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Confirman renuncia de Araya y Galaz seguirá en su cargo

TESTERA. El presidente del club deja su puesto por temas laborales y la nueva directiva confirma a director deportivo.
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Ricardo Pinto Neira

Era un día de anuncios y por eso, en la sala de prensa del estadio Zorros del Desierto se respiraba tensión. Una que se descomprimió con el anuncio de tres directores de Cobreloa, Luis Vera, Mario Lira y Francisco Castillo donde confirmaron la dimisión del presidente, Duncan Araya por motivos netamente laborales.

"Él presentó su renuncia vía carta el martes pasado explicándola por temas de trabajo. Porque se le presentó una oportunidad laboral en Antofagasta, que le confirmaron ese mismo día y por ello, era incompatible cumplir sus funciones en Calama como presidente. Nosotros, como directorio acogimos esa petición y se la aceptamos. Por ahora, quedarán los seis directivos que continúan porque los estatutos nos permiten sesionar con ese quórum", dijo Luis Vera, quien asume la presidencia. Mario Lira lo reemplazará en la vicepresidencia.

Galaz

Pese a que se citó a una conferencia virtual del director deportivo, Patricio Galaz para hoy y se especuló con su salida de la institución, Luis Vera subraya que "la única renuncia que hemos recibido es la del presidente. Él pidió tener esta reunión con la prensa para aclarar temas deportivos pero en ningún caso quiere decir que vaya a dejar el club. Eso es falso", enfatizando en que el proyecto deportivo sigue respaldado por el directorio.

"Nosotros siempre citamos en caso de Colo Colo, que el año pasado estaba peleando el descenso en partido de definición y mantuvo un proyecto que lo llevó a ganar la Copa Chile y ser candidato al título hoy. Los proyectos pueden tener momentos álgidos y malos y allí es donde se debe respaldarlos y no cambiar todo. Creemos que el camino que hemos emprendido con este proyecto es el correcto y a fin de año será momento de hacer evaluaciones".

Vera cerró la polémica sobre la pérdida de los tres puntos ante San Marcos por tema reglamentario. "Lo dijo Duncan -Araya. en su momento y lo repito yo ahora. Si alguien debe asumir esa responsabilidad, la asumo yo como el expresidente lo hizo porque somos los responsables de representar al club ante la ANFP y no bajamos esa resolución tomada en el consejo a los entes que correspondían, como el cuerpo técnico o la dirección deportiva. Para darle un cierre y no andar buscando culpables", cerró quien encabezará a la institución hasta diciembre.

3 presidentes ha tenido Cobreloa en 2021. Walter Aguilera, Duncan Araya y Luis Vera.

2 meses le quedan de gestión al nuevo presidente, que irá a la reelección en una de las 4 listas.

La historia de "Firuloa": el héroe anónimo en el triunfo de Cobreloa ante Magallanes

PERRO CALLEJERO. Muchos hinchas se han comunicado con el club para poder adoptar al can que ayudó a "hacer tiempo".
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Lo suyo se asemeja a los días de "Chocolate", el reconocido perro de pelaje café que acompañaba al equipo la época de Nelson Acosta en el viejo estadio municipal. O de "Pirata", aquél can de blanco y negro que perseguía el balón de lado a lado en la tribuna oficial del Zorros del Desierto en medio de los aplausos o las risas del público. El mismo que partía todos días desde su "residencia", en las afueras del paradero de buses interprovinciales en Avenida Balmaceda para correr detrás del balón y suspender las prácticas de las series juveniles. Ese que contaba con el odio de Marco Antonio Figueroa por "la poca seriedad". O con el cariño constante del cuerpo técnico de César Bravo.

Son esas "mascotas ocasionales" que se acercan a Cobreloa como si fuera un sello de identidad calameño. En la ciudad emblema del abandono de perros callejeros, siempre hubo uno que llegó a buscar algo de cariño al entorno del equipo. El triste e incomprendido destino de esas mascotas que fueron abandonadas a su suerte, que supieron escapar de los controles formales y de los otros, los más crueles e insensatos.

Allí, buscando un humano de buen corazón que no los ignore, les regale un palmoteo o un trozo de pan, "Firuloa" -asi lo bautizaron en las redes sociales del club- llegó al estadio loíno y se coló por un recoveco de los ingresos para el público.

Pese a que había estado en el recinto en anteriores partidos, en el club no asumen esa presencia. "Es primera vez que lo vemos", dijo el encargado de comunicaciones naranja, Rubén Salinas.

Lo cierto es que sí era primera vez que se dio el tiempo de pasear por la zona de casetas radiales, se fue a la tribuna, se fotografió con hinchas y casi como un intento por ser feliz en medio de tanta soledad, logró filtrarse a la zona de cancha y medio de la tensa espera por el final del encuentro, "Firulais" se metió a la refriega, quiso jugar con el balón, hizo trabajar a varios en la difícil tarea de sacarlo del campo de juego, sacó de sus casillas a los jugadores de Magallanes y le robó tres minutos vitales al reloj del árbitro Gustavo Ahumada. Ni el técnico más defensivo del planeta cuajó tan perfecta estrategia para meter el partido en "el congelador".

Tras el importante triunfo, "Firuloa" tuvo reconocimientos en internet y hasta protagonizó reseñas en medios virtuales. Pero de celebridad y reconocimiento real hubo poco.

El instinto manda y el perro volvió a lo suyo, a la calle, a mendigar. Aunque tuvo un pequeño agasajo con hinchas del "Huracán Naranja" que lo sumaron a una celebración callejera y le entregaron algo de abrigo y afecto. Fue su premio.

Nada cambió para este mestizos adulto de rulos "casi naranjos" y mirada cabizbaja. No volvió al estadio ni al club de campo y pese a que muchos hinchas que vieron sus fotos en la cuenta de Instagram de Cobreloa claman por adoptarlo, su presente sigue siendo la orfandad y el peligro.

Mientras el club pregunta por su destino para intentar llevarlo al camping y alimentarlo, otros reclaman porque generará que otros canes abandonados lleguen al recinto en busca de alimento. El tema de fondo vuelve a quedar en el aire. La tenencia responsable sigue calándole el corazón a los animalistas de Calama. Pero las soluciones reales siguen brillando por su total ausencia.

Algún hincha en tono jocoso dijo "hizo más en tres minutos que varios jugadores que pasaron por el club". Al menos, "Firuloa" quedará en la retina de varios. Y quizás, ese gesto natural y juguetón de querer pertenecer le permita mañana optar a una vida mejor, más amable. Y también, menos injusta.