Y pasó el famoso 5 de septiembre, el día después del plebiscito. Más allá de que el Rechazo era una opción que estaba dentro de la papeleta, la contundencia con la que ganó -61,86% a nivel nacional y 63,18% en la Región de Antofagasta- tuvo más repercusiones de las pronosticadas y reordenó el mapa político de Chile.

Por lo pronto, y además de analizar los coletazos que esto significa para el Gobierno y el oficialismo, durante la misma noche del conteo de votos las fuerzas políticas iniciaron a dar señales de cómo se debe continuar el proceso constitucional, con el fin de redactar una nueva Constitución.

Ahora, la tarea constitucional recae nuevamente en el Congreso, órgano que jugará un rol clave en el ciclo que se abre.

El consenso de quienes representan a la región, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputadas y Diputados, es que se debe buscar un nuevo cauce para cumplir con la demanda de la ciudadanía que se impuso en el plebiscito de entrada.

El mecanismo

Con todo, todavía está en veremos el mecanismo para redactar otra propuesta de carta fundamental. Lo que sí está claro en el Senado es que se debe seguir con el debate por una nueva Constitución.

El senador Pedro Araya (IND-PPD), enfatiza que ahora "tenemos un gran desafío, ver de qué manera continuamos adelante el proceso, con el fin de que tengamos una nueva Constitución, que sea el pacto social que nuestro país requiere".

Por lo anterior, el parlamentario argumenta que "el proyecto que presentamos, que rebaja a 4/7 los quórums para reformar la carta magna, es 'la llave maestra' para que el Presidente de la República, Gabriel Boric, por una parte, lleve adelante su programa de gobierno y, por otra, exista un quórum mucho más bajo para generar los acuerdos necesarios para avanzar en el proceso constitucional".

En tanto, el senador Esteban Velásquez (FRVS) comenta que "el resultado de ayer (domingo) es un eslabón más de este proceso constituyente que continua, y que claramente la gran mayoría está de acuerdo en que tiene que haber una nueva Constitución, distinta, adecuada a estos tiempos. Y para esos efectos, parece que el acuerdo es una nueva Convención Constituyente, que represente la mayor parte del sentir del país".

Por su parte, la senadora Paulina Núñez (RN) destaca: "El mandato de la ciudadanía en claro, una nueva y buena Constitución. Chile debe avanzar sin imposiciones, con prudencia, respeto y acuerdos. Hay varios puntos que se deben recoger y otros que hay que agregar en relación al trabajo que se hizo durante este año. El Congreso Nacional retoma su poder constituyente y damos garantía que se avanzará con acuerdos y de maneras transversal".

Visión de la Cámara

Desde la Cámara también concuerdan en que se debe seguir con el proceso, más allá del mecanismo para decantarlo.

El diputado Jaime Araya (IND-PPD) acota: "Estoy convencido que las ganas de tener una carta fundamental están intactas, y esta debe escribirse por una nueva Convención, donde se respete la participación de las y los independientes. En ningún caso los partidos o el Congreso pueden impedirlo".

Para la diputada Catalina Pérez (RD), "como primer paso creo que debemos generar un gran acuerdo transversal con todos los sectores, para iniciar nuevamente un debate democrático que nos permita poder contar con una nueva Constitución que nos represente a todos y todas".

Su par, Sebastián Videla (IND-PL), comenta que "aún no se sabe cuáles serán los acuerdos a tomar ahora. Sin embargo, voy a estar muy comprometido en los procesos que vengan".

La diputada del PDG, Yovana Ahumada, recalca: "Con este resultado solo nos queda dar respuesta a lo que la gente nos dice. Debemos trabajar en una nueva Constitución, definir el cómo y el cuándo, incorporando siempre la opinión y voluntad ciudadana. No podemos seguir improvisando o hacer las cosas apuradas, porque ya vimos el resultado este 4 de septiembre".

En la misma línea, el diputado RN, José Miguel Castro, sostiene que "lo que estamos haciendo, antes que todo, es honrar -y vamos a seguir haciéndolo- el acuerdo que tomamos, que es que queremos una nueva y buena Constitución. En base a eso, los mecanismos, estamos recién conversándolos".

"No vamos a hacer lo que nos pasó la vez pasada, que se negoció y se conversó con una pistola en la cabeza por el 'octubrismo', hoy en día lo que vamos a hacer es tomarnos los tiempos necesarios, escuchar la ciudadanía", precisa.

¿Hoja en blanco?

Como sea, los senadores están de acuerdo en rescatar de la propuesta rechazada elementos para considerarlos en una eventual nueva Constitución. La senadora Núñez menciona, a modo de ejemplo, que rescataría "un Estado social de derecho, la paridad, y la Defensoría de la Naturaleza".

Aunque la senadora añade que eliminaría artículos como "la plurinacionalidad y los sistemas de justicia". Y sumaría, precisa, "estado excepción constitucional de emergencia una vivienda digna y en propiedad, y una Defensoría de las víctimas".

El senador Araya indica que "perfectamente se podrían rescatar algunos artículos que dicen relación con los derechos fundamentales, la mayor presencia de la paridad de género, entre otros. Es importante seguir avanzando en esa línea".

Pero coincide con Núñez: "Considero pertinente debatir con altura de miras, rigurosidad y mucha responsabilidad lo que dice relación con el sistema judicial que queremos para nuestro país. Es preciso fortalecer y mejorar nuestra estructura e instituciones, pero con especialistas en la materia, agrupando distintas miradas".

Finalmente, el senador Velásquez declara: "Bienvenido todos los insumos que puedan ser necesarios para que esta nueva propuesta de Constitución rescate lo mejor de la tradición de nuestras constituciones, también la mirada de este texto, que sin duda tiene en el ámbito de derechos sociales mucho que plasmar, y también elementos descentralizadores".