Correo
Conflicto
Desde que tengo memoria escucho Medio Oriente, Israel, Líbano, Siria, Jordania, Palestina, Egipto. En fin, a los nacionales nacidos o llegados de esas regiones nosotros les llamábamos "turcos", los cuales vivían y trabajaban en el barrio Patronato.
Mi mamá trabajó para palestinos en una de esas tiendas; yo lo hice un par de veces para Navidad y conviví con ellos muchas veces y apreciaba el esfuerzo diario de su trabajo. Fui también amigo de hijos de judíos como también de italianos y españoles, y nunca vi o presencié animadversión entre nosotros.
Leer, escuchar o ver en televisión lo que ocurría en Medio Oriente siempre era lejano. A las autoridades les pido que tomen en cuenta nuestro carácter y perfil de país donde todos cabemos, antes de involucrarse con este maldito plan terrorista de Hamás aplicado en Israel. No dejemos que la guerra en Medio Oriente llegue a nosotros y creo que así lo han entendido todos los gobernantes hasta hoy.
Octavio Quiroz
Discusión surrealista
Hemos presenciado una discusión surrealista sobre si las víctimas de violaciones a derechos básicos -como el derecho de propiedad- pueden resistirse al despojo o deben aceptarlo resignados, discusión que sólo puede tener lugar en una sociedad psicopática como a la que actualmente nos han llevado, emulando los paraísos que sólo en teoría anhelan.
El tema es obvio y la pregunta fundamental es sólo una: ¿queremos vivir en un Estado de derecho o preferimos una sociedad donde la fuerza se imponga? La última opción ya la experimentamos de manera brutal hace cuatro años, con la euforia y el respaldo delirante de quienes actualmente ocupan el poder.
Los políticos democráticos deberían evitar caer en discusiones regresivas. En su lugar, deben expresar de manera rotunda, clara, definitiva, sin ambigüedades ni cobardía, una posición coherente con la tradición de los chilenos.
De otra manera, inevitablemente la fuerza será el único camino para defender nuestra sociedad, nuestros trabajos, hogares y familia.
Leonardo Cabrera Caamaño
Viaje de diputados a Rusia
Rusia tiene 30 veces más superficie que su víctima, un pequeño país llamado Ucrania. Sin embargo, Rusia le ha usurpado más de 90 mil km2, o sea, unos 90 mil millones de metros cuadrados. Aun así, en el mundo hay unas pocas personas que piensan que deben apoyar al invasor, entre ellas, los parlamentarios del PC chileno que viajaron a Rusia hace unos días.
Y con relación a decisiones políticas en Chile, los viajeros dicen que "prefieren que se respeten los metros cuadrados entre el PC y el Gobierno". Desafortunada metáfora, ya que cabe preguntarse: ¿y por qué no aprovechar el viaje para exigir a sus anfitriones que respeten los metros cuadrados de Ucrania?
José Luis Hernández Vidal
Día de la Salud Mental
Durante los últimos años, la salud mental se ha posicionado como un tema importante de conversación en distintos ámbitos, sobre todo por el impacto que la pandemia tuvo en muchas personas a raíz del encierro y la incertidumbre, principalmente. En el Día Mundial de la Salud Mental es fundamental dar a conocer el rol que tiene la neuroarquitectura en el día a día de las personas para convivir en entornos más amigables.
La neuroarquitectura es el arte de diseñar espacios para fomentar el bienestar físico y mental y se basa en el estudio de cómo nuestras mentes reaccionan a los espacios que nos rodean cotidianamente. Más allá de simplemente escoger un patrón de colores agradables o colocar algunas plantas en el hogar, se trata de combinar colores, aromas, texturas y disposición de elementos para crear entornos que apoyen la salud mental y que influyan en el bienestar de las personas que la habitan.
Considerando que cerca de un 25% de las personas reconoce tener problemas de salud mental, según una investigación elaborada por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica del 2023, es crucial considerar que nuestros hogares pueden afectar nuestro estado de ánimo. Esto es especialmente importante teniendo en cuenta que estamos gran parte de nuestra vida en ella, por lo que no podemos pasar por alto la neuroarquitectura al diseñar nuestros hogares, ya que aprovechando los recursos, podemos fomentar la calma y la concentración.
La neuroarquitectura ofrece refugio y esperanza a quienes luchan con la ansiedad, la depresión o trastornos de salud mental a través de espacios diseñados conscientemente. Sin embargo, su implementación generalizada requiere comprensión y recursos, y un cambio en la mentalidad de la sociedad. Si bien esto no presupone una solución completa, nos recuerda que nuestros entornos pueden ser aceleradores poderosos para la curación mental y la confianza, construyendo puentes hacia una salud mental más fuerte y resiliente.
Ana Antico Fundadora de Antico Studio