Tomás Moggia C.

Mirando en retrospectiva, Maximiliano Cross no pudo haber tomado una mejor decisión que haberse ido a vivir a Rapa Nui el año pasado. Si bien la isla ha registrado cinco casos positivos por coronavirus, las medidas adoptadas por el alcalde Pedro Edmunds relativas a la cuarentena total y el toque de queda inicial, pero sobre todo el cierre y control riguroso de las fronteras, dieron resultados para evitar la propagación del COVID-19 en el territorio insular.

Esto ha permitido que Rapa Nui pueda lentamente ir retomando cierta normalidad, incluso en situaciones tan cotidianas para el "Duende" como el surf.

Después de cerrar un buen 2019 que le permitió mantener su beca Proddar, con un tercer lugar en el ranking anual del circuito de la Asociación Latinoamericana de Surfistas Profesionales, el seleccionado nacional a principios de año ganó la primera fecha del Tour en Reñaca, pasando a liderar la clasificación del 2020 mientras se preparaba junto a la Roja para buscar la clasificación a los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, la pandemia puso un freno a sus planes, cancelando o postergando diversos torneos, entre ellos el último clasificatorio olímpico, que iba a realizarse entre el 9 y el 17 de mayo en El Salvador, donde habían en disputa siete cupos femeninos y cinco masculinos.

Cross volvió a la isla el 17 de marzo luego que se cancelara el viaje a Barbados, que iba a servir de competencia previa a la cita en El Salvador. Hizo cerca de un mes de cuarentena, dado que la Armada en ese periodo no estaba dejando surfear, superando con creces los 15 días de cuarentena preventiva que establece el protocolo. Ya a fines de abril volvió a meterse al agua. Y él mismo sabe lo afortunado que es considerando el contexto mundial producto de la pandemia.

"He estado entrenando harto, acá ya por lo menos se puede surfear, así que por ese lado estoy tranquilo, he estado surfeando todos los días prácticamente", cuenta el "Duende" desde Rapa Nui. Consciente de una realidad que dista mucho a la de buena parte del planeta, confiesa que "me siento bendecido de poder estar surfeando porque en pocas partes del mundo están surfeando, así que por ese lado estoy bendecido, hay que disfrutarlo".

En ese sentido, Cross no duda a la hora de alabar la gestión del alcalde Pedro Edmunds para combatir la propagación del virus en la isla. "El alcalde se la jugó, cerró la isla y fue lo mejor que pudo haber hecho porque ahora estamos sanos y volviendo un poco a la normalidad, a hacer nuestras vidas normales", sostiene el reñaquino.

En el último tiempo, el seleccionado nacional ha podido surfear dos o tres veces todos los días, aprovechando muy buenas olas, lo que le ha permitido cobrar un nuevo empuje en sus prácticas deportivas luego de estar un tiempo solo focalizado a entrenar vía Zoom con la Roja del surf.

"Ahora he estado full surfeando, que eso es lo que más tengo que hacer y es lo que me mantiene mejor en el deporte, estar lo más posible en el agua, más motivado, así que por ese lado estoy al cien", afirma.

Con Japón en la mira

De todas formas, Cross sigue con los entrenamientos físicos de la selección los días lunes y miércoles, mientras que los martes charla con el psicólogo deportivo Jaime Mestre. "Son tres horas a la semana que estamos entrenando y nos estamos juntando todos los seleccionados y entrenadores para hacer una sesión colectiva", explica sobre un trabajo que la lleva realizándose por alrededor de dos meses.

Al igual que el resto de sus compañeros en la selección, la mente está fija en los Juegos Olímpicos, ahora postergados para mediados del próximo año. Cross siente que Chile tiene posibilidades de conseguir los dos cupos que se pueden lograr por país a Tokio 2021, y para ello el equipo se ha estado preparando sin cesar durante varios años.

"Los chilenos estamos bien preparados y llevamos harto tiempo compitiendo. Creo que se puede llegar. De hecho, Roberto Araki quedó 17 el año pasado, que no es tan lejos, pasaba dos rondas más y estaba dentro de los seis primeros y hubiera clasificado", detalla el último ganador del Open de Viña del Mar.

Si bien la fecha que se maneja para el certamen clasificatorio de El Salvador permanece en la incertidumbre producto de la pandemia, y lo más probable es que al final se dispute el próximo año, Cross es consciente de la necesidad de no aflojar, de seguir entrenando y trabajando en las metas independiente del contexto actual.

"Para mí y compañeros de la selección chilena de surf creo que es un sueño súper cercano llegar a los Juegos Olímpicos. Tenemos medallas panamericanas, hemos obtenido buenos resultados en los Mundiales, hay chances de clasificar a las Olimpiadas, es un sueño alcanzable, afirma con confianza.

"Siempre he visto los Juegos Olímpicos y ahora es la primera vez que va a entrar el deporte que hago, el deporte que amo, y ser parte de eso es una motivación extra. Llevar mi bandera en las Olimpiadas en la primera vez que va el surf es un sueño", reconoce Cross, quien sigue corriendo olas con la esperanza de alcanzar un hito cautivador.

"Siempre he visto los Juegos Olímpicos y ahora es la primera vez que va a entrar el deporte que hago, que amo, y ser parte de eso es una motivación extra".

Maximiliano Cross, Surfista nacional

17 de marzo el día en que el surfista reñaquino volvió a la isla luego de que estallara la pandemia.

3° lugar ocupó en el ranking 2019 del circuito de la Asociación Latinoamericana de Surfistas Profesionales.