Que la violencia no se haga un costumbre
"Tenemos que ir recuperando el turismo, los centros comerciales y los locales a pie de calle que sufren las consecuencias". José Miguel Castro, Diputado de la República
Numerosas y variadas han sido las iniciativas y las propuestas que se están llevando a cabo desde distintas entidades para comenzar la reconstrucción de la economía del país y de nuestra región. La violencia post estallido social dejó consecuencias económicas y de infraestructura, sin hablar de la moral y la impotencia de aquellos que vieron sus negocios quemados o clausurados ya sea por actos violentos en las calles o por la cuarentena.
El informe del INE del trimestre pasado (julio-agosto) arrojó una desocupación del 12,8%.
Actualmente existen alrededor de 40 mil personas desocupadas, cifra que se mantendrá -o empeorará- si consideramos que recién este mes ha comenzado la desescalada y no sabemos cuánto tiempo nos costará reparar este gran daño.
Sin embargo, emprender y plantearnos nuevos desafíos para recuperarnos es parte de nuestro carácter; pero, ¿tenemos acaso el marco que acompaña la reactivación económica y que reforzará todos los esfuerzos que se están realizando desde diversos sectores para salir de esta crisis? Cualquier proyecto y esfuerzo será en vano si locatarios y comerciantes tienen que cerrar las persianas cada vez que las manifestaciones dejen de ser pacíficas para tornarse en violencia destructiva.
¿Qué clase de desarrollo puede existir con barricadas y quemas? La violencia no afecta a grandes grupos empresariales sino que golpea a pequeños negocios.
Si los políticos no somos claros en condenar la violencia en las calles, violencia infiltrada en las manifestaciones, entonces, ¿cómo será posible la reconstrucción social y económica? Escuchar a un legislador como al timonel del PC, Guillermo Tellier hacer declaraciones que no acusen clara y fuertemente la violencia, aceptando que haya manifestantes "tanto si hay violencia o no", la reconstrucción de un Chile en paz y próspero parece más lejano.
Para reactivar el comercio, nuestro Gobierno ha realizado innumerables esfuerzos; desde mesas para la reactivación como capacitaciones para los trabajadores desempleados, e inversiones de todo tipo. Sin ir más lejos, el presupuesto para la región en vivienda ha aumentado respecto al año pasado, siendo el de este año el mayor presupuesto con mayor aumento a nivel nacional; lo que se verá reflejado en la construcción de más viviendas de cara al 2021 y 2022.
En nuestro recorrido por las calles de Calama hace unos días, los locatarios nos comentaron sus preocupaciones, de la incertidumbre de no saber si podrán mantener sus negocios. "Estamos cansados" repiten frecuentemente.
A días de un nuevo 18/O, es preciso hacer un llamado transversal a condenar la violencia, incluso a los sectores más radicalizados, quienes deben ser categóricos y enérgicos. El respeto a la ley y a las instituciones debe primar, y somos los legisladores los primeros. Condenar la violencia no significa frenar el derecho de manifestarse por urgencias que son legítimas.