Chilenos en Guayaquil relatan cómo se vive en uno de los epicentros de la pandemia
CRISIS. En la ciudad ecuatoriana se reportan más casos de coronavirus que en siete países de la región. Chilenos explican que al principio no se respetaron las indicaciones, a lo que se suma que mucha gente no tiene empleos estables, por lo que estaba obligada a salir a buscarse el sustento.
Con 1.520 casos reportados hasta ayer, la ciudad de Guayaquil suma más "positivos" por coronavirus que países enteros de Sudamérica. Por ejemplo, Perú y Argentina no superan aún los 1.500 casos.
Por eso lo que ocurre en esa urbe portuaria ecuatoriana llama la atención del continente, sobre todo después de que se difundieran imágenes de cuerpos de fallecidos en plena calle y videos de funcionarios de salud exigiendo equipos de protección para trabajar.
Es que el coronavirus ha colapsado el sistema de salud y también el "sistema mortuorio", con funerarias y un Servicio Médico Legal que no da abasto, por lo que la Fuerza Pública se ha debido encargar de retirar cuerpos desde las casas.
En esa ciudad vive Consuelo Sáez, una osornina casada con un marino ecuatoriano, con quien tiene tres hijos.
Consuelo no sale a la calle desde hace tres semanas y su esposo sigue un protocolo sanitario cada vez que llega a casa (por su labor en la marina, está trabajando en el control de la emergencia). "En mi casa el único que sale es mi esposo, que va a trabajar y hacer las compras. Cuando llega se desinfecta todo y él se va directo a la ducha y a lavar su ropa".
El toque de queda actualmente es de las 2 de la tarde hasta las 5 de la madrugada. "La verdad es que al principio las personas no respetaban el toque y no se quedaban en sus casas. Además aquí en Guayaquil hay mucha gente pobre y que vive día a día, lo que también hacía difícil que se respetara la recomendación", explica Consuelo y añade que ahora "se endurecieron las medidas para quienes no respeten el toque de queda. El primer incumplimiento es una multa de 100 dólares, el segundo 400 dólares y el tercero es cárcel".
Sobre el funcionamiento de la ciudad, Consuelo explica que "los servicios de delivery están medios colapsados, dejan entrar a los supermercados por turno y se hacen filas tremendas, mi cuñada se demoró casi tres horas en comprar en el supermercado este fin de semana".
Vida con mascarilla
Otro chileno que vive en Guayaquil es Leonardo Muñoz, un porteño que llegó hace siete años a esa ciudad para fundar una pyme de mantenimiento de equipos industriales. Allá se casó y tiene una hija de 5 años.
Muñoz explica que mucho del colapso que se ve en cuanto a los cuerpos de fallecidos, es por el mismo toque de queda, la restricción vehicular y la falta de personal en las funerarias, "donde algunos no están trabajando por el miedo natural al contagio por covid".
Respecto a porqué se llegó a esta situación en Guayaquil, Muñoz sostiene que mucha gente de barrios más vulnerables, siguió saliendo a las calles. "Gente de escasos recursos no tiene cómo aguantar esta situación, entonces salen igual a trabajar y hacen su vida normal, solo que con una mascarilla puesta en la cara".
Muñoz agregó además que otro factor que pudo haber influido, es la gran cantidad de ecuatorianos que vive en el extranjero, que se fueron del país durante la última crisis económica, y que viajan regularmente a Ecuador. De hecho, hay una gran población de ecuatorianos en España, Italia y Estados Unidos, países muy afectados por la pandemia, y justamente de España llegó el caso cero, una mujer de 71 años que falleció el 13 de marzo.
Sobre su rutina familiar, Muñoz explicó que "vemos televisión, tenemos mucho contacto por teléfono, jugamos en familia, y yo soy el único que salgo a comprar a un negocio cercano. Cuando vuelvo, me saco los zapatos, los dejo afuera, me desinfecto las manos, desinfecto las bolsas y todos los productos que traemos. Ayer fui al supermercado, a las 7.30 de la mañana, y estuve hasta las 10.30, porque se hace fila y entran de a pocos. No te dejan entrar si no tienes mascarilla y guantes y te piden que no te demores más de 20 minutos en hacer las compras".
Vacaciones
Roberto Miranda, vive junto a su familia hace 13 años en Guayaquil. Es de Santiago y por motivos laborales se radicó en esta ciudad donde tiene una agencia de publicidad. Miranda también relaciona la gran cantidad de casos de Covid-19 al alto número de ecuatorianos que viven en España, quienes por lo general viajan durante los meses de enero y febrero a pasar sus vacaciones a este país.
A esto se suma, según Miranda, que hay sectores en Guayaquil tienen una situación más acomodada y que también viaja bastante a Europa, "por lo cual también han fallecido bastantes personas mayores, dueños de empresas y que son conocidas. Ha sido complejo el tema".
Miranda además relata que Ecuador es un país pobre y la desigualdad económica es muy grande. Por lo tanto, si la gente no ha respetado medidas como no salir a la calle, es porque necesita salir a trabajar para sustentar a sus familias.
Otro de los problemas que observa es que hay muchas otras enfermedades paralelas. Por ejemplo, hay brotes de dengue, pulmonía e incluso malaria. "Mucha gente se ha muerto de estas enfermedades, pero porque también les dio el COVID-19", explica.
Frontera cerrada
Alfonso Mallegas, también es de Santiago y vive junto a su familia en Guayaquil hace 11 años. En su caso, su esposa tuvo que viajar a Chile hace unos meses y no ha podido retornar a Ecuador al estar las fronteras cerradas.
Mallegas también trabaja en el área de marketing y publicidad, y coincide que el número de casos responde a la cantidad de ecuatorianos que vive en España y viaja hasta esta ciudad en los meses de verano, pero también muchos guayaquileños van a Europa.
Además comenta que Guayaquil es una ciudad muy comercial, donde casi el 80% de las personas se dedica a esto, por lo que costó que las personas dejarán de salir a las calles. A esto se suma que son muy sociables.
"Hasta hace una semana atrás las personas seguían juntándose a jugar a la pelota. Entonces, hay un tema de disciplina que a las personas en Guayaquil le costó demasiado asimilarlo. Y la pandemia ya estáirradiada por toda la ciudad. Y de aquí a tres meses se esperan 3.500 muertos", declaró.
A esto se suma, que a su juicio el gobierno no ha tenido una capacidad de reacción durante la crisis, pues han habido problemas de comunicación y coordinación.
Luis Zamorano, es de Santiago y vive hace 20 años en Quito. Comenta que en esta ciudad la situación es totalmente distinta, y que el problema está radicado principalmente en Guayaquil, que concentra el 70% de los infectados del país.
"En Quito el número de infectados es de cerca de 200 personas comparado con las 1.500 que hay en Guayaquil. Pero, la gente en Quito y en otras ciudades de Ecuador han acatado la cuarentena, las normas y no ha salido. En cambio en Guayaquil se ha visto un desorden y creo que esto también ha provocado el desastre", indicó.
Leonardo, Muñoz, chileno en Guayaquil
"Soy el único que salgo a comprar. Cuando vuelvo, me saco los zapatos, los dejo afuera, me desinfecto las manos, desinfecto las bolsas y todos los productos".
Alfonso, Mallegas, chileno en Guayaquil
"Hasta hace una semana atrás las personas seguían juntándose a jugar a la pelota. Entonces, hay un tema de disciplina que a las personas le costó asimilarlo".
La paciente cero llegó de España
En Guayaquil se detectó el primer caso de todo Ecuador. La paciente cero fue una mujer de 71 años que llegó de España el 14 de febrero y fue recibida con una fiesta familiar, con 31 invitados en total. La mujer presentó síntomas ese mismo mes y se corroboró que se trataba de coronavirus. Un mes y medio después hay más de 1.500 contagiados en Guayaquil y medio centenar de fallecidos corroborados, aunque hay dudas -como en todo el resto de Latinoamérica- respecto a si son más tanto los contagiados como los fallecidos por este virus. La paciente cero murió en un hospital de Guayaquil el 13 de marzo. Un día después murió su hermana.