Posgrados
Mediáticamente los recursos dispuestos por el gobierno para financiar los estudios extranjeros de posgrados en la ciencia han sido tema de discusión por los mismos exponentes que utilizan estas adjudicaciones. A qué me refiero con mediático, pues, no es ajeno decir que la idea de la repartición de estos ingresos es mediante el mérito virtual, un mérito que solo se refleja en números: de publicaciones, de congresos asistidos, notas en las asignaturas, etc.
El gobierno ha renunciado a dar recursos para el estudio, para el 2022 no tendremos estudiantes chilenos en el extranjero. ¡Que mejor que traer conocimientos nuevos y eficientes a nuestra sociedad! Señores, no cerremos las puertas del país a las mentes que miran más allá, mejor "estudien" lo que realmente necesita el país y distribuyan correctamente estos recursos para lo esencial.
Claudio Bórquez González
Perdonazo
La diputada Frente Amplio Gael Yeomans pide un "perdonazo" a quienes falsearon remuneraciones para optar al bono clase media que entregó el gobierno. Tan solo pensar que una diputada de la república lo esté proponiendo es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos y una burla a quienes no pudieron optar a este beneficio.
Cuánto más los ciudadanos honestos tendremos que aguantar estas conductas irresponsable de parlamentarios que amparan la ilegalidad de más de 400 mil "errores", desvirtuando el objetivo de esta ayuda social. La incoherencia de ciertos honorables que no pierden su tiempo en comisiones investigadoras en oposición y apelando a la probidad funcionaria. Esta generación política de recambio, cada vez más "populista cool". Definitivamente la cuarentena prolongada está generando disonancia cognitiva severa a los Children of de Broad Front Chile tan lejos de Dios y tan cerca de los políticos.
Luis Tapia Lazo
La patria
No hay mejor patria que la propia. La patria no es el territorio por el que se pelea en las guerras, ni la bandera por la que se jura, tampoco la edulcorada estampa rancia del huaso o la china, el folclorismo de salón una vez al año, no son las guirnaldas del banal chovinismo.
La patria es la gente, la identidad de un pueblo que se forja en su destino común. Por eso no hay mejor patria que la que uno ama o adopta, aquella que nos hace sentir en casa; el paisaje que se abraza, el habla de la gente, las historias grandes y chicas, las públicas y las íntimas; una forma de pensar, el cómo (nos) entendemos, el cómo nos relacionamos, nuestro humor, los dolores y alegrías, los fracasos y los triunfos; nuestras costumbres campesinas pero también las urbanas, esas que emergen con fuerza en las ciudades, con los jóvenes en las calles bailando frente a una gran vitrina, los actores de teatro acarreando utilería, las decoraciones del comercio, el metro, el paseo por el parque, la fanaticada del fútbol. La patria es lo que atesoramos de antes y lo que valoramos ahora; lo que nos es propio. La patria son las canciones de Violeta, las novelas costumbristas, las anchas alamedas y todos los poetas; las tradiciones que nos dan sentido, que nos unen en nuestra diversidad geográfica e ideológica, como el relato común de una cultura, de un chiste o un garabato, el exclusivo guiño de una historia construida por todos. Es lo que se añora cuando no se tiene. Lo que se extraña desde el exilio.
Pero es también lo que mueve nuestra utopía social: el mundo mejor se reduce a nuestra patria. No es más lejos que eso, nuestro entorno inmediato, los que queremos y nos quieren, las calles por las que transitamos, los árboles, la inmensidad de la cordillera que nos asfixia pero nos libera frente a un mar que nos aísla pero nos purifica, como los diablos de La Tirana, los marineros al lomo del Caicai Vilú atravesando los angostos estrechos de donde la tierra se desmorona en alerces.
La patria es de dónde somos, la cultura que nos es parte y que se ama, en la que se nace, se elige o adopta. Es la que nos hace soñar, la que nos convoca a un trabajo común: el futuro. El futuro para todos.
Rodrigo Reyes Sangermani
Confusión
Ningún Plebiscito por definición (Resolución tomada por todo un pueblo por mayoría de votos), debería generar dudas, confusión o interpretaciones ambiguas; si ellas están presentes implica necesariamente que en esencia estaría mal planteado.
Sin calificar la estructura de sus preguntas y la, para muchos tendenciosa forma rompiendo la dicotomía fundamental (Una opción con 1 posibilidad y la otra con 3 posibilidades); dejará en una mayoría no cabe dudas e independiente de resultados, serias dudas sobre la consulta por su forma y fondo, así como la validez del mismo.
José Manuel Caerols Silva