El enfoque positivo de las cosas
Un aniversario distinto y volcado al trabajo social es el que se está desarrollando en Calama. No todos entendieron la decisión, porque hay quienes creen que celebrar es sinónimo de grandilocuencia y de actividades pomposas. Y no el enfoque que hoy tiene.
La decisión vino del municipio que quiso entender que este año la comunidad esperaba otra forma de celebrar el aniversario de la ciudad. Por ello determinó entregarle un sentido más social, un trabajo en terreno con las unidades vecinales y con la gente que más necesitada, además de destinar los recursos a temas de ayuda en vez de organizar grandes espectáculos.
No todos entendieron la decisión, porque hay quienes creen que celebrar es sinónimo de grandilocuencia y de actividades pomposas. Y la realidad se ha encargado de responder que el verdadero mensaje ciudadano va en otro sentido, en aquel que entiende lo que ocurre con su vecino y lo hace parte de él. La bien llamada empatía.
Por ello, no es de extrañar la gran asistencia de público que tuvo la elección de la familia representativa de Calama, la que se hizo en el parque de la Cultura "José Saavedra". Se desestimó elegir a la reina de Calama y se prefirió ir por una familia y la respuesta fue muy bien recibida.
Lo mismo que las salidas a terreno con los servicios municipales que sin duda son de gran ayuda, especialmente para quienes viven en zonas alejadas y les cuesta llegar al centro para ejecutar trámites tan simples como el pago de los derechos de aseo.
Son 55 servicios que se despliegan por distintos sectores de la ciudad para atender al ciudadano común, al vecino más humilde y que requiere de este tipo de asistencia para solucionar dudas o para saber de su estado de salud a través de un profesional de los consultorios.
Se vienen otras actividades pero con la característica que todas serán en un horario que promueve la participación en familia.
El show aniversario está en evaluación y lo más probable es que se haga algo mucho más austero de lo que veníamos presenciando. continuando con ese sello distintivo al aniversario calameño.
Y si bien no era lo que esperaba todo el mundo es una forma positiva de ver nuestra realidad, de entender lo que se pide en las calles en los términos correctos y volcarlos en una nueva mirada para hacer las cosas.