Mantener los cuidados
Mientras mejora la disposición a vacunarse, cae el temor al virus, lo que resulta preocupante. No hay que olvidar: la vacuna no evita el contagio. Hace falta reforzar los mensajes preventivos para que evitar que la exitosa vacunación, termine alentando conductas menos cuidadosas en la gente. Las encuestas lo dicen, hay cada vez mayor relajo.
La última encuesta Cadem mostró un panorama interesante sobre el proceso de vacunación que se desarrolla en Chile, y que es reconocido fuera de nuestras fronteras por su velocidad y alcance.
La medición semanal indica que el 10% de los consultados declara que ya se vacunó contra el coronavirus y 65% que está dispuesto a hacerlo cuando le corresponda, aumentando en 15 puntos respecto a antes del inicio del plan de vacunación masiva.
Esto constituye la cifra más alta de disposición a vacunarse desde que se comenzó a consultar sobre este tema, en diciembre de 2020.
En paralelo, la proporción de quienes declaran que no se vacunarán disminuyó a 13%.
También mejoró la evaluación positiva del plan de vacunación en curso, alcanzado 81%, 9 puntos más que la semana anterior, lo que se traspasó también a la aprobación del gobierno en este tema, que quedó en 50%.
Por otro lado, el 59% está de acuerdo con vacunar también a los inmigrantes no regularizados.
De los datos se desprende que la población en general está cada vez más comprometida con la campaña, lo que resulta tremendamente importante para el éxito de este gran esfuerzo nacional.
Pero surge también un dato que debe evaluarse: junto con mejorar la disposición hacia la vacuna, volvió a bajar la preocupación por contagiarse, llegando ahora a 53%.
Podría colegirse entonces que el avance de la vacunación podría estar influyendo en que la sensación de amenaza frente al virus decrezca, lo sería una mala noticia, pues se ha advertido que la vacuna no evita necesariamente el contagio, sino que su principal función es prevenir el desarrollo de cuadros graves en caso de exposición al virus. Es más, una persona vacunada, incluso sin desarrollar la enfermedad eventualmente podría contagiar a otros.
Por eso es necesario insistir en el llamado a mantener las medidas de precaución, como uso de mascarilla, lavado de manos y distanciamiento social.
La comunicación y reiteración de estos mensajes se hace cada día más importante, sobre todo desde el principal actor en este tema, que es el gobierno.