El primer periodista chileno
"Quizá han cambiado los formatos, pero la misión y la visión que guiaron los pasos de nuestro fraile valdiviano siguen siendo la misma".
Uno de los principales problemas que enfrentamos en los últimos tiempos es la saturación de información. A través de distintos formatos nos enteramos de inmediato de lo acontecido en Chile y el mundo. Sin embargo, ello ha hecho emerger una problemática que se vincula a la veracidad de la información.
Evidentemente siempre encontraremos un sesgo, pero muy distinto es enfrentarse en forma permanente a las denominadas fakenews. Para ello debemos tener una gran capacidad que nos permita discriminar entre lo verdadero y lo falso. En ello, el periodismo tiene una gran tarea la que quizás no es nueva, sino que ha sido parte de su labor desde, en el caso de Chile, la fundación de La Aurora de Chile y con ello el inicio del periodismo nacional de manos de Fray Camilo Henríquez.
Fray Camilo Henríquez, el fraile de la Buena Muerte, nació en Valdivia el 20 de julio de 1769, en el seno de la familia conformada por don Félix Henríquez y doña Rosa González ubicándose la residencia familiar en la actual calle Yungay. Tras una estadía en Santiago fue enviado a Lima al convento de San Camilo de la Buena Muerte.
Fue en dicho convento, donde se empapó de los conocimientos que lo harían destacar en la historia nacional. No sólo fue la formación propia de la orden y el contacto y cercanía con los sectores más vulnerables de la sociedad, sino que, además, las lecturas prohibidas de autores como Rousseau y Voltaire, entre otros, los que fueron acuñando en su espíritu las ideas libertarias escritas bajo el anagrama de Quirino Lemachéz. El destino para Fray Camilo estaba absolutamente claro: La causa patriota no podía encontrar dilación. Fue así como, tras enterarse de los acontecimientos de septiembre de 1810 decidió retornar a Chile para promover la única causa posible: la Independencia. La Aurora de Chile, cuyo primer número salió a circulación el 13 de febrero de 1812 y de la cual fue uno de los principales protagonistas se transformó en el medio para difundir la convocatoria para el primer Congreso Nacional.
Sin duda, el origen del periodismo chileno lo podemos encontrar en la necesidad de mostrar como decimos coloquialmente, la otra cara de la moneda, única forma de lograr generar una correcta información. Han pasado 209 años del inicio del periodismo en Chile. Quizá han cambiado los formatos, pero la misión y la visión que guiaron los pasos de nuestro fraile valdiviano siguen siendo la misma.
Lorena Liewald
Académica U. San Sebastián