Arenga para dos héroes
Arturo Mardones Segura , Rotary Club Chuquicamata
Los hombres, mujeres y niños de esta tierra generosa de arcoíris, donde están los cerros y montañas pintadas con los matices del cobre, del oro y del salitre, rendimos el justo homenaje con recogimiento espiritual a los héroes de aquella gesta inmortal de Iquique, ocurrida el 21 de mayo de 1879.
Dos citas inician el recuerdo de hoy: arenga y señorío.
"Muchachos, la contienda es desigual. Nunca se ha arriado nuestra bandera ante el enemigo y espero que ésta no sea la ocasión de hacerlo. Mientras yo viva, esa bandera flameará en su lugar, y si yo muero, mis oficiales sabrán cumplir con su deber. ¡Viva Chile!".
"Arturo Prat Chacón".
"Monitor Huáscar". Pisagua, junio de 1879".
"Dignísima señora: Un sagrado deber me autoriza a dirigirme a usted, y siento profundamente que esta carta, por las luchas que va a rememorar, contribuya a aumentar el dolor que hoy justamente debe dominarla. En el combate naval del 21 próximo pasado, que tuvo lugar en las aguas de Iquique, entre las naves peruanas y chilenas, su digno y valeroso esposo, capitán de fragata don Arturo Prat Chacón, comandante de la Esmeralda, fue como usted, no lo ignorará ya, víctima de su temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su patria. Deplorando sinceramente tan infausto acontecimiento y acompañándola en su duelo, cumplo con el penoso y triste deber de enviarle , para usted, las inestimables prendas que se encontraron en su poder y que son las que figuran en la lista adjunta. Ellas les servirán indudablemente de algún pequeño consuelo en medio de su desgracia, y por eso me he anticipado a remitírselas".
"Reiterándole mis sentimientos de condolencia. Logro, señora, la oportunidad para ofrecerle mis servicios, consideraciones y respeto con que me suscrito a usted, señora, muy afectísimo seguro servidor".
"Miguel Grau Seminario"
Al exaltar ese mayo inolvidable historia, dos héroes y marinos se funden en un solo abrazo de nobleza, solidaridad y justicia para cantarnos el himno más alto de fraternidad entre los hombres de estas patrias.
Hombres de estos pueblos soberbios y vigorosos que no han sustraído su lealtad ni su coraje para entregar un rostro y un nombre a la realidad de esta enorme nación americana. Hombres plurales, de nuestra propia sangre que enaltecen las figuras imborrables de los libertadores y que traducen la vigencia del ideal libertario y el valor del patriotismo y de la paz. Hombres que juntan su heroísmo de chilenos y peruanos para elevar la estatura de la hermandad de nuestros pueblos.