Tras el primer retiro de fondos de pensiones los chilenos destinaron gran parte de esos recursos a la compra de alimentos, productos de primera necesidad, pagar deudas y tomar horas médicas, siendo un pequeño respiro económico para muchas personas que se han visto afectados por la pérdida de empleo en medio de la emergencia sanitaria.

Sin embargo, la situación financiera en los hogares sigue siendo frágil debido a que aquellos que quedaron sin trabajo, en algunos casos, aún no han podido recuperar sus fuentes de ingreso.

Por lo mismo, la opción de un segundo retiro, el que actualmente se encuentra en discusión, surge nuevamente como un salvavidas para las familias más vulnerables.

En el hogar de Patricia Pinto (61) su marido e hija pidieron en agosto el 10% de sus ahorros previsionales para cubrir las deudas acumuladas desde marzo. Ella estima que cerca de un 60% de esos recursos fueron ocupados para cumplir con compromisos económicos, entre ellos el pago de dividendos.

Actualmente su esposo sigue sin trabajo y su hija es la única con un empleo formal, mientras que ella se las arregla vendiendo detergente y mascarillas para generar ingresos.

"Mi marido se encuentra desde marzo sin trabajo. Lamentablemente él tiene una enfermedad crónica (diabetes) lo que no le permitió seguir trabajando en la mina por ser una persona en población de riesgo. En este momento la situación es súper mala porque si la persona jefe de hogar está sin trabajo todo se dificulta. Hoy estamos viviendo con el sueldo de mi hija y lo que logró vender yo entre los vecinos del barrio", comentó Patricia.

La dueña de casa, quien además levantó una olla común para apoyar a otros vecinos, dice que un segundo retiro sería de gran ayuda en estos momentos, sobre todo para que su marido pueda volver a trabajar de forma independiente, ya que por su edad (62) y enfermedad no le es fácil conseguir empleo.

"Si se aprueba un segundo retiro tenemos planeado dar el pie para comprar un vehículo que le permita a mi marido trabajar. Es muy difícil que lo vuelvan a recibir en las mineras porque es una persona mayor y está el riesgo que se pueda enfermar", indicó la mujer.

Desempleo

En la Región de Antofagasta, 396 mil personas se encuentran afiliadas al sistema de AFP. De ellos, 313.745 ya hicieron solicitud del primer retiro, lo que equivale a un 79% de los afiliados a nivel local.

Gabriel Pozo fue uno de los antofagastinos que también solicitó parte de su fondo de pensión. En aquella oportunidad lo hizo tras verse apremiado por un crédito hipotecario. Ahora señala que volvería a pedir un segundo retiro esta vez para ayudar a sus padres quienes sí se vieron complicados económicamente por la pandemia.

"Mi viejo se ha visto afectado enormemente. Estamos hablando de una persona sobre 60 años que trabaja en el servicio público (Correos de Chile) y no le permitieron trabajar por su edad. Él estuvo parado bastante tiempo lo que implicó que su sueldo se viera disminuido de forma importante. Por eso considero que es necesario y bastante justo que se produzca este segundo retiro del 10%, quizás no para mí, sino para ayudarlos a ellos", explicó.

El desempleo ha sido el factor más determinante en la actual situación económica en muchos hogares. Hasta octubre más de 18 mil personas en la región se vieron en la necesidad de recurrir a sus fondos del seguro de cesantía.

Pablo Riquelme quedó cesante en julio de este año. La empresa en la que trabajaba realizó un corte de personal y a partir de ahí solo ha conseguido de forma esporádica empleos informales. Para mantenerse durante estos meses de inestabilidad laboral este técnico en mantención recurrió al dinero que recibió de su fondo de pensión y al seguro de cesantía. Recursos que según proyecta no serán suficientes de cara a los próximos meses.

"Cada día es más complicado conseguir trabajo, sobre todo algo formal que te dé estabilidad. Del 10% es muy poco lo que me queda, la mayoría se nos fue en pagar arriendo, deudas y servicios básicos. Se siente mucha impotencia no poder vivir tranquilo con todo lo que está pasando y por eso creo que un segundo retiro podría ayudar a muchas personas que aún no han podido encontrar trabajo", enfatizó.

Las personas de la tercera edad es otro sector de la población que ha sufrido económicamente con la pandemia. A las bajas pensiones que ya reciben se suma el riesgo de contagiarse con el virus, por eso quienes pese a su edad avanzada aún se mantenían trabajando, tuvieron que dejar sus empleos para cuidar su salud.

Con 67 años Rubén Castillo recibe cerca de 160 mil pesos de pensión. Tras dejar su empleo a principios de mayo por temor a enfermarse su jubilación se transformó en su único ingreso. Con el retiro del 10% logró complementar sus gastos mensuales en el hogar y el tratamiento para una psoriasis que arrastra hace ya varios años. Hoy está evaluando volver a trabajar pese al riesgo que ello implica para él.

"En este país los adultos mayores no podemos tener una vejez digna. Con las actuales pensiones eso es imposible. Prefiero volver a sacar plata de la AFP porque lo que recibo alcanza para muy poco. Nadie puede vivir con 160 mil pesos por eso muchas personas de mi edad tienen que seguir trabajando, simplemente nos les alcanza para llegar a fin de mes", declaró Castillo.

Efectos

Según información de la Asociación con el primer retiro de fondos un 16% de los afiliados de la región sacó la totalidad de sus ahorros, vaciando sus cuentas. El organismo además estima que en el caso eventual de un nuevo retiro de fondos (con las mismas características del primer proyecto), 140.453 afiliados de la región podrían quedar sin ahorros para pensión: 30% de los afiliados hombres y 42% de las afiliadas mujeres.

Respecto al impacto que podría tener en las pensiones este nuevo retiro, el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Santo Tomás, Enrique Paris, señala que "las más afectadas son las personas que están más cerca de la edad de jubilación al no tener tiempo suficiente para recuperar una parte de lo perdido con el retiro y será crítico para las que se queden sin saldo en sus cuentas. Existe la posibilidad de que cerca de un millón de personas ni siquiera pueda acceder al Sistema de Pensiones Solidarias, porque no pertenecen al 60% más vulnerable que es la condición para acceder a esos beneficios".

"Si se aprueba un segundo retiro tenemos planeado comprar un vehículo que le permita a mi marido trabajar".

Patricia Pinto, Dueña de casa

"En este país los adultos mayores no podemos tener una vejez digna. Con las actuales pensiones eso es imposible".

Rubén Castillo, Jubilado

"Existe la posibilidad de que cerca de un millón de personas ni siquiera pueda acceder al Sistema de Pensiones Solidarias".

Enrique Paris Horvitz, Ingeniero comercial