Claudio Cerda Santander

La crisis migratoria de la frontera norte ha evidenciado una progresiva evolución en el perfil de los marchantes venezolanos que ingresan al país, con un sostenido aumento de menores de edad y grupos familiares, según se desprende de la 6° Ronda de Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM, por siglas en inglés) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Chile.

Los resultados del informe corresponden a un estudio cuantitativo aplicado entre el 25 de octubre y el 19 de noviembre pasado. La metodología del sondeo consideró la aplicación de una encuesta de carácter presencial en seis puntos de la zona norte de Chile, en los que se buscó equiparar el marco del muestreo con los registros de autodenuncias: Arica y Parinacota (20%), Tarapacá (40%), Antofagasta (30%) y Coquimbo (10%). La encuesta incluyó 300 casos correspondientes a flujo mixto compuesto por refugiados y migrantes venezolanos mayores de 18 años, quienes se encontraban principalmente en situación de tránsito.

Grupos familiares

Según algunos de los resultados del estudio, un 71% de los encuestados reconoció viajar con al menos un niño, niña o adolescente (NNA). Un alza comparada a la 5° ronda de la DTM, publicada en marzo de 2021, en que un 47% se encontraba en la misma situación. Un dato considerado inquietante sobre este grupo, se reconoció durante la presentación del informe, debido a que los NNA migrantes venezolanos hoy pierden en promedio 12 meses de estudios desde su salida de Venezuela hasta llegar a Chile.

La encuesta también reflejó un alza de los flujos migratorios de grupos de familiares venezolanos, que se empinó en 82% en la actual 6° ronda de la DTM, comparado al 65% del informe previo.

Según Patricia Rojas, presidenta de la Asociación Venezolana en Chile, el informe de la OIM muestra un "reflejo impactante" de lo que se vive en su país de origen. "Los niveles de vida en Venezuela son cada vez más precarios, y son tan precarios, que están empujando a la movilización de personas en las condiciones en que están llegando. Estamos viendo menores de edad sin ningún tipo de asistencia escolar, también aumento de la xenofobia en contra de las personas de nacionalidad venezolana, no solo en los países de acogida sino también en el tránsito. Estamos viendo que se está incrementando el porcentaje de personas que han tenido que prestar algún tipo de prestación de servicios, y por el estilo, de manera obligada", comentó Rojas, quien participó del lanzamiento virtual del sondeo aplicado a migrantes venezolanos en el norte del país.

"Sin una buena política migratoria regional, estos números van a seguir creciendo, y esto va a generar más focos de violencia, de vulneración de derechos, más personas fallecidas en el tránsito en la frontera. Es un estudio bastante duro y bastante desgarrador para nuestra organización", agrega.

De acuerdo con el reporte de la OIM, entre las razones para migrar hacia Chile, el 76% de los migrantes venezolanos reconoce la búsqueda de trabajo como una de sus principales motivaciones. Más atrás, con un 38%, la reunificación familiar sigue como la segunda motivación para viajar al país.

ANTOFAGASTA como DESTINO

Según otros resultados del sondeo, el 98% de las personas consultadas reconoce a Chile como su destino final. Una posición que representa un significativo aumento en comparación a la 5° ronda de la DTM, cuando esta intención alcanzaba un 47%. Mientras que, en relación a la ruta interna de las personas migrantes venezolanas respecto de su expectativa de asentamiento según su ciudad de destino final, destacan Santiago con un 42%; Arica, con un 18%; Coquimbo con un 7%; y Antofagasta con un 6%.

Para Alejandro Bustos, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Antofagasta, resulta necesario que se activen coordinaciones entre los países involucrados en la ruta que sigue la diáspora venezolana.

"No hay que olvidar que la migración es un tema internacional. En ese sentido hay una obligación, como lo hace OIM, de conocer los principales problemas que se producen", dijo el académico durante el encuentro. De la muestra total de encuestados, el 94% señaló haber ingresado a Chile por un paso no habilitado, mientras que solo el seis por ciento lo hizo por pasos habilitados.

Cambio de perfil migrante

Víctor Flores, coordinador en la Macro Zona Norte de la OIM Chile, reconoció que el flujo mixto de refugiados y migrantes venezolanos ha sido objeto de tráfico ilícito de migrantes y trata de personas, entre otros delitos a los que se enfrenta como un grupo cada vez más vulnerable y con un cambio "dramático" en su composición.

"Si en el año 2018 el 54% de las personas estaba ubicada entre los 26 y 38 años, que era el grupo etario predominante, con los resultados que hemos visto ahora el 70% está entre los 18 y 34 años. Es decir, tenemos una población cada vez más joven que está migrando. Cuando les preguntamos en 2018 cuántas de estas personas venían acompañadas de un NNA, el 34% nos decía que venía acompañado por uno de ellos. Ahora, en cambio, nos lo dice el 71%, con lo que ha aumentado prácticamente el doble", detalla.

"Cuando les preguntamos por su nivel educacional, el año 2018 el 57% nos dijo que tenía estudios superiores terminados, y cuando preguntamos ahora en esta sexta ronda, solo el 10% tiene estudios universitarios terminados", agrega Flores.