Envejecimiento en el país
El país ha prolongado los años de vida, pero esto no se ha traducido en un bienestar general y específico para la tercera edad. Eso debe ser corregido desde el Estado. Estudios de la Universidad San Sebastián y Equifax muestran que los adultos de 70 años y más alcanzan alrededor del 25% del total de morosos, experimentando el mayor crecimiento de los últimos años.
El Gobierno anunció el envío al Congreso del proyecto de ley denominado "de envejecimiento positivo", que pretende que la adultez mayor sea una etapa donde se pueda vivir en plenitud, por lo que hay que hacerse cargo de temas como los ingresos, las pensiones y la integración, entre otros.
La iniciativa tiene como objeto la promoción del envejecimiento positivo, el cuidado integral de los adultos mayores y el fortalecimiento institucional del cuidado de esas personas. Tiene cuatro capítulos fundamentales: Reconocimiento legal de programas de cuidado del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama); programa ciudades amigables y consejos asesores regionales de adultos mayores; creación de la figura "abandono social del adulto mayor" y de contrato especial del trabajador mayor; y el fortalecimiento institucional del Senama, estableciéndose el comité interministerial de Desarrollo Social y Familia para los Adultos Mayores, con las respectivas constituciones en las regiones.
Chile es un país que envejece a pasos agigantados y no parece estar muy preparado para enfrentar en buena forma una realidad tan compleja. Hay que resolver la falta de inclusión, las bajas pensiones, el olvido social y hasta familiar, como también las enfermedades asociadas a los años que se transforman en una serie de problemas con los que deben lidiar las personas de avanzada edad. Es claro que la esperanza de vida ha aumentado, haciendo que Chile se convierta en el segundo país más longevo de Sudamérica. Sin embargo, esta realidad no ha sido asumida por la sociedad y el Estado en términos prácticos y especialmente útiles para los mayores.
Vale la pena recordar que una de las principales demandas del estallido social tenía que ver con las pensiones y el trato a los adultos mayores.
Hay que preguntarse en qué condiciones se llega a la vejez en Chile. Es fundamental hacer que los "años dorados" sean tales, con una vejez activa, que comprende el bienestar, la salud integral, participación en todas las áreas, con legislación y políticas que protejan a ese segmento.
Por respeto, esto debe ser corregido y pronto.