En ceremonia íntima junto a su familia entierran a Ennio Morricone
Rodeado de su esposa, hijos y nietos, más algunos íntimos amigos, se realizó ayer el funeral del compositor italiano Ennio Morricone.
El entierro del nonagenario músico se realizó a las diez de la mañana en el camposanto Laurentino, en la periferia sur de Roma.
El funeral y el posterior entierro transcurrieron con total discreción tal y como el maestro, siempre discreto en vida, había estipulado por escrito antes de morir: "Solo hay una razón que me anima a despedirme de todos así: no quiero molestar", instó.
En la ceremonia participaron unas cuarenta personas, entre familiares y amigos; entre estos últimos el director Giuseppe Tornatore y el abogado Giorgio Assumma.
A pesar de los deseos de discreción del oscarizado compositor, autor de las melodías para el cine más aplaudidas de la segunda mitad del siglo XX, su ciudad, Roma, ya piensa cómo homenajearlo.
La municipalidad quiere poner su nombre al Auditorio de la Música, donde cada año se celebra el Festival de Cine de Roma.