Padres de niños fallecidos en masacre de Texas expresan su ira por lenta respuesta policial
UVALDE, EE.UU. Videos de familiares muestran supuesta inacción de efectivos policiales mientras Salvador Ramos asesinaba a tiros a la mayoría de sus 21 víctimas.
Numerosas críticas ha recibido el trabajo de los agentes policiales que intervinieron en la operación del martes, cuando el autor del tiroteo dejó a 19 niños y tres adultos abatidos, luego de ingresar a un colegio de Uvalde en Texas, EE.UU., debido a que su respuesta al ataque ha sido percibida como demasiado lenta.
Varios de los padres de las víctimas se preguntan cómo fue posible que el pistolero permaneciera dentro de una sala de la escuela cerca de 40 minutos sin que la policía interviniera, mientras las mayor parte de las muertes del atacante se produjeron en ese lapso de tiempo.
La ira aumentó con la aparición de varios videos en internet, grabados el martes por padres y familiares de alumnos en las inmediaciones de la escuela, mientras gritaban y se enfrentaban a la Policía reclamando que no actuaban mientras en el interior ocurría una masacre.
Uno de ellos, fue el video de Javier Cazares, el padre de una de las niñas fallecidas. En el registro se siente cómo se queja y critica a un grupo de policías que están apostados fuera del establecimiento escolar. "Los policías están aquí fuera, sin hacer nada. Hay niños dentro que no saben defenderse", grita alguien. "Dicen que entraron enseguida, pero yo no lo vi", dijo a los medios.
Según Cazares, pasaron más de 20 minutos para que tuvieran los equipos de protección necesarios para enfrentar al atacante. "Se podría haber resuelto en un par de minutos", criticó.
El jefe de la policía de Uvalde, Daniel Rodríguez, sostuvo a través de un comunicado, que la respuesta se dio "en cuestión de minutos" y agregó que "entiendo que haya preguntas sobre los detalles de qué pasó y sé que las respuestas no llegarán suficientemente de prisa en estos momentos difíciles".
Por su parte, el director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Víctor Escalón, trató de defender el trabajo policial e indicó que la puerta de la escuela se habría encontrado abierto cuando el imputado por la matanza, Salvador Ramos, llegó al recinto: "Entró a la escuela sin oposición".
Agregó que desde que fue alertada la Policía, esta tardó aproximadamente unos 12 minutos en llegar al lugar. Allí oyeron disparos e identificaron la sala en que se encontraba el agresor, pero no pudieron acceder a ella porque Ramos abrió fuego contra ellos cada vez que lo intentaron.
Entonces los agentes pidieron refuerzos e iniciaron la evacuación de estudiantes y profesorado del resto del colegio.
Finalmente, transcurrió casi una hora desde que Ramos entró al colegio hasta que llegaron los agentes especiales de la Patrulla Fronteriza, que lograron abatirlo.
Niña héroe
La niña de 10 años, Amerie Jo Garza, estaba en el cuarto grado en la escuela primaria Robb, y terminó siendo una de las víctimas de la matanza de Ramos el martes. "Mi nieta fue asesinada a tiros por tratar de llamar al 911, murió como una heroína tratando de obtener ayuda para ella y sus compañeros de clase", dijo Berlinda Irene Arreola, su abuela, a The Daily Beast.
Agregó que "entonces el pistolero entró y les dijo a los niños: 'Van a morir'. Y ella tenía su teléfono y llamó al 911. Y en lugar de agarrarlo y romperlo o quitárselo, él le disparó".
Su padre, Ángel Garza, dijo en entrevista con The New York Times, que Amerie Jo estaba "llena de vida, una bromista, siempre sonriendo".