-Es una tremenda oportunidad profesional y también para volver a reinsertarse en el fútbol profesional...
Sí es una enorme responsabilidad y una oportunidad muy grande que me tiene feliz. Pero no vengo a Cobreloa para reinsertarme en la actividad como podrían decir algunos hoy. Yo estaba pasando un proceso muy pleno, dirigiendo a las series menores en Santiago. Principalmente por un tema de estabilidad familiar. Después de muchos años en que debí salir de casa por esto del fútbol, estaba disfrutando mis niños, estar más tiempo con la familia.
-Y por qué aceptó el "fierro caliente"...
Porque me siento capaz y porque cuento con la venia de mi familia, que lo vio como una tremenda posibilidad en lo profesional.
-Muchos no se atreverían...
Lo sé. Por eso digo que es un desafío muy bonito para todos quienes conformamos este cuerpo técnico. No cualquiera lo asume pero de los valientes es que se cuentan historias.
-¿Cómo fue ese primer encuentro con su plantel?
Estaban golpeados y eso es evidente. Pero me quedé con una sensación muy positiva por la disposición que encontré en los jugadores. Ellos tienen una mochila pesada detrás pero asumen que en ellos está sacársela de encima. Saben muy bien que en esto del fútbol, no son los primeros ni serán los últimos que van a exponer a una situación así. Confío en que responderán porque la verdad, yo no conozco a ningún jugador que de un día para otro se olvide correr en una cancha por perder. Eso no pasa. Tengo el convencimiento de que podemos revertir esta situación, no por arte de magia sino por lo que me dieron a conocer los jugadores.
-¿Viene entusiasmado con quedarse o sólo piensa en los cuatro partidos de interinato que se informaron desde el directorio?
No me he puesto a proyectar para más adelante. Por ahora me siento capacitado para afrontar los partidos que quedan en la primera rueda. Con los días se irán acomodando muchas cosas y después iremos viendo qué pasa.
Metas
Soto no se pone objetivos personales para seguir en la banca loína pero sí tiene claro cuál es la meta que tiene el club dentro de este año. Uno que asegura que más allá de la crisis futbolística actual, en Cobreloa no cambian. "El objetivo principal del club sigue siendo el ascenso y si no es directo, hay que tener claro que este tipo de torneo entrega muchas más posibilidades que otros de antes. Hay otros caminos para lograrlo, como terminar segundo y esperar una final contra el ganador de liguilla o en último caso, clasificar a esa liguilla y pelearla desde ahí".
-¿Pero se perdió la opción de ser campeón con tanta distancia que llevan los líderes?
Por cliché que suene, queda más de una rueda. El año pasado, Cobreloa terminó puntero en la primera rueda y después no logró el objetivo igual. Y hubo una temporada con Meléndez -Rodrigo- en que el equipo estaba muy atrás y después se metió en una final. Lo principal es mantener esa idea de que hay que pelear el ascenso y la parte de arriba de la tabla siempre.
-A qué juegan los equipos de Nelson Soto. ¿4-4-2?
No les voy a contar cómo pararé al equipo porque ni siquiera he sacado todas las conclusiones de lo que tengo acá. Sí sé que me gusta plantear partidos parecidos a cómo yo era como jugador. Tampoco voy a decir que soy un entrenador que sale a jugar ofensivamente, que hago presión alta como muchos dicen por estos días. Porque después te toca un rival que te complica y debes defenderte bien.
-Más pragmático...
Yo diría que lo mío es más bien práctico. O sea, dependiendo del partido, de los jugadores que dispones, del rival de turno y de cómo se está desarrollando ese partido, uno va tomando decisiones. Saber cuándo tengo que apostar por alguna cosa u otra, ser flexible en las estrategias y contrarrestar al rival con lo que dispongo.
-Toca jugar ante Puerto Montt, un equipo que perdió en la última semana pero estaba metiéndose en la pelea hasta hace poco...
Es un rival muy difícil, más con Jorge Aravena, que es un entrenador probado, consolidado hace tiempo, que trabaja muy bien y que con toda su historia genera credibilidad rápidamente en sus jugadores y se entiende su mensaje, su forma de jugar. Hay que ir a buscar el triunfo, pensando en que en este torneo ya se demostró que cualquiera le puede ganar a cualquiera en todas las canchas. Uno de esos ejemplos es el que nos tocó a nosotros mismos como club hace unas semanas, cuando jugábamos con el colista Santa Cruz en Calama, cuando todo indicaba que se ganaba y se perdió. En esta división todo es muy parejo.
"No vengo a Cobreloa para reinsertarme en la actividad como podrían decir algunos hoy".
"No conozco a ningún jugador que de un día para otro se olvide de correr en una cancha, eso no pasa".
Nelson Soto Faúndez es un "zorro viejo" en el fútbol a pesar de tener sólo 57 años. Por eso no extrañó que con apenas 24 horas en Cobreloa ya enmendara errores que se venían dando en el tirante y siempre incómodo proceso del ex entrenador Marco Antonio Figueroa. El nuevo DT habló fuerte en la primera práctica, tratando de remecer a un grupo muy afligido. Pero también rompió la regla de no hablar con los medios de Calama y se explayó sobre su llegada a la banca minera. "Yo conozco muy bien esto del fútbol. Estuve años jugando, he sido entrenador varias veces. Sé que hay momentos así, malos en la actividad, complicados, en que hay mucha presión. Hoy no siento esa presión porque sé muy bien en lo que me estoy metiendo".