El impacto del ciclón Mocha ha causado la desaparición de pueblos enteros en el oeste de Birmania, hogar de la minoría rohinyá, explicó un testigo desde la zona afectada, y podría haber dejado decenas e incluso centenares de muertos.
"Algunos pueblos han desaparecido completamente", aseguró a Efe Ko Thar Shay, secretario de la Fundación Metta Raya, con sede en Sittwe, la capital del estado occidental de Rakháin, hogar de unas 150.000 personas y la más afectada por el impacto de Mocha, que tocó tierra el domingo entre la costa sur de Bangladesh y Birmania.
Los equipos de rescate, entre los que participa Metta Raya, se apresuran en buscar supervivientes. "Hasta ahora, el número de muertos es incierto. Hay muchos fallecidos", afirma Ko Thar Shay, alertando de las dificultades de acceso por los destrozos a las carreteras y las telecomunicaciones causados por Mocha.
El hombre afirma que todavía tienen que rastrear los campos de desplazados rohinyá, hacia los que el acceso "es aún más complicado", tratándose de una zona especialmente desatendida en el país, donde viven cientos de miles de miembros de esta minoría musulmana, que Birmania no reconoce y cuyo Ejército persigue.
Además de en Rakháin, alrededor de un millón de personas de esta minoría vive en campos de refugiados del vecino Bangladesh, adonde huyeron tras ser víctimas de campañas de persecución militar que la ONU investiga por posible genocidio.
Devastación
Si bien estos campos en Cox's Bazar (Bangladesh) no han salido especialmente dañados, como se temía inicialmente, el impacto parece concentrarse en Rakháin, donde la Oficina para la Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA), que alerta del "reguero de devastación" dejado por el ciclón, indica que Sittwe "está prácticamente destruida".
Apenas unas pocas casas de la urbe siguen en pie, y muchas de las precarias construcciones de bambú donde viven 1,2 millones de desplazados han quedado devastadas, añade OCHA.
La dificultad para acceder a la zona y el corte parcial de las telecomunicaciones imposibilitan conocer con precisión los daños humanos y materiales.
El portal de noticias independiente Myanmar Now informa de 22 rohinyás fallecidos, mientras el medio local Western News eleva la cifra hasta 400 miembros muertos de esta minoría, según un comentario publicado en Facebook.
La ONG Partners Relief & Development, que opera en la zona, también se hace eco de "centenares" de fallecidos en Twitter, pero subraya que "los detalles específicos continuarán emergiendo mientras más zonas recuperan la conexión telefónica".
Por su parte, el diario oficial The Global New Light of Myanmar, controlado por los militares que dieron un golpe de Estado el 1 de febrero de 2021 en Birmania, sumiendo al país en una espiral de violencia y semianarquía, indica que 17 localidades de Rakháin han sido declaradas zonas afectadas por un desastre natural.
El rotativo, controlado por los mismos militares acusados de perseguir a los rohinyá, no informa sobre fallecidos, y asegura que el jefe del régimen militar, Min Aung Hlaing, se desplazó a la zona devastada el lunes para dirigir las labores de rescate.
El ciclón Mocha tocó tierra el domingo con vientos sostenidos de más de 150 kilómetros por hora, la mayor tormenta que ha sacudido la bahía de Bengala en más de una década.
Antes de que tocara tierra, alrededor de 400.000 personas fueron evacuadas.
Según OCHA, antes del impacto del ciclón, unas seis millones de personas del oeste de Birmania estaban en necesidad de asistencia humanitaria.