La Roja
Retrocedimos 20 años en el fútbol. ¿Eso también debiéramos discutirlo en la Constitución?
Marta Jara C.
Franjas vacuas
Desde que comenzaron las franjas hemos podido observar no sólo la ausencia de creatividad e innovación en cuanto puesta en escena, mensajes y contenidos. También hemos constatado la falta de interés, de lado y lado, por persuadir a los indecisos y enfocarse sólo en lo que conocemos la "teoría de los dos pasos". Las franjas, tanto del apruebo como del rechazo, más bien parecieran espacios de candidaturas individuales por sobre un llamado a la construcción de un ethos colectivo como, que duda cabe, implica una discusión sobre una nueva carta fundamental. Sin ir más lejos, y dada la falta de interés, en la franja del apruebo se han esmerado por revivir a personajes icónicos de la ficción popular como forma de reforzar el llamado, a sus adherentes, ante un aumento de la violencia y las movilizaciones en las calles. En tanto, los partidarios del rechazo, siguen sin entender nada, lo que bien podríamos graficar como una desconexión latente, vistiendo en sus marchas elementos asociados al nacional-socialismo y otros rasgos fascistas.
Lo más lamentable de todo esto es que la incerteza, respecto al devenir de nuestro país post 25 de octubre, va en aumento y no se visualiza en el horizonte algún liderazgo que sea capaz de convocar a la moderación, al sentido común y a pensar hoy el Chile que queremos para los próximos 50 años. Es sólo cosa de ver las franjas y corroborar que no existe un ethos, no hay un qué, un cómo ni mucho menos para qué.
Rodrigo Durán Guzmán
Recuerdo
Este nuevo mes de Octubre se conmemora un nuevo Natalicio del último Oficial de Ejercito caído en la Guerra del Pacifico , específicamente en el Combate de Pachía de 1883, el joven Alférez de Caballería, de carácter amistoso, nació el 17 de Octubre de 1857, hijo de Enrique Stange, alemán procedente de Kiel y de Isabel Aliste, de nacionalidad chilena. El Alférez Enrique Stange Aliste asistió al Instituto Nacional e incursiono en negocios comerciales y política, Enrique dejó atrás una vida acomodada y se enroló voluntariamente en las filas del Ejército al inicio de las hostilidades del conflicto con Perú y Bolivia, ingresando como Soldado en el Escuadrón "Maipú" el 5 de diciembre de 1879.
Enrique, que no dudo en enrolarse en la primera plaza disponible, a pesar de tener una educación de primera calidad para la época, representa a muchos niños y jóvenes que teniendo la vida prácticamente asegurada en la capital, no se quedaron en la comodidad y lujos de sus hogares ,que comúnmente se emplazaban en las calles Dieciocho, Ejército Libertador, República, España, Vergara y Alameda de las Delicias, y sintiendo un profundo llamado de la Patria ,despojándose de toda comodidad ,compartirán en el campo de batalla con otros jóvenes de diversos orígenes sociales y del país.
La literatura describe detalladamente los méritos alcanzados en la corta vida de Stange Aliste, rescatando los siguientes párrafos: "Seis días después de vestir el uniforme, saltando los grados de cabo 2º y cabo 1º, recibiría como una distinción el ascenso a sargento 2º. Con estos galones partió al norte el 24 de marzo de 1880".
"El 27 de septiembre de 1881, pasaba por sus méritos al escalafón de oficiales con el grado de alférez de caballería".
Gonzalo Valdés Lufi
Confianza
Un elemento común en el devenir de los asuntos con trascendencia pública reciente -Carabineros, proceso constituyente, emergencia sanitaria, control de la protesta pública y derechos humanos, por ejemplo-, sería el llamado al orden. Pero no uno de carácter indeterminado.
A un orden de ideas internas, para encuadrar cada acción futura. Apuntando todas ellas al objetivo perseguido.
A un orden en la conversación.
A la confianza como estadio previo al orden.
El moderador debe ser independiente a los tesistas. Si propone, debe someterse al escrutinio. Es inaceptable que, valiéndose de su rol de moderador, restrinja, dirija o prive de respuesta al auditorio. Nunca podrá arribarse a una síntesis adecuada que convoque a la unidad, sin la confianza cimentada con tesón. En efecto puede que ello se vuelque en un círculo vicioso: no gozo de la confianza, por ende, especulo en mis decisiones, que llegan tarde en afán de controlar todos los factores. Y ello nos remite al orden de ideas internas: lo bueno, si rápido, dos veces bueno.
Todo llamado al orden público debe ser respondido y articulado por el moderador, pero su entidad y calidad no se proyecta como un dogma binario.
Julio Torres Figueroa