Fallo de la OMC: aranceles de EE.UU. a China violan leyes internacionales
GUERRA COMERCIAL. "No son consistentes con los principios de nación más favorecida de la OMC y exceden las tarifas máximas acordadas por EE.UU.", dictaminó el organismo. EE.UU. dijo que no permitirá que China "utilice a la OMC" para perjudicarlo.
La Organización Mundial del Comercio (OMC), cuyo sistema de resolución de disputas está casi totalmente paralizado por su enfrentamiento con Estados Unidos, dictó una primera sentencia contraria a los intereses de Washington en su tensa guerra comercial con China.
En una decisión anunciada ayer, la OMC determinó que los aranceles impuestos por EE.UU. a China en 2018 y 2019, uno de los principales frentes en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo, son excesivos y violan las leyes internacionales.
Los aranceles impuestos por Washington "no son consistentes con los principios de nación más favorecida de la OMC y exceden las tarifas máximas acordadas por EE.UU." ante el organismo, subraya la decisión tomada por un panel de expertos a petición de China, que llevó el caso a Ginebra en abril de 2018.
La Casa Blanca respondió a la decisión de la OMC. "El informe de la OMC sobre la acción de Estados Unidos contra China muestra la necesidad de una reforma", dijo en un comunicado la Oficina del representante de Comercio Exterior de EE.UU., Robert Lighthizer, quien aseguró que la decisión no afecta los acuerdos ahora alcanzados con China a raíz de estos aranceles.
El informe, según el representante comercial estadounidense, confirma lo que el Gobierno del presidente Donald Trump "ha venido diciendo durante cuatro años: la OMC es completamente inadecuada para detener las prácticas tecnológicas dañinas de China".
Lighthizer insistió en que su Gobierno "no va a permitir que China utilice a la OMC para aprovecharse de los trabajadores, las empresas, los agricultores y los ganaderos estadounidenses". Y añadió que "se debe permitir que Estados Unidos se defienda de las prácticas comerciales desleales".
Acción y reacción
En junio de 2018, el Gobierno de EE.UU. impuso aranceles de 25% a las exportaciones chinas por US$ 50.000 millones, y en septiembre dictó otros del 10% (aumentados al 25% en mayo de 2019) a más exportaciones procedentes de China, por 200.000 millones de dólares.
Los aranceles, que China respondió con tarifas similares contra productos estadounidenses, se impusieron desde Washington alegando malas prácticas del país asiático en materia de transferencia tecnológica y propiedad intelectual.
Según la OMC, Estados Unidos no ha sabido justificar los motivos por los que estos aranceles podían exceder los límites establecidos por la organización con sede en Ginebra.
Washington defendía que los aranceles podían considerarse una excepción a las normas establecidas en 1994 por el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (antecesor de la OMC), necesaria para proteger "la moral pública" ante unas prácticas chinas que suponen "un robo consentido por su Estado".
El panel de la organización también dictaminó que las negociaciones bilaterales entre Pekín y Washington no habían conseguido una "solución mutuamente satisfactoria" que resolviera la disputa, tal y como defendía Estados Unidos para que el conflicto no se llevara al seno de la OMC.
El mecanismo de resolución de disputas de la OMC, pese a la decisión de ayer, se encuentra paralizado desde fines del año pasado por la negativa de Washington a autorizar el nombramiento de nuevos jueces para el Órgano de Apelación, su última instancia.
EE.UU. alega que ese órgano no ha actuado de forma objetiva en previas disputas comerciales y que en ocasiones se ha excedido en sus funciones adoptando decisiones con sesgo político. En ese contexto, que el panel reconoció ayer y consideró "un reflejo de las actuales tensiones comerciales sin precedentes", se recomendó a Estados Unidos y China que sigan trabajando para negociar una solución bilateral.
De lo contrario, la disputa tendría que seguir su curso en superiores instancias del mecanismo de solución de disputas actualmente paralizado, por lo que el contencioso en Ginebra podría prolongarse durante años.
2018 se desató
3 la guerra comercial, cuando EE.UU. impuso aranceles por US$50 mil millones a China.