Ayuda
Todos estamos conscientes, del esfuerzo que está haciendo el gobierno para hacer frente a la crisis económica y social por la que estamos pasando. Sin embargo, cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿por qué, tuvo que haber un estallido social y una pandemia, para que las autoridades se dieran cuenta, de las necesidades y falencias que hay? Ha quedado demostrado, que los recursos están y que solamente, se tienen que destinar a quienes corresponda y
lo necesiten realmente. Antes no había dinero para nada y ahora por arte de magia hay para todo.
Jorge Valenzuela Araya
Televisión
Los matinales son el canto del cisne de la televisión abierta.
José Luis Hernández Vidal
Previsión y vivienda propia
La integración de dos políticas públicas, la previsión y la vivienda, no sólo es posible sino también necesario para lograr una vejez tranquila para las personas.
Un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción, basado en la encuesta Casen 2015 y 2017, sostiene que el déficit habitacional del país es para 2.2 millones de personas, cifra alarmante que va al alza.
Una de las barreras de entrada para la vivienda propia, es el ahorro inicial que deben tener las personas para postular al subsidio habitacional. Para el subsidio DS1, el ahorro inicial parte de las 30 UF, el cual aumenta según el tramo del subsidio. Hoy esa barrera se puede eliminar, si se considera el ahorro previsional como ahorro inicial, sólo pudiendo traspasarlo en caso de adjudicar el subsidio y comprando la vivienda propiamente tal.
La segunda barrera es la capacidad de crédito, la cual se rompe con un trabajo formal, que genere ingresos para pagar los dividendos.
Ver a la previsión y a la vivienda como un círculo virtuoso, será el primer paso a resolver dos políticas públicas prioritarias y pendientes.
Eduardo Jerez Sanhueza
Recuerdos
Era como las 8 o 9 de la noche cuando mi padre llegaba del trabajo, el pertenecía a la sección granuladora en la oficina Pedro de Valdivia, al entrar a la casa la comida ya estaba servida, a los pocos minutos en la radio se empezaban escuchar los tangos, anteriormente yo había escuchado el Malón 66 de la radio Chilena, apenas sonaban los primeros acordes ya sabía que canción sonaba y su interprete. El bichito de escuchar música vino de mi viejo, en la actualidad el jazz, el blues, el rock, el folklor, la música clásica y algunas áreas de óperas siempre suenan en mi botillería, algunos clientes comentan lo que escucho, otros aportan u otros piden información de lo que suena, es el momento mágico en que no hay diferencia social, religiosa ni política, todavía recuerdo aquel señor en situación de calle que era experto en el rock británico, o al Doctor Patricio Bustos Streeter (Q.E.P.D) que ocupara altos cargos gubernamentales y que una de las tantas veces que venía a la ciudad a ver a sus padres paso por el negocio y al escuchar Begin the Beguine de Cole Porter se detuvo y comentó su preferencia por la interpretación de Pee Wee Hunt yo le manifesté que prefiero a la de Artie Shaw, siempre que regresaba a la ciudad pasaba con un amigo a saludarme y comentar sobre música o algún tema vigente.
Carlos Farías Farías
Frente al plebiscito
En una carta al Director publicada recientemente una lectora pregunta: ¿Quién me aclara por qué si gana el Rechazo es triunfo de la derecha y si lo hace el Apruebo el triunfo es de la izquierda? Aun cuando no es preciso aclarar algo evidente, cabría responder que han sido los sectores políticos de izquierda los que durante la última década han estado promoviendo insistentemente el cambio de la Constitución Política de 1980 mediante una Asamblea Constituyente.
Tales sectores políticos pretenden cambiar la actual institucionalidad que nos rige, propia de una sociedad libre, por otra de orientación colectivista, igualitarista y estatista; la que lleva en sí el germen del totalitarismo.
Quienes impulsan el proceso constituyente pretenden introducir cambios profundos en la estructura política, social y económica de nuestra comunidad nacional lo que es, por definición, un proceso revolucionario.
Adolfo Paúl Latorre
Refrán
No hay que olvidar antofagastinos: quién se acuesta con niños amanece mojado.
Paola Castillo