Estrategia Regional
Esta discusión permitirá algo más que necesario por estos días: que la ciudadanía, autoridades y organizaciones, se encuentran y proyecten el futuro. Es cierto que cada vez es mas difícil imponer un futuro cada vez más líquido y de cambios acelerados. Ello debe ser parte del análisis, lo que exigirá una enorme dosis de información y anticipación.
Por mandato legal, la Región de Antofagasta debe comenzar a elaborar la nueva Estrategia de Desarrollo Regional, la que entregará directrices, nada menos, de cómo debe desenvolverse el territorio y sus autoridades en las próxima década. Se trata de los lineamientos concordados por la ciudadanía de cara al mañana con el objetivo de priorizar recursos y esfuerzos.
La actualmente en juego es la implementada en el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
La administración local del gobierno del Presidente Sebastián Piñera II, ha ejecutado algunos avances en este orden, pero hace algunos meses fue concordado que deberán ser desarrollados por el próximo gobernador regional a elegir a partir del proceso iniciado el 11 de abril próximo, considerando la probabilidad de que se exija un balotaje entre las dos primeras mayorías.
La elección del futuro gobernador regional -cuestionamiento de sus facultades aparte- ofrecerá una instancia para que la región, con el grueso de sus líderes elegidos por voto popular, decidan hacia dónde quieren llevar la zona, en conjunto con todos los actores relevantes, como son la ciudadanía organizada, la industria minera, la energía, gremios, alcaldes, parlamentarios, entre otros. Las fortalezas parecen claras, por lo pronto las descritas, pero se abrirán otras chances en ciernes y otras que desconocemos, como la mejor y mayor vinculación al Zicosur, valor agregado a la producción, conocimiento, turismo, farmacéutica, energía solar, por nombrar algunas.
La Estrategia, su discusión, será otra oportunidad para tener el diálogo que le hace falta a la región y evidentemente contar con una autoridad política regional elegida, puede facilitar muchísimo las cosas, en tanto es la región la que decide los énfasis que deben ejecutarse.
Es cierto que cada vez es mas difícil imponer un futuro cada vez más líquido y de cambios acelerados. Ello debe ser parte del análisis, lo que exigirá una enorme dosis de información y anticipación de las grandes olas que están transformando el mundo.
Y, por cierto, la verdadera descentralización y desarrollo se juegan aquí, en la medida que mejoran las coordinaciones, se crean espacios para la creación común y se logra la convicción de que el éxito está determinado fundamentalmente por nuestra gestión, consensos generales y paz social de largo plazo para el desarrollo de inversiones que crean riqueza, empleo y tecnología diferenciadora.