Correo
Futuro del litio
En la nueva política nacional o "estrategia" del litio, la ministra de Minería dio a conocer la idea del actual Gobierno de explotar el litio con privados porque el Estado no está preparado para realizarlo, no tenemos condiciones ni competencias, igual declaración del ministro de Hacienda.
El señor Presidente mostrando gran elocuencia intentando convencer las grandes condiciones del negocio al realizarlo con las trasnacionales. Me recuerda las enseñanzas del magno neoliberal Milton Friedman padre ideológico de los Chicago Boys criollos y asesor del dictador "el estado no debe manejar empresas deben hacerlo los empresarios" y ya conocemos los resultados.
Nada dicen que hoy tenemos nuestro cobre en su mayoría privatizado y su venta se realiza cada vez más en forma de concentrado, sin valor agregado, significando grandes pérdidas al patrimonio nacional y a la empresa más importante del país, Codelco.
Terrible es conocer que estemos en vías de permitir otro suicidio económico entregando nuestro litio a las trasnacionales burlando incluso la actual Constitución Política del Estado art.19 Nº24.
El litio elemento estratégico protegido por el D.L de carácter constitucional 2886, art. 5º y refrendado por el art. 3º de la Ley 18.097 orgánica constitucional de concesiones mineras que mandata que el litio debe ser explotado por el Estado o para el Estado, es decir, todo lo que se haga en contra de este mandato legal es un acto nocivo a los intereses nacionales.
Se conoce que todos los contratos respecto del litio han sido oscuros, pero se intenta seguir la ideología pegada de entregarle a las trasnacionales o empresarios nacionales la explotación de los recursos naturales aprovechando el escaso conocimiento de la mayoría de los parlamentarios para lograrlo, tal como lo hicieron con la aprobación del TPP11, a espaldas de la ciudadanía, muy pronto conoceremos su accionar, pero no habrá remedio, será muy tarde.
El discurso de nuestras autoridades incluye compromisos casi desconocidos en nuestro mundo minero como ser explotación con "agregación de valor", pero no definen nada, solo intenciones, luego nos dirán que Chile no es mercado ni siquiera para una simple batería y exportarán el litio solo como materia prima.
¿Por qué no actúa el Tribunal Constitucional ante esta nociva idea. ¿Por qué no se plebiscita el futuro del cobre, del litio y todos los recursos naturales? ¿Qué diría Frei Montalva, Salvador Allende ante esta situación?
Alfredo Soto Hilaja Comando del Cobre
Declaraciones
Los dichos de la ministra Ángela Vivanco, que han generado tanto revuelo en la opinión pública y dentro de la Corte Suprema, parecen estar relacionados con el deterioro institucional que hemos estado experimentando durante bastante tiempo. No es la primera vez que esto ocurre y quizás es importante recordar cuando Iván Aróstica, exministro del Tribunal Constitucional, también realizó una performance similar con relación a los retiros de fondos de pensiones, o al propio juez Daniel Urrutia, que en más de una ocasión expresó su opinión en medios de comunicación en contra del gobierno anterior o de Carabineros de Chile.
Este es un tema de suma importancia que debería alarmarnos, ya que estas actitudes sólo contribuyen a que la gente siga perdiendo la confianza en las instituciones, especialmente porque afecta la seguridad jurídica de las decisiones y sobre todo cuando se han generado expectativas en torno a ellas.
Pablo Aldunate Allegro Fundación para el Progreso
Educación sexual
En esto del afán declarado expresamente por el Gobierno de hacerse cargo de la educación sexual y afectiva de niños y adolescentes, es necesario levantar una voz fuerte y clara y escribir con letras mayúsculas y entre comillas una declaración categórica: "El Estado no tiene nada que hacer en la educación sexual y afectiva de niños y adolescentes". Así de claro: nada.
En efecto, su intervención resulta, por una parte, innecesaria, ya que dicha educación se da al interior de la familia y se extiende hacia la escuela y colegio que los padres eligen para sus hijos, de acuerdo al proyecto educacional de cada establecimiento; por otra parte, resulta peligrosa, porque la visión del Estado siempre será sesgada y fundada en motivos ideológicos e intereses de sectores políticos determinados.
Como estamos comprobando, hoy desde el Gobierno se pretende imponer una única, oficial y obligatoria comprensión de la sexualidad y la afectividad a niños y adolescentes, sin respetar la diversidad de miradas que en temas tan complejos como estos existen en nuestra sociedad. Mañana nos impondrán una única, oficial y obligatoria visión acerca de la historia, el arte, el lenguaje o la cultura.
En esta acción del Estado -léase Gobierno actual- de imponer forzadamente sus criterios no se trata de discutir tal o cual contenido -que podría resultar inconveniente o aberrante, como se está dando con las guías e instrucciones del Ministerio de Educación-. No, no se trata de eso; es un asunto anterior y de principios y debemos decirlo con toda fuerza y convicción: "El Estado no tiene nada que hacer en la educación sexual y afectiva de niños y adolescentes". Así de claro: nada.
Francisco Bartolucci Johnston