COVID-19 y la mirada social de la minería
"A la primera quince de mayo sólo se han gatillado 125 casos de contagio en un universo de más de 200 mil trabajadores". Yuri Rojo Galleguillos, Gerente Clúster Minero de la Región de Antofagasta
Hoy más que nunca se está demostrando que la minería chilena es clave para crear mayor valor social en el territorio, especialmente en esta etapa de emergencia sanitaria por el COVID-19 No sólo fue la primera industria en el continente en activar protocolos de control y seguimiento interno para sus trabajadores y colaboradores previo al estallido de la pandemia, sino además sus estándares, modelos operativos y tecnologías de monitoreo se han traspasado a otras ramas productivas y países mineros, los que miran atento a cómo está actuando Chile.
Las medidas implementadas por la industria han permitido alcanzar un equilibrio entre la protección de los trabajadores y la continuidad operacional de las faenas, cuyos resultados están a la vista. El Consejo Minero reportó que a la primera quince de mayo sólo se han gatillado 125 casos de contagio en un universo de más de 200 mil trabajadores, por lo que la gran minería chilena se ha convertido en un referente en cuanto a sus protocolos.
En cuanto a su relación con el entorno, entre las medidas más valoradas por la comunidad están precisamente estos sistemas de control interno y medidas preventivas, las que han sido traspasados a los territorios, más la entrega de ayuda sanitaria, social y económica, como, por ejemplo, ventiladores mecánicos, insumos médicos, ambulancias y alimentos, entre otros.
Aun cuando en medio de estas ayudas algunas empresas han debido realizar despidos y ajustar su estructura operacional para mantenerse en pie, la comunidad en general destaca la cercanía y sensibilidad del sector en este difícil periodo para el país. En este sentido, desde la óptica del Clúster Minero de la Región de Antofagasta, operado por Corfo, creemos que la crisis sanitaria del coronavirus está abriendo oportunidades para que las compañías, empresas colaboradoras y toda la cadena de suministro , aporten valor a los distintos territorios y grupos de interés con los cuales interactúan.
Si bien todas las contribuciones son muy valoradas, creemos que existen algunas acciones que en especial tienen un impacto muy significativo en la reputación corporativa de las empresas y generan efectos positivos en su licencia social.
Varios expertos nacionales e internacionales coinciden en que lo que hoy más valoran los grupos de interés es que las empresas pongan sus recursos internos y capacidades innovadoras al servicio de la comunidad de manera de ayudar a resolver problemas sanitarios, financieros o sociales. Ejemplos hay varios, pero en el caso de la Región es valorable lo que están realizado compañías como Codelco Norte, BHP, Antofagasta Minerals, SQM, SCM Sierra Gorda, Minera El Abra, Mantos Copper, Altonorte y Lomas Bayas, entre otras.
En palabras simples y desde el ciudadano de a pie, se valora la empatía, el ponerse en el lugar del otro, y trabajar por el bien común en forma coordinada, en momentos en que las comunidades vulnerables necesitan del mayor apoyo posible para sobrellevar esta emergencia.
Si bien como en toda crisis existen espacios de mejora, como por ejemplo promover empleabilidad y aumentar la contratación de proveedores locales, reconocemos a la minería como un actor valioso y clave en la comunidad, sobre todo para iniciar la transición hacia el proceso de normalización post pandemia, lo que conllevará importantes desafíos, como diálogo, acuerdos colaborativos y seguir potenciando la asociatividad pública-privada.