El dilema de la electromovilidad ante mayor empleo de litio para enfrentar cambio climático
ENERGÍA. La explotación del metal es fundamental para el desarrollo del país, pero debe ir acompañada con medidas que mitiguen los impactos ambientales.
La alerta causada por el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, con alteraciones al clima del planeta que no se evidenciaban hace miles de años, ha vuelto a posicionar las medidas que deberían adoptarse para enfrentar un impacto que podría resultar devastador de no detenerse el calentamiento global.
Para afrontar esta emergencia, el empleo de la electromovilidad ha surgido como una opción para frenar el uso de combustibles fósiles, considerados responsables de la mayor concentración de Co2 y por consiguiente del calentamiento global. Una alternativa para la cual el empleo de litio resulta esencial, como también la participación del país en su producción.
Según datos del Ministerio de Minería el país posee alrededor del 52% de las reservas mundiales de litio en forma de salmueras, en las que se produce mayoritariamente carbonato de litio en el Salar de Atacama en la Región de Antofagasta. En el contexto de mayor demanda de este recurso, según proyecciones de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), la demanda mundial de litio llegará a 1.793 millones de toneladas el año 2030.
Cristina Dorador, Ph.D en Recursos en Ciencias Naturales y especializada en Microbiología, quien además hoy cumple la labor de convencional constituyente, reconoce el rol que clave que se le atribuye al país en el proceso de electromovilidad, por su capacidad de producción de cobre y litio. Sin embargo, Dorador calificó como una paradoja el empleo de medidas con las que se pretende preservar el planeta con impacto en ambientes locales.
"En el norte de Chile bien sabemos que el Salar de Atacama es un lugar muy importante para la producción de litio, donde la alta demanda ha hecho que se profundicen estos proyectos de extracción. En el último tiempo, es tanta la intervención que ha tenido el salar que se pueden ver estas piscinas de evaporación desde el espacio, lo cual muestra la magnitud de la pérdida de agua y de la evaporación que ocurre por la obtención de litio. Entonces, es muy importante trazar el origen de los minerales que son usados para la electromovilidad, pero también dar cuenta de los efectos que provoca en los ecosistemas y en las comunidades humanas esta minería del agua", dice.
"Este no es un discurso en contra de la electromovilidad, en absoluto, sino que simplemente no podemos mantenernos ajenos a que toda acción provoca algún tipo de consecuencia. Por lo mismo los diálogos que se establezcan en estas temáticas tienen que ser honestos, porque no basta con ponerle nombres como verde o sustentable a lo que se haga para dar a entender que está todo claro, sino que al contrario hay que tener una mirada crítica y constructiva respecto a cómo enfrentamos estas dificultades como la crisis climática y el tema energético. Es paradójico que en cierto modo se piense en mejorar las condiciones del planeta afectando a ambientes locales, y no teniendo en cuenta que estos son procesos globales", agrega Dorador, quien sostiene que además de cambiar la matriz energética resulta clave instar a los países que más emisiones registran a que estos las disminuyan.
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, el registro de los cinco mayores emisores de equivalentes de dióxido de carbono, denominado Co2eq (por su sigla en inglés) lo encabeza China (26,1% del porcentaje total), seguido de Estados Unidos (12,7%), Unión Europea (7,5%), India (7,1%) y Rusia (5,4%). Chile figura en el lugar 139 (0,25%).
Informe sobre impacto
El informe denominado 'Patrones espacio-temporales de minería de litio y degradación ambiental en el salar de Atacama', publicado en 2019 por investigadores de la Universidad Estatal de Arizona determinó la eventual relación entre el aumento de las áreas de extracción de litio en el salar de Atacama con la degradación de una serie de parámetros ambientales en los últimos 20 años en la zona. De acuerdo a la investigación, las operaciones de extracción de litio se expandieron en el área desde 20,54 km2 a 80,53 km2 entre 1997 y 2017.
Según afirmó Alejandro Bucher, vicepresidente Tecnología y Medio Ambiente Potasio Litio SQM, el aumento de la demanda por productos de litio obedece a que los clientes de la compañía asumieron el desafío de reemplazar automóviles basados en combustibles fósiles por vehículos eléctricos para reducir el impacto medioambiental. "Por ello no están dispuestos a comprar productos de litio que no cumplan con los más altos estándares internacionales, demandan un litio sustentable, cuyo proceso productivo sea amigable con el medioambiente, y que no genere efectos al entorno y las comunidades aledañas a las operaciones", afirma
"En SQM ponemos en el centro de nuestro quehacer la sustentabilidad, por lo mismo los aumentos en producción que estamos realizando van de la mano con un robusto plan de sustentabilidad que implementamos en el 2020. Nos comprometemos con reducir la extracción de salmuera en 50% al año 2030, y ya logramos reducir dicha extracción en 20% a la fecha. También tenemos la meta a nivel compañía de reducir el consumo de agua continental en 65% al año 2040, partiendo con 40% al año 2030, según lo proyectado en 2020. En Salar de Atacama hemos actuado aún más rápido y ya redujimos el año pasado nuestras extracciones en un 40%", agregó Bucher, quien sostiene que a través del Plan de Seguimiento Ambiental de la empresa se implementa un monitoreo permanente de la salud del ecosistema que incluye la vida silvestre, flamencos, aves acuáticas, entre otros.
Mayor eficiencia
A su vez, para Ellen Lenny-Pessagno, vicepresidente de Sustentabilidad Global de Litio de Albemarle, ser sostenibles hoy no es una opción, sino una obligación. "Hoy los ojos del mundo están puestos en cómo hacemos las cosas, las exigencias son muy altas para saber el origen del litio que está en sus teléfonos móviles, en sus computadoras y, por cierto, en los vehículos eléctricos, que son fundamentales para combatir el cambio climático, reduciendo la emisión de gases efecto invernadero. Por ello, tenemos la responsabilidad de mostrar cuál es nuestra relación con el entorno, con el uso de agua fresca, emisiones, ética del negocio y, especialmente, nuestra relación con los pueblos originarios", comenta.
"El mercado del litio proyecta un importante impulso en los próximos años, que podría crecer en el mundo hasta ocho veces para 2030 comparado con 2020. La revolución de la electromovilidad está generando más demanda de litio, un elemento vital para la producción de las baterías de estos vehículos. Este panorama mundial nos desafía a buscar sistemas más eficientes que nos permitan aumentar la producción de litio con la misma cantidad de salmuera autorizada. En Albemarle tenemos el compromiso de crecer de manera sostenible. Hoy, el cómo producimos litio en el Salar de Atacama es tan importante como el cuánto producimos. Usamos la energía del sol, prácticamente no usamos agua fresca en el proceso en el salar y tenemos monitoreos con los pueblos indígenas, con absoluta transparencia en nuestra gestión ambiental", agrega.