"La felicidad no depende de tu cuerpo"
1-¿Por qué no se necesita ser flaca para ser feliz? -Porque la felicidad no debería depender de la forma que tiene tu cuerpo, ni de cómo te ves. Podemos ser felices con quienes somos y no por cómo nos vemos. Decidí escribir sobre un personaje que nunca me había tocado leer, una chica con cuerpo cambiante, que se percata de la importancia que tienen los cuerpos en la sociedad y quiere cambiar eso. Comete muchos errores, no encaja en las expectativas de su entorno, pero no tiene que modificar cómo se ve ni pasar por un super makeover para aceptarse e ir en el camino de ser feliz.
2-¿Cómo fue el camino de aceptación de tu propio cuerpo? -Ese camino sigue en curso. La aceptación del cuerpo no es algo de un día, ni que tenga una meta y listo. Es que a pesar de haber derribado muchas barreras e ir trabajando en el amor propio es un constante trabajo, ya que el cuerpo está en constante cambio y mientras tanto la sociedad, medios, tradiciones, te siguen repitiendo los mismos mensajes gordofóbicos o misóginos, que hacen que el camino siga siendo difícil. Yo intento influir mostrando que uno puede seguir viviendo siendo gordo o no teniendo un "cuerpo ideal".
3-Vienes de México. ¿Cómo ves los estándares de belleza en Chile? -Si bien toda Latinoamérica tiene arraigado el estereotipo de belleza europea, cuando llegué a Chile me sorprendió que fuese aún más fuerte. La personas en publicidad tenía el mismos tono de piel, cabello, ojos y los mismos tipos de cuerpos. Muy distinto a lo que veía diariamente caminando por las calles de Santiago. Las tallas de ropa y de zapatos también las noté más reducidas. Además, a lo que yo he visto, hay un tema de clasismo que también se refleja en los estereotipos de belleza, eso fue muy impactante.
En resumen
Luisa Verdee (1992) es una activista mexicana radicada en Chile. Es ingeniera digital, impartió talleres de auto-aceptación y ahora acaba de lanzar el libro para adolescentes, "Gorda no es un insulto" (Alfaguara).
Verdee narra el viaje hacia el amor propio de una adolescente.
3 preguntas
Luisa Verdee, activista:
archivo personal