Día de la Tierra: qué hemos hecho por el planeta
MEDIDAS. Hoy se cumplen 50 años desde que se celebró este evento global por primera vez en 1970. A diferencia de décadas pasadas, actualmente existe mayor conciencia ambiental en la población, sin embargo, los esfuerzo aún siguen siendo insuficientes según medioambientalistas.
Instaurado hace ya 50 años, el Día Internacional de la Tierra surge con el objetivo de crear una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la contaminación, la pérdida de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales.
En estas cinco décadas los países han suscrito una larga lista de acuerdos, cartas, protocolos, cumbres y convenios en asuntos ambientales tan diversos como: cambio climático, biodiversidad y ecosistemas, desarrollo sostenible, protección de los océanos, gestión de residuos y sustancias químicas peligrosas, etc., cada uno con más y menos resultados importantes.
La más reciente fue la COP25, presidida por Chile pero desarrollada en España debido a la crisis político-social en nuestro país, reunión en la que participaron los países firmantes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y que entre otro temas, tenía como objetivo la aprobación del Artículo 6 de la Convención de París para regular los mercados de carbono, lo que finalmente no logró consenso entre las naciones que fueron parte de la cumbre.
Activistas ambientales
¿Cuánto hemos avanzado en la protección del medioambiental en este medio siglo? ¿cómo podemos hacer que los próximos 50 años sean mucho más efectivos? Hoy en el Día Internacional de la Tierra, cuatro ambientalistas antofagastinos pertenecientes a diferentes ONGs entregan sus reflexiones sobre el tema.
Ramón Zavala, tiene 42 años y los últimos tres los ha dedicado a rescatar de forma autogestionada un lugar, en el sector de Las Vertientes, que pasó de ser un basural a un oasis donde se conjugan naturaleza, bibliotecas y una escuela abierta.
"Es difícil comparar la situación medio ambiental de hoy con la de hace 50 o 60 años atrás, debido a que en esa época existía poca información del daño real que se le infiere al planeta y los esfuerzos iban sólo destinados a combatir CO2 emitido por los vehículos e industria. Hoy en cambio hemos sumados más desechos contaminantes como el plástico, el metano producido por la industria de la carne, deshechos tóxicos", puntualizó el dirigente de Acción Vegana.
Sin embargo, para el activista a pesar de que existe un mayor nivel de conciencia medioambiental, los esfuerzos siguen siendo insuficientes debido a que "los países que más contaminan siguen privilegiando lo económico ante lo ambiental y el planeta sigue y sigue aumentando su temperatura lo que provocará el derretimiento de los polos y las consecuencias serán irreversibles".
Desierto Azul, es una ONG medioambiental conformada en Antofagasta el año 2016 dedicada a la educación ambiental para la conservación del borde costero y su fauna en la ciudad de Antofagasta. Su directora, la ecóloga marina, Maritza Malebrán, también apuesta porque hoy, a diferencia de décadas anteriores, existe más conciencia respecto al cuidado del planeta.
"Es bien sabido que existen evidencias que demuestran que el calentamiento global está provocando cambios permanentes en el ambiente y algunas de estas consecuencias están siendo irreversibles, pero junto a esta gran problemática, ha nacido una nueva tendencia que ha despertado a muchas personas y organizaciones en la toma de conciencia real por el enorme cambio que hay que hacer en las políticas medioambientales, y como consecuencia muchas empresas han tenido que replantearse en sus procesos productivos para reducir la huella de carbono, debido a la alarmante crisis ecológica que vive el mundo", enfatizó la ambientalista.
Educación ambiental
Por su parte, Carmen Serrano, miembro de agrupación Colibrí Eco-Social, ong que agrupa a activistas y voluntarios medioambientales que buscan generar una cultura de respeto al medio ambiente, se refiere hacia dónde deberían apuntar los esfuerzos estatales en materia ambiental.
"Es muy necesario y urgente que las autoridades destinen los recursos necesarios para la implementación de nuevas políticas públicas y privadas en pro de la conservación y protección del medioambiente, inyectando recursos en el área educacional, incentivar el reciclaje domiciliario y empresarial, mayores recursos para los parques y reservas nacionales, así como también cambiar las actuales leyes medioambientales, las que fueron creadas para la protección del empresario, más que del medioambiente, un claro ejemplo es ser el único país a nivel mundial que tiene el agua privatizada", puntualizó Serrano.
Pilar Pacheco, ingeniera de profesión y directora de la Academia Ckelinar, de educación consciente y voluntaria en tierra de la organización internacional Sea Shepherd, destaca la importancia de la educación ambiental y el trabajo colaborativo con las comunidades para generar empatía con el planeta.
"A nivel mundial somos muchos los ambientalistas y activistas que desde hace décadas trabajamos para educar a la población sobre maneras de vivir más sustentables y sostenibles en el tiempo. Sin embargo este trabajo debe ser colaborativo, como todo, por lo que revertir esta triste situación en nuestro planeta es labor del gobierno, municipalidades, y entidades competentes que trabajen directamente con las comunidades locales, sobre todo en materias de educación ambiental y en la puesta en marcha de leyes que protejan y resguarden verdaderamente nuestra biodiversidad a nivel país, por ejemplo", declaró.
en medio siglo
3.8 metros cúbicos de agua consume en promedio una persona. Es decir, que en una familia de 4 personas, el consumo promedio mensual debe ser aproximadamente de 15.4 metros cúbicos de agua.
12 millones de toneladas de plástico llegan al mar cada año y el 80 % procede de la tierra. 150 años es el tiempo que tarda una bolsa de plástico común en degradarse.
1 millón de especies animales y vegetales se encuentran hoy en peligro de extinción , según la ONU. Toda la actividad humana está matando especies en mayor número que nunca.