Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Espectáculos
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Contraportada

Aportar a la eficiencia energética desde el hogar

"Por el cuidado del planeta y de la propia existencia humana, es que nos debemos hacer cargo ahora".
E-mail Compartir

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una fecha que busca incentivar la reflexión sobre el uso que le damos a la energía y repensar nuestras prácticas que contribuyan a su cuidado. Para nadie es sorpresa que el daño al medio ambiente está llegando a un punto sin retorno, incluso estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indican que la acción humana ha causado un aumento en la temperatura de la tierra de 1,0°C respecto del período pre industrial, y es probable que llegue a 1,5 °C entre 2030 y 2052 si continuamos al ritmo actual.

Por el cuidado del planeta y de la propia existencia humana, es que nos debemos hacer cargo ahora. Hace casi un mes se promulgó la Ley de Eficiencia Energética que pretende lograr la carbono neutralidad en 2050, y la cual garantiza apoyo a las empresas que tengan buena gestión energética, incentivos a la llegada de vehículos más eficientes y de cero emisiones, mayor información sobre el consumo de energía de las casa al momento de su compra y fomento del buen uso de la energía en instituciones de gobierno.

Pero desde nuestro propio espacio todos debemos ser un aporte. La eficiencia energética de nuestros electrodomésticos y el uso de la luz y el agua en nuestros hogares y lugares de trabajo, son una tarea de la que todos debemos ser parte, es por esto que es importante asumir la responsabilidad a la hora de usarlos y también de adquirirlos.

Una forma es poner atención en la etiqueta de eficiencia energética de los electrodomésticos, la tabla de colores que va desde la "A" en verde a la "G" en rojo, siendo los aparatos marcados con la "A" los que tienen menor consumo de energía y los con la "G" los que consumen más. El Sernac explica que los electrodomésticos de eficiencia "A" permiten ahorrar hasta un 55% respecto a los que están en el medio de la tabla, como por ejemplo aquellos con eficiencia "D".

Por otro lado, nos podemos fijar en el tipo de motor de los electrodomésticos que compramos, ya que los motores inverter generan menor gasto al mantener un funcionamiento continuo, mientras que aquellos que se encienden y apagan gastan más porque deben hacer más fuerza al momento de encenderse. Otros tips son, por ejemplo, abrir la puerta del refrigerador la menor cantidad de veces posible, al lavar ropa evitar cargas pequeñas y realizar lavados con el 85% del tambor utilizado, y al usar aire acondicionado procurar no bajar su temperatura a menos de 24 grados, ya que comienza a provocar un mayor consumo de energía.

Hoy en el Día Mundial de la Eficiencia Energética nos tenemos que hacer más conscientes que nunca del cuidado de los recursos naturales y comenzar a tomar medidas que ayuden a reducir el gasto y nos permitan llegar a la sustentabilidad de nuestro planeta. Estas son algunas formas de conocer el ahorro de energía y de obtener reducciones de hasta un 45% en las cuentas de luz. Pero hay muchas maneras: el reciclaje, la reutilización, la disminución en el uso del agua y de los plásticos son otras formas de apoyar a la sustentabilidad, y el llamado es a hacernos cargo hoy.

Thirza Ríos

Head of Marketing de Midea Carrier Chile

Una vacunación sin precedentes en la historia

"Cuando le pregunten ¿vacunación?, no dude en responder con confianza: ¡SÍ! ". Dr. Fernando Chuecas Saldías, Vicedecano de la Facultad de Medicina y Ciencia USS
E-mail Compartir

En los momentos en que entramos en una nueva fase en la ardua tarea de contener la pandemia por coronavirus, cuando comienza una vacunación inédita en la historia mundial dado los alcances y magnitud de ella, se suscitan algunas preguntas y a veces cuestionamientos. Analizaremos algunos de los temas más recurrentes.

El primero podría ser el de la efectividad y seguridad de las vacunas en general, punto que pareciera no tener discusión, ya que desde que se descubrió la vacuna contra la viruela a fines del siglo XVIII, esta tecnología ha logrado salvar a cientos de millones de vidas, por enfermedades que diezmaban a la población. Su seguridad tampoco debería ponerse en duda, sobre todo las desarrolladas en los últimos 50 años, las que han sido testeadas y controladas científicamente. Además, tenemos instancias regulatorias en salud pública que velan por el correcto uso de ellas.

En la actual pandemia se han desarrollado y ya se encuentran bajo aplicación varias vacunas contra SARS COV-2, cuyas características son inducir una respuesta de anticuerpos contra coronavirus y probablemente también activan otras formas de reacción de nuestro complejo sistema inmunológico. Llama la atención la rapidez con que se han desarrollado los estudios y fabricación de estas vacunas, lo que no es extraño ya que los avances científicos y tecnológicos de las últimas décadas, especialmente en el área de la biología molecular, virología, inmunología y procedimientos de manufactura, han presentado enormes progresos.

En especial en nuestro país, en momentos en que ya se han vacunado miles de personas, empezando por los grupos más expuestos como los agentes de la salud y adultos mayores, debemos tener confianza en que contamos con un sistema de salud pública y privada con larga tradición en vacunación. Cabe destacar la gran red de atención primaria, basada especialmente en los municipios, que está demostrando en la ejecución de esta medida de prevención una gran capacidad y despliegue a pesar de los inconvenientes inherentes a una campaña sin precedentes.

Sólo queda que todos nos dispongamos a vacunarnos en forma voluntaria y decidida, para obtener la ansiada protección personal frente al virus, con lo que contribuimos también a la protección de quienes nos rodean. Así, todos juntos lograremos que la tasa de circulación del virus disminuya en los próximos meses.

Eso sí que, independientemente de este proceso, por favor, siempre recuerde mantener las medidas que serán necesarias por mucho tiempo más: uso de mascarilla, lavado frecuente de manos y distanciamiento físico. Y cuando le pregunten ¿vacunación?, no dude en responder con confianza: ¡SÍ!

Uso excesivo de plásticos

Botellas y bolsas parecen ser los productos más usados, pero ahora sumamos mascarillas y otros. Todos debemos tomar consciencia del cuidado del medioambiente. Un asunto fundamental es tomar consciencia que a veces usamos estos productos por algunos minutos, una bolsa, por ejemplo, sin medir la consecuencia de que esta quedará por años en el medioambiente.
E-mail Compartir

El plástico se ha consolidado en las últimas décadas como uno de los productos más importantes para la sociedad moderna. Su invención ha facilitado el desarrollo de rubros tan diversos como la alimentación, vestuario, transporte y la vivienda, por no decir todos, considerando su maleabilidad y plasticidad.

Sin embargo, su uso indiscriminado ha derivado en severos efectos sobre el medio ambiente, tanto en lo vegetal como animal.

Nada ha escapado al mal uso, a la disposición correcta de un elemento necesario, pero que deteriora en extremo los ecosistemas, debido a su origen petroquímico.

De acuerdo con la Asociación Gremial de Industriales del Plástico de Chile (ASIPLA) en Chile se consumen aproximadamente 990 mil toneladas de plástico al año. De esta cifra, un 17%, es decir, 14.281 toneladas por año, son de origen domiciliario y un 83% (69.398 ton/año) corresponden a residuos domiciliario o industriales. Del total, sólo se reciclan 83.679 toneladas, es decir, un 8,5%.

Un asunto fundamental es tomar consciencia que a veces usamos estos productos por algunos minutos, una bolsa, por ejemplo, sin medir la consecuencia de que esta quedará por años o miles de años, cuando se trata de polímeros más elaborados como juguetes u otros.

Los océanos son uno de los grandes perjudicados. Desde el Ártico hasta la Antártida, en zonas pobladas y en islas deshabitadas. Cada año, los mares y océanos son receptores de hasta 12 millones de toneladas de basura, según estimaciones realizadas por la ONG Greenpeace. Estudios de la UCN también han determinado la enorme presencia de estos derivados en las playas a lo largo del país.

Lo contundente de todo lo anterior es que es el hombre el gran causante de este desastre. Son nuestros usos y costumbres los que han terminado en un descalabro mayúsculo para el planeta, con consecuencias insospechadas, ante lo que significa la contaminación, la pérdida de biodiversidad, entre otros factores.

El cambio es primero individual y ante aquello debemos tomar responsabilidad.