerdo a la normativa de municipalidades, el 6 de diciembre de 2016, debieron asumir los nuevos alcaldes y concejales.
El trabajo de estas autoridades es remunerado. El sueldo que reciben los alcaldes se calcula de acuerdo a los grados que tengan, los que van desde el 1 al 6. Las remuneraciones oscilan entre los $2.700.000 y los $5.000.000, dependiendo de los grados, los de mayor grado son los municipios pequeños o rurales y en el 1 están los municipios urbanos de capitales regionales como Santiago, Las Condes, por señalar algunos ejemplos. En el caso de los concejales, las remuneraciones se contabilizan en UTM. Ellos tienen dietas, las que van entre 6 y 12 UTM, lo que se calcula de acuerdo a las sesiones que participan en el concejo municipal.
En nuestra ciudad, asumieron: Daniel Agusto como alcalde y los concejales Dinka López, José Mardones, José Astudillo, Claudio Maldonado, Maritza Cortés, Carolina Latorre, Jorge Olivares y Ricardo Campusano. Por decisión unánime, en sesión, estos concejales decidieron otorgarse una dieta de 720 mil pesos, a pesar de algunos llamados a la austeridad; sin embargo, ¡se juramentaron para trabajar!
El alcalde es la máxima autoridad de la municipalidad y en tal calidad le corresponderá su dirección y administración superior y la supervigilancia de su funcionamiento. Además, el alcalde deberá presentar, oportunamente, a la aprobación del concejo, el plan comunal de desarrollo, el presupuesto municipal, el plan regulador, las políticas de la unidad de servicios de salud y educación y las políticas y normas generales sobre licitaciones, adquisiciones, concesiones y permisos. Las funciones del concejo son: normar, resolver y fiscalizar en temas relacionados con la gestión y cumplimiento de los planes de inversión municipal; prioridades de proyectos y medidas; dictación de ordenanzas y lo concerniente a las empresas, corporaciones o fundaciones municipales.
Desde ahora y con fines de transparencia, hay que recordar a las nuevas autoridades, sobre las obligaciones y restricciones para los funcionarios municipales respecto a futuras elecciones, en el caso que deseen repostularse. La Contraloría General de la República prohíbe a los alcaldes y otros funcionarios utilizar insumos públicos para las campañas, no se ajusta a derecho que el personal edilicio utilice bienes o personal municipal, léase: obras, adelantos, formas comunicacionales, vehículos, horas de trabajo, dirigentes vecinales y otros, para desarrollar operaciones con fines electorales.
Es pertinente recordarles que todos fueron electos para servir. Es vergonzoso ser testigos de como cada cuatro años se vean muertos cargando adobes.
Héctor Herrera
El llanto
Que un hombre llore, es para muchos, signo de debilidad o falta de hombría. Sin embargo, no es ni lo uno ni lo otro. Llorar, es una necesidad, es forma más sincera de expresar nuestros sentimientos. Es liberar el corazón y aliviar el alma. Lloramos cuando nos consume la tristeza o nos embarga la alegría. Sin duda, cada una de nuestras lágrimas no tiene precio, pues si pudiéramos juntarlas, serían nuestro tesoro más preciado.
No nos burlemos del que llora. Tampoco cometamos el error de decir a un niño que sufre: " Los hombres no lloran"
Jorge Valenzuela Araya
Reflexión
El año que recién comienza es para muchos una gran oportunidad, aunque en estricto rigor el tiempo es un continuo.
Sin embargo, aprovechando tan hermoso ambiente, recomiendo recordar a Gregorio Marañón, médico español y gran actor del siglo XX, cuando señalaba: "vivir no es solo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir, y no dormir sin soñar."
Que este año no merme nuestro optimismo, somos protagonista de nuestro propio destino, la vida es muy bella y corta para estar amargados.
Los desafíos que enfrentamos como país, en un año decisivo, deben tener en vista que hemos constatado que nada es gratis y la libertad requiere una eterna vigilancia.
Francisco Sánchez Urra