PSU I
La PSU es una prueba obsoleta para los tiempos modernos. Sólo aporta temor, miedo y angustia a los alumnos con sus "caza lobos" inventados por mentes retrogradas. La PSU debe desaparecer. Así se ahorrará tiempo y dinero a las familias.
La educación pública, labor de los profesores de primaria, es fundamental para el futuro de la juventud. Esto semeja a un clavo doblado al ser mal golpeado, difícil entrará si no es renovado a tiempo.
Actualmente bastaría medir al alumno con las calificaciones obtenidas durante la enseñanza media, para que ellos, los mejor calificados, pudiesen optar a la universidad que deseen.
Renato Norero V.
PSU II
Yo sinceramente pensé que los chiquillos de su misma generación no serían tan perversos como para ir a funar y tomarse colegios sedes de PSU. Esperé demasiado de la humanidad.
Sobre eso, es de una irresponsabilidad gigantesca que las organizaciones estudiantiles que llamaron a funar la PSU (Aces, Cones) después salgan lavándose las manos aclarándose en que "pero igual no sería bueno atacar los colegios". ¿En serio van a excusarse en eso? Son políticamente responsables.
En segundo lugar, sobre el mérito o desmérito de la prueba, primero está la frase cliché pero cierta de que no podemos culpar al instrumento de medición por las deficiencias que pueda tener del modelo educativo. Luego, está el hecho de que la prueba tiene el gran valor de ser estandarizada. Eso es muy igualitario por dos razones: 1) evita que cada universidad coloque sus propias reglas y que los estudiantes tengan que hacer postulaciones distintas por cada universidad que quiera al más puro estilo estadounidense del "escriba un ensayo de 10.000 palabras de por qué quiere ingresar a esta universidad".
La PSU puede mejorarse o cambiarse, pero no perdamos el foco en que la culpa no es del instrumento y que de todas maneras debemos preferir la estandarización de éste. Nada da derecho a destruir así es el esfuerzo de tanto jóvenes.
Joaquín Rodríguez
PSU III
"No me gusta la PSU, entonces te amenazo si se te ocurre ir a rendirla" es igual a "No me gusta la Constitución, si no la cambias te agrederé , saquearé el país y lo incendiaré hasta que ella sea cómo quiero que sea" que es igual a "No importa ganar o perder en las elecciones democráticamente realizadas, siempre la violencia callejera puede lograr lo que con votos no podemos obtener".
(Probable formación que los padres de jóvenes le dan a sus hijos).
Felipe Munizaga
Rentabilidad de las AFP
Los fondos de pensiones tuvieron una excelente rentabilidad el año 2019, con grandes rentabilidades para todos los fondos de pensión, desde los más riesgosos con rentabilidades reales sobre el 15%, hasta los más conservadores con rentabilidades reales superiores al 8%.
Si bien la rentabilidad es una de las variables principales para una buena pensión, la variable más importante es cotizar -por el sueldo bruto-, pues el que no cotiza no genera una futura pensión, tampoco rentabilidad ni derecho a otros beneficios previsionales, como licencia médica, seguro de invalidez y sobrevivencia, etc.
Los buenos resultados de los fondos previsionales del año 2019 nos muestran que el problema de las pensiones pasa por los años cotizados o densidad de cotizaciones, donde un 40% de los nuevos pensionados cotizó menos de 10 años, un 60% cotizó menos de 20 años, y donde sólo el 20% cotizó sobre 30 años, número de años razonables para hablar de pensión.
Eduardo Jerez Sanhueza
Crisis moral
Lo que nos aqueja es una profunda crisis moral, que tiene su origen en el debilitamiento de los valores de la persona humana. El problema no se termina con satisfacer las demandas ciudadanas, puesto que ese no es el objetivo de quienes están impulsando el movimiento insurreccional subversivo; un movimiento que no descansa -como lo hemos visto con el reciente incendio a la iglesia San Francisco de Borja-, cuyo objetivo inmediato es el derrocamiento de la autoridad legalmente constituida y cuyo fin último es alcanzar el poder total.
Los chilenos estamos en el centro de una tormenta política y de un proceso revolucionario de consecuencias impredecibles. El proceso constituyente en curso impuesto bajo la amenaza de la violencia, con el que se pretende introducir cambios profundos en la estructura política, social y económica de nuestra comunidad nacional es, por definición, un proceso revolucionario.
Adolfo Paúl Latorre