Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Espectáculos
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Contraportada

Priscilla Presley enternece en Venecia recordando a Elvis: "Nunca nos abandonamos"

CINE. La exesposa del Rey del rock and roll estuvo presente en la proyección de la película de Sofia Coppola "Priscilla", basada en su libro "Elvis and Me".
E-mail Compartir

La cineasta Sofia Coppola quiere su segundo León de Oro en el Festival de Venecia y ayer lo apostó todo a la reina consorte del rock and roll en la cinta "Priscilla", un acercamiento a la que fuera esposa del mítico Elvis y a su despertar en medio del autodestructivo camino de la fama.

"Sentía mucha curiosidad por saber cómo era Priscilla y cómo había sido aquella pareja legendaria de la que, en realidad, conocemos bastante poco", explicó en la conferencia de prensa de presentación la realizadora estadounidense, que ya ganó la Mostra en 2010 con "Somewhere".

"Priscilla" es la historia, o el drama, de una niña atrapada en la órbita de un astro naciente y que poco a poco va quemándose a medida que su dimensión aumenta en el espacio y el tiempo.

Historia controvertida

Ella tan solo tenía 14 años cuando en 1959 conoció en Alemania a Elvis, una década mayor, pero nada, ni la diferencia de edad, impidió que ambos se embarcaran en una mítica historia de amor.

Sin embargo, el ascenso de aquel soldado metido a músico al trono del rock and roll pronto revelaría su reverso más oscuro; y lo que en un primer momento se anunciaba como un tierno idilio, pronto se convirtió en un tormento para la muchacha.

Coppola, siempre interesada en el alma femenina como en aquella "Maria Antonieta" (2006), muestra la parábola de una Priscilla que pasa de vestir uniforme escolar y a caminar a duras penas en tacones a sufrir los antojos y arrebatos de ira de su novio, casi siempre ausente en la corte de "Graceland".

Pero su historia es también la de un despertar. Elvis y Priscilla se casaron en 1967 y tuvieron una hija, Lisa Marie Presley (quien falleció en enero pasado), pero solo seis años después ella decidió romper la relación y enfrentar un abrupto divorcio.

De niña a mujer

La actriz que interpreta a Priscilla, Cailee Spaeny, explicó que la cinta evoca "fases importantes" para cualquier mujer: los pasos que llevan "de ser una niña a encontrar tu propio camino".

Coppola sostuvo que esta no es una historia feminista, sino "humana" que habla simple y llanamente de "los altibajos de una relación" que quedó incrustada en la historia moderna.

Por su parte, el actor Jacob Elordi es el encargado de dar vida a Elvis y aseguró no temer la previsibles comparaciones que se harán entre él y Austin Butler, protagonista del exitoso musical de Baz Luhrann del año pasado.

El australiano, conocido mundialmente por su papel en la serie "Euphoria", reconoció que preparando la película "lo más impresionante fue comprender la dimensión y el poder de aquel amor".

"Solo con escuchar aún hoy a Priscilla Presley recordarlo te hace entender que aquel cariño no ha desaparecido", sostuvo.

Lágrimas de priscilla

En primera fila le escuchaba atenta y discretamente una mujer de cabellos rojos que tenía algo que decir: la propia Priscilla, que acudió a la Mostra en calidad de productora y como autora de la biografía que sustenta la película, "Elvis and Me" (1985).

La celebridad no tenía previsto hablar. De hecho, permanecía sentada entre el público y no en la mesa del panel de conferenciantes, pero finalmente agarró el micrófono y recordó con cariño a su exmarido, muerto en 1977.

"Sí, yo lo dejé, pero no fue porque no lo amara, fue el amor de mi vida, sino que rompimos porque su estilo de vida era muy diferente al mío y creo que eso lo puede entender cualquier mujer. Aún así seguimos estando muy cerca", afirmó, visiblemente emocionada.

En un momento dado, alguien le preguntó qué escena le había gustado más de toda la película. "La última", murmuró con los ojos vidriosos. Porque Priscilla prefiere recordarse así, despeinada y con la cara lavada, conduciendo un vehículo con dirección a su propio destino.

"Nunca terminamos de dejarnos el uno al otro. Solo quería dejar eso claro. Gracias", terminó, arrancando el aplauso de la sala, el mismo que recibió la película al término de su proyección.

Venecia rehabilita a Woody Allen: "He sido muy afortunado"

CINE. El director fue ovacionado al presentar "Coup de chance".
E-mail Compartir

Con aplausos tras la proyección y en la conferencia de prensa fue premiado ayer Woody Allen en el Festival de Venecia, que proyecta fuera de competencia su nueva película, "Coup de chance", rodada en París con actores franceses. "He sido muy afortunado toda mi vida", dijo el director neoyorquino.

La cinta llega a Venecia tras haber sido rechazada por el Festival de Cannes en mayo pasado debido a la polémica que sigue persiguiendo a Woody Allen por las acusaciones de abusos sexuales de su hija adoptiva Dylan Farrow, hechos supuestamente ocurridos en 1992 y por los que fue exculpado.

No obstante, la onda expansiva del #Metoo y la difusión de un documental de HBO en 2021 centrado en la versión de Dylan Farrow y su entorno, reavivaron la polémica en los últimos años hasta el punto de que Allen ha tenido serias dificultades para financiar sus últimos filmes y para vender sus memorias en Estados Unidos.

Su anterior película, "Rifkin's Festival", la rodó en España, de la mano de la productora catalana Mediapro y con "Coup de chance", su producción número 50, volvió a París, donde filmó algunas escenas de "Everybody Says I Love You" (1996) y donde transcurría "Midnight in Paris" (2010).

"Las películas que me gustan, desde joven, son europeas: el cine francés, italiano, sueco. Toda mi vida he querido hacer películas como los europeos", dijo el director de "Manhattan" o "Annie Hall" que, a sus 87 años, no descarta volver a rodar en Nueva York en el futuro.

"Tengo una idea muy buena para Nueva York. Si alguien sale de la sombra y se ofrece a financiarme sin hacer demasiadas preguntas, si algún incauto me pone el dinero sobre la mesa, la haría", dijo exhibiendo su habitual ironía.

Burgués y heterosexual

Un sentido del humor que está presente también en "Coup de chance", una comedia negra en la que Allen mantiene la chispa para contar las contradicciones del amor burgués y heterosexual. La trama gira en torno a un matrimonio aparentemente ideal, interpretado por Lou de Laâge y Melvil Poupaud, que se ve amenazado cuando un antiguo compañero de instituto de ella aparece por casualidad en su vida.

El propio director la ha equiparado a "Match Point": "Ambas hablan de lo caprichoso del azar y del impacto que éste puede tener en nuestras vidas. Mucho más de lo que solemos admitir".

En "Coup de chance" vuelve a haber adulterio, intriga romántica y crímenes, temas que para Woody Allen son "la sustancia del drama desde los griegos".