"Quiero ser el primer calameño en los JJ.OO"
DESAFÍO. David Balderas sueña con que desde la zona salgan grandes campeones nacionales.
Quizás es el deportista más importante surgido en Calama en las últimas décadas pero sabe que su andar es más bien silencioso. "No hay ingresos como en el fútbol y uno puede ser campeón de Chile y la gente no le va a dar la misma importancia que a un equipo de fútbol", dice el fondista David Balderas, actual campeón chileno de los cinco mil metros planos y quien a sus 30 años trabaja fuerte en el atletismo formativo de la comuna.
¿Si en el resto de Chile ya es difícil vivir del deporte, en Calama y con la distancia de Santiago y las grandes decisiones, te cuesta más aún?
Mucho más. Pero uno se formó así y sabe que si se decepciona porque la ayuda no llega, se va a quedar sólo en los sueños. Yo me crié corriendo sólo en la Cancha Roja, yendo a entrenar con algún otro compañero en pleno desierto y cuando te forjas así, sabes que habrá algunos que apoyarán y otros no, que te va a costar el doble y que por eso mismo, los logros personales y deportivos se celebran más.
O sea, ser campeón de Chile en regiones no es aval de un mejor futuro...
Yo hago deporte porque me apasiona desde chico pero sé que por ser de Calama soy medio atípico y si quiero surgir debo hacer mucho más que entrenar. Por ejemplo, yo trabajo manejando un taxi y con turnos muy largos. Cuando quiero ir a una competencia dependo de la buena voluntad de mucha gente que me ayuda con poco pero que sumando y sumando te terminan dando un espaldarazo importante. Lo otro lo produzco yo, porque ninguna autoridad realmente va a venir a decirte "usted representa a la ciudad así que deme su calendario de competencias y nosotros vamos a pagar sus pasajes para que sólo se dedique a entrenarse". Hay un trabajo de prepararte competitivamente y otro de generar los recursos.
¿Qué te hace seguir?
Los sueños. Yo he ido cumpliendo poco a poco los sueños y eso me hace sentir muy orgulloso. Quería ser atleta y lo conseguí pese a no tener apoyo llegando a traer un título nacional para Calama. Hace poco compré un terrenito y con esto de la pandemia he tenido que reinventarme en el trabajo e ir a dejar encargos porque debo pagar mensualmente. Pero no me desaliento y sigo. Quise trabajar con niños de Calama y traspasarles ese espíritu de superación y hoy tengo muchos alumnos en los talleres de la Cormudep. Todo se va cumpliendo en la medida que lo planificas y te sacrificas.
¿Y hay algún sueño pendiente?
Quiero ser el primer calameño en los JJ.OO. Cuando me empezó a ir bien en las competencias nacionales e internacionales haciendo pruebas de largo aliento y todos me decían 'es que eres de Calama, allá tu organismo entrena en otras condiciones y tienes ventajas sobre los demás' pensé que llegando a los 30 años iba a concentrarme en las maratones y si alguien no se me anticipaba, iba a pelear por ser el primer deportista de mi zona en representar a Chile en unas olimpiadas. Ahora voy a intentar conseguir la marca para llegar a Japón el próximo año. Y si no la logro, quiero quedarme con esa tranquilidad de que hice todo lo que podía por conseguirlo.
Todo el mundo habla de las condiciones que tiene Calama para desarrollar el deporte de alto rendimiento y sigue siendo un "verso" permanente sin concreción alguna...
Pero hay personas que han ayudado a que ese discurso deje de ser sólo palabra y se vaya concretando o al menos, considerando por parte de autoridades y deportistas. Yo tengo muy claro que todos esos esfuerzos de décadas de dirigentes deportivos por construir un centro de alto rendimiento o de entrenamiento en altura podrían dar pasos de gigante si logro llegar a las olimpiadas y competir en una maratón porque hace que esa lucha se haga más visible. Esa sería mi mejor forma de ayudar a la causa.
¿Por qué ha costado tanto insertar esa idea de un Calama ideal para ser la capital del alto rendimiento en Chile?
Porque hasta hace algunos años llegaba gente a la ciudad que era de afuera, que no sentía identidad por Calama y los que éramos de acá éramos menos. Eso ha ido cambiando en los últimos años. La gente le tiene más amor a la ciudad y se involucra con las luchas y carencias de nuestra gente. Ahora, el tema de sacarle provecho a la altura uno lo escucha en muchos de los habitantes de acá y antes sólo lo decían los deportistas y especialistas que venían de afuera. Eso ya es un avance.
¿Y ese vendría siendo tu sueño para Calama y la región?
Sí y por lo mismo, yo trato de cambiar eso de que los niños se desalienten porque saben que estando tan lejos de Santiago es imposible que los puedan conocer. En el taller de atletismo que tengo y esperamos retomar en terreno una vez que pase la pandemia aunque seguimos trabajando y activando a los alumnos, he podido ver a muchos chicos que tienen muchos mejores estadísticas y marcas que yo a su misma edad. Tú le dices eso a sus padres y ellos, sin pensar en que el chico sea campeón sino que simplemente apostando por incentivarle el deporte y la vida sana le compran zapatillas mejores y el niño se va superando. Es un ciclo que se debe alimentar bien y yo trato de apostar con lo que puedo desde mi expertiz. Si un niño de 10 ó 12 años tiene claro que entrenando en la altura puede sacarle ventaja a los demás que trabajan en el llano, imaginen lo que se puede hacer en una década. Los mejores atletas van a salir todos desde acá.
¿Cómo te gustaría que nos viéramos en un futuro cercano?
Como gente que es capaz de ganarle a cualquiera, que nos demos oportunidades entre nosotros y luchemos por desarrollarnos sin depender de las decisiones que se tomen en otros lados. Acá tenemos gente muy capacitada y sólo basta creerse el cuento.