Dirección del Trabajo
Luego de más de tres años de tramitación en el Congreso, la esperada modernización de la Dirección del Trabajo (DT) es ley de la República. Una excelente noticia, porque la entidad tendrá mejores herramientas para hacerse cargo de la realidad laboral según los cambios tecnológicos, pero plantea un gran desafío para las empresas.
Frente a este tipo de cambios, las micro, pequeñas y medianas empresas, siempre son las más desafiadas. Dado lo prioritario de esta operación mensual, significa un gran impacto para los dueños de las empresas y las áreas de recursos humanos, pudiendo estresar fuertemente la operación o requiriendo cambios internos inesperados.
Este 2022 las pymes no sólo enfrentarán la situación sanitaria, una incertidumbre económica y la escasez de conocimientos tecnológicos, sino que también una ley donde tendrán que estar al pie del cañón cada mes.
El llamado es a no dejarlas solas ante este gran desafío, especialmente después de más de dos años muy difíciles para ellas.
Gabriel Vergara CEO Smart CFO
Refundación
Es clara la pretensión de parte de la mayoría de los convencionales de querer refundarlo todo, incluso aquellas instituciones que han funcionado bien como el Banco Central, o que han sido bicentenarias en la historia de nuestro país como el Senado. Tienen la creencia arrogante y utópica, de que pueden construir un orden social totalmente nuevo a través de pura voluntad o intencionalidad, desechando todo aquello construido por generaciones de chilenos y chilenas.
Pero esta arrogancia y capricho refundacional puede costarle caro a la Convención. No debemos olvidar que la elección de mayo tuvo una participación del 43% del padrón y una distorsión representativa con los pueblos indígenas. La composición puede que no representara a toda la sociedad, sobre todo con un 57% de abstención. Este era un llamado a tomar el proceso con cautela y a medir las acciones, sobre todo si consideramos un plebiscito de salida con voto obligatorio que corrige, además, la distorsión al establecer 1 voto una persona.
Pablo Aldunate Allegro Fundación para el Progreso
Proceso constitucional
Por todo lo informado, no veo ningún aire de Nueva Zelanda o Dinamarca, o bien de Finlandia en la nueva Constitución. Sí veo plurinacionalidad y representación precolombina o indígena, un sistema judicial a la venezolana y un enorme aumento de cargos estatales, como en algunos países de la región. ¿Qué saldrá de bueno?
René Adrián Zapata Valiente
Regionalización y recursos
Se ve que los que están involucrados en la redacción de la nueva Constitución están tratando de introducir tanto cambio que el caballo que piensan hacer se va a transformar no en un camello, sino en un reptil.
Y lo digo porque ahora han metido mano en la forma de administrar el país: hablan de descentralizar, de desconcentrar, de regionalizar, de acercarse al federalismo, etc., todo mezclado con asambleas, participación de indígenas (que ahora tienen más fuerza que todo el país), etc.
Pero a estos señores hay que recordarles que todo se hace con dinero. No basta cambiar la regionalización, sino que hay que aplicar recursos. Estos son escasos y yo no quisiera ver las contiendas que se van a suscitar cuando la distribución del dinero haga volver a la realidad a los soñadores y se queden con una nueva definición de territorio, pero sin recursos.
Guillermo Díaz Orellana
Contexto
Semanas atrás, en una prueba de audio de un punto de prensa, la convencional Teresa Marinovich expresó algunos improperios hacia los convencionales, lo que dio lugar a una denuncia en su contra ante la Comisión de Ética de la Convención. Hay que señalar que las expresiones emitidas por la convencional fueron poco atinadas e innecesarias.
El canal de televisión podría haber tenido la mesura de evitar hacer públicas esas expresiones de la convencional, porque el contexto en que fueron efectuadas fue el de una prueba de audio, que se realizó en forma previa y sin que formara parte la declaración misma del entrevistado. La denuncia a la Comisión de Ética en este caso carece de sustento suficiente para aplicar sanción, dado el contexto en que fueron emitidos y el contenido de las expresiones.
Lo grave aquí es que en la Convención existan intentos por censurar o incluso expulsar a los propios convencionales por sus pensamientos o expresiones. Con estos hechos, ciertos grupos ideológicos solo demuestran su intolerancia e incongruencia entre lo que predican y practican, más aún cuando en el pasado se ha sido crítico sistemático contra la censura y falta de libertad de expresión.
Mauricio Moltedo M.
