Katherine Jofré S.
La sección especializada de Mercado de Bienes Robados de la Brigada Investigadora de Robos de la PDI de Calama, detuvo a un ciudadano peruano, al encontrarle en su parcela grandes cantidades de cobre sin acreditar su procedencia.
Según lo comentado por la PDI y enmarcado en las fiscalizaciones que realizan en varios puntos de la ciudad.
Fue así que llegaron hasta un local de compra y venta de metales ubicado en calle Coquimbo, sector de las parcelas de la ciudad.
Donde los detectives realizaron una revisión completa de la documentación de este recinto, encontrándose con varias irregularidades.
El local no contaba con las autorizaciones necesarias para su funcionamiento, por lo que inmediatamente levantaron la primera alarma.
Cobre robado
Posteriormente, los oficiales hicieron un recorrido por toda la parcela para verificar si existían más irregularidades, encontrándose con cables de cobre en sacos a granel.
El encargado de este recinto fue consultado por la procedencia de todo este material y pese a que hasta presentaron papeles, no pudieron justificar su procedencia, tenencia, ni dominio.
Por este motivo se procedió a su detención por el delito de Receptación Flagrante.
En total, se decomisaron más de 2 mil 467 kilos de cable de cobre, todo avaluado en la suma de $7.400.000.
De lo anterior se informó al Fiscal de Turno de la ciudad, quién instruyó que el detenido fuese puesto a disposición del Juzgado de Garantía para la audiencia de control de detención, mientras que el cobre incautado fue devuelto a sus legítimos propietarios, en este caso una de las divisiones de la empresa minera Codelco, según informó la Policía.
Sanciones
En la actualidad nuestro país ha experimentado un significativo incremento de los delitos de robo y receptación de metales, especialmente de cobre.
Las figuras típicas que directamente sancionan el robo y receptación de cables del tendido público están contenidas en los artículos 443 inciso 2º y 456 bis A del Código Penal. La penalidad de tales ilícitos va, en el caso del robo, de presidio menor en sus grados medio a máximo y en el caso de la receptación de presidio menor en cualquiera de sus grados y multa de 5 a 20 Unidades Tributarias Mensuales, si es reincidente o incurre en delitos reiterados se le aplicará la pena en su grado máximo, es decir de 3 años y 1 día a 5 años.
Quienes roban este metal, venden el kilo entre $3.000 y $5.000, por lo que en grandes cantidades el robo de cobre puede ser muy lucrativo.
2.467 kilos de cable de cobre fueron encontrados por la PDI en una parcela del sector poniente de Calama.
$7 millones fue avaluado el robo, el detenido pasó por receptación, ya que no entregó la procedencia del material.